Los informes de Israel no paran la causa por el ataque a Gaza

La documentaci¨®n entregada por Israel al juez Fernando Andreu para demostrar que su hoy ministro de Infraestructuras, Benjamin Ben Eliezer, y otros seis cargos militares ya fueron investigados en su pa¨ªs por acabar con la vida de 14 civiles inocentes -la mayor¨ªa ni?os y beb¨¦s- en el asesinato selectivo del dirigente de Ham¨¢s Salah Shehadeh, no ha conseguido, por el momento, parar el caso abierto en la Audiencia Nacional.

A la espera de la traducci¨®n oficial al espa?ol de los cerca de 400 folios enviados por ese pa¨ªs al juzgado un d¨ªa despu¨¦s de que se abriera la investigaci¨®n, el pasado 29 de enero, Andreu ha analizado un resumen que le ha facilitado la embajada y, seg¨²n fuentes de la Audiencia, de su contenido ha concluido que los hechos no fueron objeto de ninguna investigaci¨®n criminal en Israel, por lo que seguir¨¢ investigando.

El ataque, perpetrado con una bomba teledirigida de una tonelada lanzada desde un caza F-16 el 22 de julio de 2002 en el centro de la ciudad de Gaza, fue analizado tanto por el Abogado General de las Fuerzas Armadas, como por el fiscal general de ese pa¨ªs. Ambos concluyeron que el caso "no merec¨ªa una investigaci¨®n criminal contra los oficiales israel¨ªes", ya que el ataque iba dirigido contra "un objetivo legal" y con la debida consideraci¨®n al derecho de guerra y a "los principios de distinci¨®n y proporcionalidad".

"Aplicaci¨®n selectiva"

Esas decisiones fueron recurridas ante el Tribunal Supremo israel¨ª por la organizaci¨®n pacifista Yesh Gvul (Hay l¨ªmites), que da apoyo a los militares que se niegan a participar en misiones de represi¨®n o agresi¨®n. Ese colectivo solicit¨® la anulaci¨®n de las decisiones del fiscal general y del Abogado General del Ej¨¦rcito argumentando que se fundamentaban en "una aplicaci¨®n selectiva de la ley, en la corrupci¨®n y en el desprecio por la vida humana".

El Supremo, seg¨²n el documento, rechaz¨® la petici¨®n de ese organismo el pasado 23 de diciembre, argumentando que no se hab¨ªa podido demostrar ning¨²n defecto en la decisi¨®n de ambos cargos de no abrir una investigaci¨®n criminal. Actualmente, una comisi¨®n gubernamental est¨¢ estudiando el caso, explica el informe, de cuyo contenido se desprende que no existe una causa penal abierta en Israel.