"Mi papel es hablar, romper reglas, incomodar"
De pie en su esca?o en el Parlamento de Estrasburgo, la eurodiputada portuguesa no se anda por las ramas. Valiente y directa, sus intervenciones son a menudo aguijonazos para los m¨¢s intocables. Ana Gomes lanza su artiller¨ªa, en ingl¨¦s impecable, contra el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, y la Administraci¨®n de Bush, a prop¨®sito de los vuelos secretos de la CIA y de las prisiones clandestinas. Ha sido la primera en denunciar a la primera potencia.
La cita es en un restaurante de nombre tan simple como elocuente, Casa da Comida, un cl¨¢sico lisboeta. Aqu¨ª la irreverente eurodiputada es una mujer reposada. Mientras mira la carta, pide un jugo. "Prefiero no beber en el almuerzo". Pero acaba aceptando una copa de vino mientras medita antes de elegir queso de cabra y pescado. Esto no es Bruselas, donde suele comer "r¨¢pido y mal". "Cocin¨¦ mucho en mi ¨¦poca de diplom¨¢tica, me gusta hacerlo para los amigos, pero ahora no tengo tiempo". De lunes a viernes vive entre las dos ciudades de referencia de la UE. El fin de semana, si no toca viajar, vuelve a Sintra, donde vive su marido, diplom¨¢tico jubilado.
La eurodiputada portuguesa investig¨® los vuelos secretos a Guant¨¢namo
Ana Gomes, 55 a?os, dice no tener ninguna ambici¨®n de ministra. "Pas¨¦ de la diplomacia a la pol¨ªtica para hablar, y si entrara en el Gobierno tendr¨ªa que estar m¨¢s callada. Mi papel es hablar, romper reglas, incomodar". Pero antes de hablar del presente y del activismo parlamentario que le ha granjeado premios y odios, buceamos en la biograf¨ªa de la eurodiputada.
A?os setenta, Gomes pertenec¨ªa al Movimiento Reorganizativo del Partido del Proletariado (MRPP), un grupo mao¨ªsta que adquiri¨® notoriedad antes y durante la revoluci¨®n de abril de 1974, y del que salieron nombres como el ex primer ministro y presidente de la Comisi¨®n Europea, Dur?o Barroso. "Era mi jefe de c¨¦lula", recuerda. Hoy est¨¢n en las ant¨ªpodas. "La guerra de Irak marc¨® el fin de la buena relaci¨®n personal", dice. "No era posible extrapolar lo que le hizo al pa¨ªs con aquella guerra". Barroso acudi¨® a las Azores con Bush, Blair y Aznar.
Gomes ingres¨® en la carrera diplom¨¢tica, fue asesora del ex presidente Ant¨®nio Ramalho Eanes, destinada en las embajadas de Ginebra, Tokio y Londres, y embajadora en Yakarta, donde lidi¨® con el conflicto en Timor oriental. Acab¨® afili¨¢ndose al Partido Socialista, donde ocup¨® la Secretar¨ªa de Relaciones Internacionales. Hasta que gan¨® un esca?o del Parlamento Europeo en 2004. "Mi primera misi¨®n fue Darfur. Luego, a partir de una denuncia del Washington Post, empezamos a investigar la existencia de c¨¢rceles secretas en Europa, concretamente en Rumania y Polonia". Fue un trabajo de hormiga, rebuscando documentaci¨®n en archivos, registros de vuelos, lo que permiti¨® descubrir que detenidos de origen ¨¢rabe, sospechosos de terrorismo, eran trasladados clandestinamente en aviones estadounidenses a Guant¨¢namo. Aviones que sobrevolaban Espa?a y Portugal, entre otros pa¨ªses. "Pasamos horas tratando de descifrar unos 1.400 vuelos entre 2002 y 2006. Descubr¨ª que no hab¨ªa ning¨²n control". Preguntaba y el Gobierno portugu¨¦s callaba. Obtuvo la lista de vuelos. ?C¨®mo? "S¨®lo le dir¨¦ que fue alguien de los servicios secretos". La investigaci¨®n de Gomes compromete a 14 pa¨ªses europeos. "Guant¨¢namo puede ser cerrada en los pr¨®ximos meses si los europeos ayudan".
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