Tres horas de espera en el centro de Aluche

Lleg¨® a las 12 de la ma?ana al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche y anot¨® en una lista su nombre. Despu¨¦s de tres horas de espera, sentada en la acera, no pudo ver a su esposo. La mujer que estaba a su lado le alert¨®. "Si no tienes documentos no puedes entrar. La semana pasada una chica vino a ver a su novio detenido en una redada y la dejaron con ¨¦l porque tambi¨¦n era ilegal".

Roc¨ªo es boliviana y no tiene papeles. Su marido tampoco. El s¨¢bado por la noche lo detuvo la polic¨ªa en la boca del metro de Carpetana. S¨®lo supo de ¨¦l el domingo por la ma?ana, cuando la llamaron para avisarle de que ¨¦l estaba en la comisar¨ªa de Villaverde. Sali¨® para all¨¢, pero no la dejaron entrar. Tuvo que esperar hasta ayer a que un abogado de oficio la llamara y le informara de que pod¨ªa ver a su esposo en Aluche. "La situaci¨®n est¨¢ complicada", le dijo el abogado. Roc¨ªo no sabe qu¨¦ hacer. Lleva tres a?os en Madrid y ni ella ni su marido hab¨ªan sido detenidos nunca.

En la acera de Aluche en la que un grupo de mujeres espera a que sean las cuatro de la tarde para visitar a sus seres queridos, detenidos por no tener papeles, se comenta que desde principio de a?o los controles a inmigrantes han aumentado.

Roc¨ªo tiene un peri¨®dico en la mano. Se aferra a ¨¦l con la esperanza de que lo que dice sea cierto: "A los bolivianos no se les expulsa en la actualidad", comenta. Otra mujer, tambi¨¦n boliviana y con su esposo detenido, le asegura que eso es mentira: "Qu¨¦ va, si mi marido me dijo por tel¨¦fono que esta ma?ana expulsaron a dos bolivianos". En la instrucci¨®n policial, que se aplica desde noviembre del a?o pasado, se afirma que expulsar a los marroqu¨ªes es m¨¢s barato.

Bel¨¦n tambi¨¦n est¨¢ en la fila para visitar a su novio, Samir. Es la 392, el n¨²mero que le dieron a Samir cuando lo cogieron 11 d¨ªas atr¨¢s en un locutorio en Embajadores. Es marroqu¨ª, pero cuando le pidieron los papeles dijo que era de Argelia. Bel¨¦n lleva seis meses con ¨¦l.

"Los tratan mal, les dan pan duro o cruasanes con moho. Ellos son ilegales, no criminales", asegura la joven. Este peri¨®dico intent¨® obtener ayer por la tarde, sin ¨¦xito, la versi¨®n de la Jefatura Superior de Polic¨ªa sobre este extremo.

En abril del a?o pasado, la ONG Ferrocarril Clandestino denunci¨® maltratos en este centro de reclusi¨®n. Y ese mismo mes m¨¢s de un millar de personas se manifestaron para pedir el cierre de los centro de internamiento de extranjeros.