Una bailaora en el div¨¢n
"Yo veo el baile como la secuencia de una pel¨ªcula, veo las luces, veo el escenario, el vestuario. Y me resulta una pesadilla si no soy capaz de desmenuzar la imagen", se desespera la bailaora Mar¨ªa Pag¨¦s (Sevilla, 1963). En Autorretrato, su ¨²ltimo espect¨¢culo, "que adem¨¢s es algo tan ¨ªntimo, ten¨ªa muy claro c¨®mo ten¨ªa que ser todo". De la solemne oscuridad del escenario de la Casa de la Cultura de Torrelodones apenas brotan barrocos marcos dorados. Simbolizan su estirpe. "Mi madre tiene todas las paredes del sal¨®n llenas de fotos de toda la familia: de mis abuelos, las comuniones, los bautizos. Toda nuestra historia".
En Torrelodones, una localidad de la sierra de Madrid, ya no duerme la premio Nacional de Danza 2002 en creaci¨®n. Se ha mudado con su hijo al centro de la capital. Necesitaba un cambio de aires tras quedarse viuda, pero su segunda casa, su rinc¨®n, se mantiene en su Casa de la Cultura. Al teatro llegan las cartas para su compa?¨ªa, que fij¨® all¨ª su residencia hace diez a?os. Un largo idilio en el que todos ganan: los artistas cuentan con un almac¨¦n, camerinos, oficina y un imponente escenario del tama?o de los que pisan por el mundo, y en contraprestaci¨®n Pag¨¦s y los suyos organizan actividades para ni?os y mayores. "Cuando a uno le viene una idea a la cabeza la imagina en un teatro. Es el espacio natural para crear, experimentar, para equivocarse y corregir. Es el proceso creativo l¨®gico", sostiene la artista. "Los a?os que tuve la compa?¨ªa en Sevilla sufr¨ªa. Alquilaba estudios y ped¨ªa que nos dejaran ensayar en un teatro tres d¨ªas antes de un estreno. De locos. Por eso no lo dud¨¦ cuando nos ofrecieron ser compa?¨ªa residente. Pregunt¨¦ a mis bailaores y nos mudamos".
Estos d¨ªas, el grupo -un cuerpo de ocho bailaores, seis m¨²sicos y cuatro t¨¦cnicos- refresca los pasos de su ¨²ltimo montaje, Autorretrato, con el que estar¨¢n en el Teatro Espa?ol de Madrid del 19 de marzo al 12 de abril. Se estren¨® en mayo en Tokio y con ¨¦l gan¨® el Premio Especial de la Cr¨ªtica y el Giraldillo al mejor espect¨¢culo en la XV Bienal de Flamenco de Sevilla. "Necesitaba hacer un autoan¨¢lisis sobre hasta d¨®nde he llegado como creadora. Y pens¨¦ en bailar sola, pero yo lo he dado todo por mi compa?¨ªa y ellos por m¨ª. Somos uno y por eso bailamos todos". Para este encuentro con el div¨¢n se ha rodeado de poemas de Machado, Lorca o Saramago, quien recita los versos portugueses que zapatea Mar¨ªa. "?l me ha ayudado mucho a recuperarme. Bail¨¦ en la inauguraci¨®n de su biblioteca y terminamos llorando todos".
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