El tri¨¢ngulo de Pontevedra

El domingo, los peri¨®dicos cargan de regalos al comprador, y ayer los diarios obsequiaron al electorado con encuestas sobre su intenci¨®n de voto (de los electores). Los resultados parecen obedecer a una mezcla entre solidaridad gremial (todos son similares) y la vieja cantiga popular "quen che mandou cantar, meu cura / quen che mandou cantar, meu frade / quen che mandou cantar / que pague" (las diferencias responden a la tendencia ideol¨®gica del medio).

En efecto, los sondeos de La Regi¨®n, El Mundo y ABC son los ¨²nicos que dan chance, como dicen los deportivos, a los conservadores. El Pa¨ªs, Faro de Vigo / La Opini¨®n y La Voz de Galicia se la quitan y se la adjudican al PSOE. P¨²blico, El Correo Gallego y Xornal de Galicia se inclinan por los nacionalistas y La Vanguardia y El Progreso pues ni una cosa ni otra, aunque apuestan por la reedici¨®n del bipartito. A estas diez encuestas le podr¨ªamos a?adir la apuesta que Feij¨®o aventur¨® a los periodistas que siguen su campa?a: 39, 24, 12.

Los votantes quieren que gobiernen los mismos, pero no imitando los modos de gobernar 'fraguianos'

"A tenor de lo ajustado del resultado parece, no obstante, que a¨²n hay partido, por utilizar la expresi¨®n que les gusta usar a los propios pol¨ªticos en campa?a. Tanto porque el sondeo no mide el efecto de los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a como por el elevado porcentaje de electores que a¨²n est¨¢n indecisos", reza el editorial de Faro de Vigo, cur¨¢ndose en salud. Esos indecisos son uno de cada cinco electores (sobre todo ex votantes del PSdeG y BNG), lo que constituye una excusa para los dem¨®scopos la noche del 1 de marzo por si han errado, y un acicate para que los contendientes echen los restos hasta el viernes.

El candidato del PP ha venido diciendo desde que salieron los primeros sondeos de precampa?a que en 2005 a ellos les daban cuatro esca?os menos de los que obtuvieron. "La cuesti¨®n central reside ah¨ª, en saber d¨®nde estuvo el error de hace cuatro a?os, si en una infravaloraci¨®n de los votos populares, como sostiene Feij¨®o, o en una subestimaci¨®n de la influencia de las redes clientelares asociadas a la administraci¨®n auton¨®mica. Antes el PP era la Xunta. Ahora PSOE y BNG son la Xunta", analiza Anxo Lugilde en El Progreso.

Para acabar de completar el abanico de excusas a las que pueden agarrarse los autores de los sondeos, hay una curiosa conclusi¨®n en el realizado por Metroscopia para EL PA?S. Los socios del bipartito conseguir¨ªan en conjunto un 52% de los votos, y el 42% de los consultados quieren que se reedite el gobierno a dos. Pero quiere un cambio pol¨ªtico un 63% del electorado, un porcentaje que ronda el 40% entre los votantes del PSdeG y nada menos que un 55% en los del BNG. O sea, la conclusi¨®n es m¨ªa, la mayor¨ªa de los electores quieren que gobiernen los mismos que estos cuatro a?os, pero no que gobiernen as¨ª. As¨ª, sigo siendo yo, es imitando, conscientemente o por inercia, los modos de gobernar fraguianos.

Un ejemplo revelador es el m¨¢s que aireado patinazo del mitin del BNG en Oia para la excursi¨®n de ancianos. Aunque a los pacientes -nunca mejor dicho- ancianos la arenga les haya salido m¨¢s barata que las habituales demostraciones comerciales sin compromiso de ollas o edredones, el asunto demuestra hasta qu¨¦ punto los nuevos ocupantes de San Caetano est¨¢n pose¨ªdos por la presencia del antiguo ocupante. "Est¨¢ claro que el Bloque s¨ª es responsable de no haber revisado la organizaci¨®n del acto como deber¨ªa. Los antecedentes de socialistas y populares no son los mejores para criticar cosas as¨ª pero eso no reduce el fiasco", dice comprensivamente Lois Oreiro en Xornal de Galicia.

De hecho, el desagravio a la ancianidad que protagoniz¨® despu¨¦s en el mismo restaurante Mariano Rajoy lo organiz¨® el Ayuntamiento de Oia, del PP. Un convite de agasajo a los mayores que dio el de Cambados, tambi¨¦n del PP, por San Valent¨ªn, tuvo de postre una arenga del presidente de la Diputaci¨®n, Rafael Louz¨¢n, sobre los males del bipartito. Quiz¨¢s los dem¨®scopos tendr¨ªan que incluir en los par¨¢metros a tener en cuenta las posibles perturbaciones que se dan en ese "tri¨¢ngulo de Pontevedra".