Sueldos bajo presi¨®n

El petr¨®leo se ha hundido. Con ¨¦l, ha arrastrado a la inflaci¨®n. Y, por extensi¨®n, amenaza con hacer naufragar las negociaciones entre empresarios y sindicatos para fijar los salarios este a?o. Se enturbiar¨ªa as¨ª otro escenario en el que ambas partes est¨¢n presentes: el di¨¢logo social, exhibido por el Gobierno como un gran activo. El acuerdo estatal que sirvi¨® de gu¨ªa para la renovaci¨®n de convenios (ANC) en 2008 se firm¨® un mes antes de arrancar el ejercicio. El de este a?o, y ya corre febrero avanzado, todav¨ªa no se ha rubricado.

?Qu¨¦ ha cambiado? La crisis. Avanza a "velocidad de hurac¨¢n", seg¨²n el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y domina el ¨¢mbito econ¨®mico y laboral. Pero, sobre todo, hay que volver la vista a los precios. El a?o 2007 finaliz¨® con la inflaci¨®n en el 4,2%; 2008, en el 1,4%. Y todav¨ªa m¨¢s determinantes son las expectativas, de las que no se descarta la deflaci¨®n. Para 2009, casi nadie prev¨¦ un IPC medio por encima del 1%, de hecho, en enero qued¨® en un 0,8%.

UGT dice que hay compa?¨ªas que no quieren cumplir lo que han firmado

Este cambio de escenario ha servido a alg¨²n colectivo empresarial para cuestionar abiertamente la renovaci¨®n del ANC, firmado por primera vez en 2002. En ¨¦l, para actualizar los salarios, se recomienda que los convenios fijen una subida de acuerdo con el objetivo de inflaci¨®n del Banco Central Europeo (2%) y un porcentaje por la ganancia de productividad. Como complemento, recoge una cl¨¢usula de revisi¨®n que se activa cuando la inflaci¨®n en diciembre supera lo previsto por el BCE, un mecanismo para asegurar el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores que raramente funciona tambi¨¦n a la inversa. Pero el choque entre sindicatos y empresarios no s¨®lo amenaza el marco general. Tambi¨¦n llega a las empresas. En lo que va de a?o ya se han firmado 2.600 convenios. Y en ellos el escollo m¨¢s com¨²n que ponen los empresarios es el de reconocer subidas salariales de acuerdo con la inflaci¨®n prevista por el BCE, explican Miguel Cuenca y Mat¨ªn Godino, de Cusan y Sagardoy, dos despachos de abogados laboralistas.

Desde UGT, Toni Ferrer, secretario de Acci¨®n Sindical, afirma que hay compa?¨ªas que ponen pegas para cumplir los convenios plurianuales que recogen revisiones de sueldos seg¨²n los criterios ya acordados. Para Ferrer, esto no es un comportamiento "leal". "No vamos a transigir con que no se cumpla lo pactado", abunda, y afirma que as¨ª se ponen en riesgo 13 a?os de di¨¢logo social.

La explicaci¨®n de Godino confirma la afirmaci¨®n de UGT. Cuenta que hay convenios plurianuales que ya tienen pactadas subidas salariales sobre la base del 2%, y ah¨ª se est¨¢n planteando problemas, que, en su opini¨®n, es probable que acaben en los tribunales. Y sobre los convenios que se est¨¢n negociando ahora, afirma que en muchos casos se plantea un crecimiento cero a la espera conocer la inflaci¨®n real a final de a?o o dejarlo en el 1%, el dato del deflactor del PIB (la variaci¨®n de los costes de producci¨®n).

Una de las voces empresariales que m¨¢s claramente se ha alzado contra la f¨®rmula de revisi¨®n salarial del ANC procede de Confemetal, la patronal sider¨²rgica: "Los negociadores deben cambiar la f¨®rmula de c¨¢lculo del incremento salarial, cifr¨¢ndolo en un porcentaje y no el IPC [previsto]". Y cuestiona: "?C¨®mo abordar una negociaci¨®n colectiva cuyos referentes no son cre¨ªbles?". El secretario general de esta asociaci¨®n, Andr¨¦s S¨¢nchez de Apell¨¢niz, aclara que el "referente no cre¨ªble" es la previsi¨®n de inflaci¨®n.

Desde la CEOE, la gran patronal espa?ola, no hay un pronunciamiento p¨²blico tan expl¨ªcito. Ante los focos, su secretario general a lo m¨¢s que ha llegado es a pedir a los sindicatos "flexibilidad" ante la "excepcional" de la situaci¨®n actual. Pero fuentes empresariales apuntan que la CEOE rechaza renovar el pacto para guiar la negociaci¨®n de 2008 con la f¨®rmula anterior. La pretensi¨®n de la patronal ser¨ªa, a la luz de lo que se habl¨® en la junta directiva del pasado mi¨¦rcoles, fijar una horquilla para actualizar los salarios y obtener m¨¢s flexibilidad para que las empresas puedan descolgarse de los convenios colectivos (ahora var¨ªa en funci¨®n de cada uno, si bien un requisito extendido es acreditar dos a?os encadenados de p¨¦rdidas).

Los sindicatos se oponen y fijan un plazo para alcanzar el pacto: finales de febrero o comienzos de marzo. "En una situaci¨®n como la actual es cuando m¨¢s cargado de raz¨®n est¨¢ el ANC", declara Ram¨®n G¨®rriz, secretario de Acci¨®n Sindical de CC OO. "La crisis no tiene que ver con esto, sino con un modelo de crecimiento que no ha sido sano". "No vamos a renunciar a los objetivos salariales", contin¨²a. "El BCE no ha cambiado el objetivo de inflaci¨®n", apuntala su hom¨®logo de UGT.

Para los sindicatos, reclamar y aplicar ahora una congelaci¨®n salarial s¨®lo agravar¨ªa la crisis. Su argumento es que una p¨¦rdida de poder adquisitivo no ayudar¨ªa a recuperar el consumo y ser¨ªa un golpe a la confianza.

Una posible soluci¨®n para este conflicto en ciernes son las llamadas cl¨¢usulas de descuelgue. En su ¨²ltimo paquete de medidas anticrisis, el Gobierno recomend¨® a los agentes sociales "flexibilidad" para aceptarlas y mantener el empleo. La respuesta de ambas partes, sindicatos y patronal, fue que ¨¦ste es un asunto bilateral en el que el Ejecutivo no tiene arte ni parte. Pero este consejo escoci¨® mucho m¨¢s entre los sindicatos. Son los empresarios quienes demandan m¨¢s flexibilidad para aplicar estas cl¨¢usulas.