El alma punk toma Cibeles
Lydia Delgado y Carmen March exprimen el lado oscuro de la moda
Un chute de perversi¨®n femenina inyect¨® inter¨¦s a la pasarela Cibeles Madrid Fashion Week en su tercer d¨ªa. Dos mujeres muy distintas, Lydia Delgado y Carmen March, se dejaron aconsejar por el lado oscuro y les sent¨® bien. En un momento en que s¨®lo lo verdaderamente sustancial parece tener sentido, ?entiende mejor una mujer lo que otra secretamente anhela? Por la ma?ana, Delgado sac¨® las u?as con concisos abrigos y bordados sobre tul de un erotismo francamente tenebroso. "Mi hija dice que tengo un lado muy punk que no ense?o", explicaba la dise?adora catalana. "Esta vez, he decidido hacerlo".
La colecci¨®n termin¨® con elaboradas golas de Pierrot, pero toda su radicalidad estaba ya contenida en el sobrio traje de chaqueta gris que la abri¨®, casi id¨¦ntico al de la pel¨ªcula V¨¦rtigo de Alfred Hitchcock. "Sol¨ªa molestarme que me tacharan de nost¨¢lgica, pero ahora lo acepto. Siento que la fuerza y la autenticidad de las actrices de los a?os treinta y cuarenta es algo que merece la pena recuperar".
Ana Locking naufraga al apostar por una an¨¢rquica est¨¦tica futurista
El veterano Antonio Alvarado revivi¨® de un letargo con la colecci¨®n 'Expreso'
Otro clich¨¦ sobre la mujer de car¨¢cter inspir¨® la colecci¨®n de Carmen March, embarazada de siete meses. Empez¨® fij¨¢ndose en la decadente excentricidad de Diana Vreeland, pero su imaginaci¨®n viaj¨® luego al invierno en Cuba en los a?os cuarenta. La ropa tiene fuerza en todas sus costuras: un vestido negro se confunde con una armadura gracias a un elaborado bordado de lentejuelas mate en dos direcciones. Todo es exagerado y ostentoso, con turbantes, bolsos de pit¨®n y cangrejos tallados en hueso, pero posee la cualidad innegociable de aquello que ahora mismo desee destacar: generar deseo. En esta jungla, s¨®lo lo irresistible sobrevivir¨¢.
Tambi¨¦n es verdad, como cualquier madre ense?a a su hija, que el lado oscuro entra?a peligros. Lo demostr¨® la tercera colecci¨®n de Ana Locking (proyecto en solitario de Ana Gonz¨¢lez, antes mitad de Locking Shocking), que apelaba a una an¨¢rquica est¨¦tica futurista, pero la ciencia ficci¨®n exige una ejecuci¨®n impecable en los efectos especiales si no quiere acabar en peli de serie B.
En todo caso, se podr¨¢ comprobar pronto si sus creaciones poseen ese poder de atracci¨®n irremediable: a partir de hoy se venden en Yoox.com. A Gonz¨¢lez hay que reconocerle al menos la valent¨ªa de apostar por algo hasta el final. Algo que no hizo Miriam Oc¨¢riz. Meti¨® el pie en el agua de lo aguerrido con cueros y rojo sangre, pero lo mezcl¨® con lazos y cascadas de volantes y todo se qued¨® en inconexa tierra de nadie: ni en tu casa ni en la m¨ªa. Las mujeres se llevaron el protagonismo, pero tambi¨¦n hubo hombres. El veterano Antonio Alvarado revivi¨® ayer de un letargo. Lo consigui¨® gracias a Expreso, una colecci¨®n inspirada en el tren de Alicante que le tra¨ªa a Madrid en su infancia y la primera en la que cuenta con el respaldo de una empresa de confecci¨®n industrial (cuyo nombre prefiere no revelar). Recursos y oficio se notaron en la factura de un abrigo-sahariana con los inevitables hombros marcados. Se trata de un punto de inflexi¨®n en la convulsa carrera de un dise?ador que encarn¨® la movida madrile?a, que en los noventa vendi¨® "como churros" y que sabe lo que es estar arriba y abajo. "Para m¨ª esto supone volver a la calle: la colecci¨®n por fin se va a producir y distribuir bien. Ya estaba harto de hacer las cosas como en los ochenta".
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