"Com¨ª la placenta de mi hija a la naranja"
Pregunta. Dice que las mejores entrevistas le salen en la suite de un hotel. No s¨¦ lo que hacemos aqu¨ª comiendo.
Respuesta. Es que esta cocina es como la suite de un gran restaurante.
P. Le llaman "el ni?o de las hierbas". ?Se las fuma todas?
R. Las cocino. Fum¨¢rmelas, jam¨¢s, aunque me dicen que tengo pinta de ello.
P. Una estrella Michelin y mejor restaurante de 2008, seg¨²n Gourmetour. ?Es para tanto?
R. Hombre, me alegra mucho que haya gente que piense que soy el mejor. Pero para m¨ª lo es actualmente el Celler de Can Roca, en Girona.
P. Naci¨® el d¨ªa de san Lorenzo. ?Como mejor est¨¢ es a la parrilla, vuelta y vuelta?
R. Que se lo pregunten a Valle, mi chica.
P. Helado de boquerones en vinagre con pepinillos. Ah¨ª s¨ª que se pas¨® diez pueblos.
R. Es una interpretaci¨®n de una cosa muy espa?ola: una tapa de boquerones en vinagre; y como, por ley, hay que congelar el boquer¨®n, pues lo congelamos del todo.
P. ?Si alguien le pide dos huevos fritos va de ala?
R. No. Le har¨ªa entender que yo no hago huevos fritos, que lo voy a intentar y que tardar¨¦ un poco. ?Y cu¨¢nto cobro por dos huevos fritos? Pero que no vengan muchos pidi¨¦ndolos, porque no me dedico a eso.
P. "Mi cocina es de tierra y de mar". ?Hay cocina de aire, patos o aviones aparte?
R. Todo lo que vuela y se come, al final va a la tierra. Lo que pasa es que yo soy un personaje mucho de la mar, como dir¨ªa Alberti. Me encanta el agua.
P. Mucho premio y mucho glamour, pero ?es cierto que el m¨¦rito es de la Thermomix?
R. No, todo no. Pero gran parte de las salsas pasan por ese aparato.
P. ?Qu¨¦ significa el avecrem en su vida?
R. Pues un anuncio. Supongo que mi madre, cuando ten¨ªa mucha prisa, echar¨ªa alg¨²n caldito de ¨¦stos. Por eso igual no me gustaba la sopa.
P. ?Hace recetas para sobrevivir a la crisis, o m¨¢s bien a precio para sucumbir a ella?
R. Hago recetas con sentido com¨²n y con precios para los momentos en los que estamos. Dentro de unos a?os, cuando las cosas vayan bien, podr¨¦ volver a utilizar la trufa blanca, el foie-gras o las vieiras, y cobrar lo que cuestan.
P. Garc¨ªa M¨¢rquez dijo que no sab¨ªa si le gustaban m¨¢s sus palabras o su cocina. ?Tanto se enrolla usted?
R. No s¨¦. He escrito dos libros, he tenido la suerte de que a uno le dieran un gran premio, y al segundo, casi. Pero es el piropo m¨¢s bonito que me han dicho en mi vida.
P. ?A qui¨¦n echar¨ªa de comer aparte?
R. A todos los que no aprecian la comida.
P. D¨ªgame un plato para Bot¨ªn.
R. Ya le he cocinado alguna vez. Intentar¨ªa decirle lo que dicen ellos en el banco: si¨¦ntate conmigo, que estamos para escucharte.
P. ?Qu¨¦ es lo que tiene usted m¨¢s deconstruido?
R. Deconstruido, nada. Tengo mi cuerpo, con virtudes y defectos.
P. ?Y m¨¢s al pil-pil?
R. Normalmente dicen que la parte de atr¨¢s.
P. Dio un curso a los presos de Alcal¨¢ Meco. ?Prepar¨® bocatas de lima?
R. Tortitas de camarones, alg¨²n ceviche, un ajoverde con pulpo. Para la lima no era el momento m¨¢s adecuado. Adem¨¢s, creo que las puertas estaban abiertas.
P. Cuando escribi¨® Placeres de alcoba, ?pensaba de verdad en los fogones?
R. Pensaba en mi vida, que ha sido muy bonita, y ahora ha mejorado. Mi chica dice que cada d¨ªa soy mejor persona.
P. ?Qu¨¦ pol¨ªticos se le ponen m¨¢s contentos?
R. El presidente del Congreso sabe comer, sabe dejarse llevar; del PP, Ruiz-Gallard¨®n. Y Arias Ca?ete tambi¨¦n era un gran gourmet. Muy majo a la hora de comer. Y la ministra de Defensa es una se?ora maravillosa.
P. Ostras, trufas, champ¨¢n. ?La crisis nos aleja irremediablemente de la comida afrodis¨ªaca?
R. No. Hay mejillones.
P. Cuando naci¨® su hija, en Navidad, se comieron la placenta. ?Guarrer¨ªa, canibalismo, antropofagia?
R. Me recordaba al h¨ªgado de cualquier animal de caza. Hice placenta en reducci¨®n de naranja y le ech¨¦ caramelo y un poco de pimienta para que desapareciera la hiel y el posible sabor a caza, y la tritur¨¦. Como un batido. La comimos entre ocho. En Espa?a no es normal, pero s¨ª en el centro y norte de Europa. Tiene much¨ªsimas vitaminas. Y fue algo espiritual.
P. ?La veremos pr¨®ximamente en su carta?
R. Si alguien la quiere traer, yo se la cocino.
Perfil
Con 41 a?os y tres hijos, se ha instalado, tras pasar por Balzac, en Alboroque, dentro de un antiguo palacio madrile?o en el que se le ve disfrutar de lo que hace. Le encanta nadar, leer y hacer fotograf¨ªa submarina. Le hubiera gustado conocer a Julio Verne, y dice que viajar es una universidad. Sue?a con Birmania. Su compa?era, Valle, sale constantemente en la conversaci¨®n. Metidos en cocina, podr¨ªa decirse que la considera el perejil de todas las salsas.
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