Vulnerables
El Bar?a no sabe jugar sin la pelota, y su f¨²tbol s¨®lo se concibe a partir de la presi¨®n y el ataque
El Bar?a ha dejado de ser el equipo menos batido tras recibir en un partido tantos goles (cuatro) como el Madrid en Liga desde la llegada de Juande Ramos. Los azulgrana son vulnerables cuando dejan de atacar de forma permanente, circunstancia que exige una puesta a punto ¨®ptima tanto f¨ªsica como mentalmente. Hoy, sus futbolistas han perdido gas y lucidez, por fatiga o estr¨¦s, y su f¨²tbol s¨®lo tiene sentido cuando se ejecuta a la velocidad de la luz. Llegar un segundo tarde o ceder un metro desvirt¨²a su juego de posici¨®n. No es lo mismo jugar en 40 que en 70 metros.
- La sintomatolog¨ªa. Las dos ¨²ltimas derrotas, ante el Espanyol y el Atl¨¦tico, coinciden con los dos partidos en que el Bar?a ha tenido menos posesi¨®n del bal¨®n si se except¨²a la visita al M¨¢laga, presidida por un aguacero. Ante los rojiblancos, por lo dem¨¢s, remat¨® menos veces y concedi¨® m¨¢s ocasiones que nunca. A nivel individual, las cifras son a¨²n m¨¢s comprometedoras: Eto'o no intent¨® un solo regate, Messi ¨²nicamente remat¨® tres veces y M¨¢rquez perdi¨® el cuero en ocho ocasiones. Alves puso menos centros que nunca y Xavi dio menos pases que en anteriores partidos.
- Jugar sin el bal¨®n. Los delanteros han dejado de presionar a sus marcadores y el equipo se ha aflojado: si en la primera vuelta sufri¨® 13 goles en 19 partidos, en la segunda cuenta 11 en seis. Formado por especialistas, funciona como un puzle y, por tanto, a la que falta una pieza pierde su visi¨®n de conjunto. Los errores individuales han penalizado la mec¨¢nica de juego. El equipo no sabe jugar sin el bal¨®n ni descansar cuando lo tiene, no domina el antijuego y es vulnerable en su ¨¢rea. Necesita compartir la pelota y repartirla con rapidez y precisi¨®n. Es una m¨¢quina sensible. A pesar de sus figuras, sale perdedor del intercambio de golpes y necesita controlar el choque.
- Uno contra uno. A excepci¨®n de Messi e Iniesta, ning¨²n jugador domina el mano a mano ni se provocan situaciones de dos contra uno. Iniesta es, por lo dem¨¢s, el ¨²nico que sabe juntar las l¨ªneas. De la misma manera que hay varios jugadores que saben leer el juego, ninguno interpreta el partido. Al Barcelona le falta un caudillo al estilo de Koeman o de Deco.
- Plantilla. El banquillo es poco profundo para afrontar tres torneos y hay futbolistas que no tienen sustituto incluso siendo cuestionados, como Vald¨¦s en la porter¨ªa y Abidal en la banda izquierda. Algunos fichajes son cuestionables y el grueso del plantel es el mismo de las ¨²ltimas temporadas.
- Psicolog¨ªa. Hubo un tiempo en que la vara de medir era Cruyff, momento de superioridad azulgrana, y ahora es Capello, situaci¨®n que favorece al Madrid, ya ganador de la batalla de la diferencia de 12 puntos que se mantuvo durante ocho jornadas. A Guardiola le toca ahora actuar despu¨¦s de que el Bar?a no supiera cerrar por vez primera un partido que ganaba. Los rivales ya saben desarmarle.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.