Asedio al para¨ªso fiscal
La comunidad internacional persigue billones de euros en territorios 'offshore'
A ojos del mundo occidental, los para¨ªsos fiscales dibujan la topograf¨ªa de la insolidaridad, la avaricia y el fraude. Es complicado, por la opacidad que envuelve a estos territorios, ponerle n¨²meros a tantos defectos. Los expertos calculan que estos para¨ªsos podr¨ªan mover, a trav¨¦s de infinidad de activos, entre 1,7 y 11,5 billones de d¨®lares (entre 1,32 y 8,98 billones de euros). La primera es una estimaci¨®n de 2000 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la segunda corresponde a los datos de 2005 de la consultora Tax Justice Network. Otros trabajos m¨¢s actuales (2008), como el de Oliver Wyman Group, hablan de 8 billones de d¨®lares.
Aunque resulte dif¨ªcil ponerle el cascabel a estas cifras, la l¨®gica indica que estamos m¨¢s cerca de los 11,5 billones que de los 8. O sea, una gran parte de la riqueza planetaria se reparte entre 44 territorios (ver mapa) que utilizan una tributaci¨®n fiscal laxa o casi inexistente para atraer capitales de todo el orbe. En esta lista de la sospecha aparecen tres pa¨ªses, adem¨¢s, que no cooperan a la hora de proporcionar informaci¨®n: M¨®naco, Liechtenstein y Andorra, que est¨¢n en la lista negra.
El G-20 los se?ala como responsables, en parte, de la crisis actual
El 69% de las empresas del Ibex 35 opera en estos territorios
Y es que una de las grandes dificultades a las que se enfrentan los Gobiernos es construir un listado homog¨¦neo de para¨ªsos. Un ejemplo: la lista espa?ola no califica como tales a Malta, Antillas Holandesas, Emiratos ?rabes ni Aruba, mientras que en la relaci¨®n de la OCDE s¨ª aparecen. Y Jamaica y Trinidad y Tobago se encuentran en tramitaci¨®n. La raz¨®n es que Espa?a ha firmado (o est¨¢ a punto de hacerlo) acuerdos individuales para el intercambio de informaci¨®n con estas naciones. En este ir cada uno por su cuenta, Alemania y, sobre todo, Francia urgen una lista com¨²n.
Estos territorios llevan subidos desde hace a?os al estrado de los acusados, pero ahora el G-20 los ha llamado por su nombre y se?alado como responsables, en parte, de la dif¨ªcil situaci¨®n que vivimos. Y en este juicio, los grandes fiscales est¨¢n siendo Alemania, Francia y Reino Unido. ?Es una acusaci¨®n justa? "M¨¢s que justa o injusta, lo que veo es un cinismo brutal por parte, por ejemplo, de los brit¨¢nicos. Durante a?os han frenado la armonizaci¨®n fiscal europea y ahora la culpa la tienen las Islas Caim¨¢n y Mauricio", critica Santiago Fern¨¢ndez de Lis, director del ¨¢rea internacional de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Otras voces, como Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez, profesor del IESE, comparten esta reflexi¨®n. "Los para¨ªsos fiscales son las alcantarillas del sistema y son injustos para el resto de naciones. Pero no tienen la culpa de la crisis que atravesamos; son c¨®mplices necesarios de la econom¨ªa que est¨¢ fuera del balance". Lo que a su juicio resulta "inaceptable" es que Suiza sea uno de los pocos pa¨ªses de Europa que est¨¦ creciendo. "Todo el mundo sabe c¨®mo lo est¨¢ haciendo: aprovech¨¢ndose del resto de naciones". Alemania ya la ha calificado de para¨ªso fiscal y no quiere volver a vivir a sus puertas otro caso como el de Liechtenstein.
Resulta, pues, complicado plantear los para¨ªsos en t¨¦rminos maniqueos. Sobre todo cuando Espa?a tambi¨¦n tiene un para¨ªso interior. "El 24% de la econom¨ªa espa?ola es sumergida y no paga impuestos", reflexiona Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez. Nuestro pa¨ªs tiene, pues, su pozo de dudas. En 2007 (¨²ltimos datos disponibles), la Comisi¨®n de Prevenci¨®n de Blanqueo de Capitales (Sepblac) comunic¨® la existencia de 2.783 operaciones sospechosas, un 23,63% m¨¢s que en el a?o anterior. Y seg¨²n datos del Banco de Espa?a, las inversiones de cartera de firmas nacionales en estos territorios en 2007 fue de 18.505 millones de euros. "Bastantes bufetes espa?oles de segundo y tercer nivel han estado construyendo operaciones en territorios offshore durante los ¨²ltimos a?os. Los de primer rango no lo han hecho por el riesgo reputacional que corren", revela el socio de un gran despacho internacional.
Al final, m¨¢s que un problema de fiscalidad, lo es de opacidad. As¨ª se explica que los para¨ªsos ahora sufran una persecuci¨®n global. "Se han convertido en un instrumento pol¨ªtico donde lo verdaderamente relevante es el intercambio de informaci¨®n antes que la tributaci¨®n", explica Miguel Cruz, socio de Landwell PwC, quien concreta: "Es un problema de transparencia, o sea, de saber de d¨®nde proceden los fondos".
Pero quiz¨¢ uno de los debates m¨¢s interesantes que ha provocado la enorme presi¨®n que est¨¢ ejerciendo la comunidad internacional es la posibilidad de la repatriaci¨®n de los capitales que est¨¢n all¨ª instalados. "Soy partidario de una amnist¨ªa fiscal en Espa?a para estos fondos, siempre que se pueda justificar su procedencia", avanza el m¨¢ximo responsable de uno de los grandes bancos privados espa?oles. "Esto har¨ªa que ese dinero volviera al flujo productivo, sin riesgo penal para quienes hayan estado llevando su dinero a territorios offshore". El Reino Unido ya ha recuperado por una v¨ªa similar casi 500 millones de libras, e Irlanda, en este caso a trav¨¦s de una exhaustiva investigaci¨®n, ha rescatado al menos 1.000 millones de euros.
?Estar¨ªa dispuesta la sociedad espa?ola a mirar hacia otro lado? "Sugerir una amnist¨ªa me parece una opci¨®n indignante. Lo que hay que hacer es multiplicar la inspecci¨®n fiscal e implantar una reforma tributaria que baje los grav¨¢menes y que obligue a pagar a todo el mundo", dice el profesor del IESE. Miguel Cruz opina que una propuesta de este tipo "no se entender¨ªa socialmente".
Parad¨®jicamente, esta sensibilizaci¨®n social en contra de los para¨ªsos -que ha llegado incluso al Vaticano- choca con la presencia real de las empresas espa?olas en ellos. El 69% de las compa?¨ªas del Ibex 35 opera en estos territorios, seg¨²n el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, que analiza la informaci¨®n procedente de las memorias de 2007 de estas compa?¨ªas. "En el caso de los para¨ªsos fiscales, la informaci¨®n que se da se limita a cumplir con los m¨ªnimos que marca la CNMV, nada m¨¢s", critica Orencio V¨¢zquez, responsable del Observatorio de RSC. De nuevo, el problema de la opacidad.
En la lista de empresas espa?olas que trabajan en estos pa¨ªses, seg¨²n el Observatorio, figuran Banesto, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, SCH, Endesa, Telef¨®nica, Repsol, Ferrovial, Indra, Inditex, Gamesa, Uni¨®n Fenosa... Es decir, no s¨®lo son, como en un principio se pudiera pensar, firmas financieras, sino tambi¨¦n industriales. "Los para¨ªsos no aportan ¨²nicamente ventajas fiscales; tambi¨¦n permiten delegar responsabilidades de tipo jur¨ªdico y econ¨®mico", precisa V¨¢zquez.
Andorra busca banqueros espa?oles
Andorra quiere dejar de ser un para¨ªso fiscal. La OCDE la ha incluido dentro de la lista de para¨ªsos que, adem¨¢s de serlo, no cooperan con los organismos internacionales a la hora de suministrar informaci¨®n y atender requerimientos. La misma obstrucci¨®n que reprochan a M¨®naco o Liechtenstein. La intenci¨®n es alcanzar, al menos, un preacuerdo o una declaraci¨®n de intenciones antes de la cumbre del G-20, prevista para el 2 de abril en Londres. No ser¨¢ nada f¨¢cil. Sin embargo, algo est¨¢ cambiando en la trastienda del Principado. Las autoridades del pa¨ªs saben que su modelo est¨¢ llegando a su fin, al menos tal y como lo conocen, y "muchas entidades financieras est¨¢n captando profesionales de banca, sobre todo espa?oles, que le ayuden a hacer la transici¨®n de un para¨ªso fiscal sucio a un sistema ortodoxo", revela el director de un banco privado espa?ol.
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