Llega el coche el¨¦ctrico. ?D¨®nde lo enchufamos?

Se recarga por la noche, como un tel¨¦fono m¨®vil, apenas gasta 1,5 euros por cada 100 kil¨®metros, no sale humo del tubo de escape y su conductor se libra de la vibraci¨®n y los ruidos de los motores actuales. Los coches el¨¦ctricos no son ciencia ficci¨®n: llegar¨¢n a Europa el a?o que viene. Pero lo que falta, precisamente, es toda una red de enchufes y postes el¨¦ctricos que proporcionen autonom¨ªa a los veh¨ªculos. En las casas, en las empresas, en las calles.

Tras varios intentos fallidos, las industrias del autom¨®vil y de la energ¨ªa a¨²nan fuerzas para hacer viable, esta vez s¨ª, el coche m¨¢s limpio. Si se tiene en cuenta que el Gobierno prev¨¦ que circule un mill¨®n de coches el¨¦ctricos dentro de cinco a?os, el desaf¨ªo es may¨²sculo. Experiencias pioneras en Londres, Israel o California est¨¢n ense?ando el camino, no exento de tropiezos.

El 'combustible' para 100 kil¨®metros cuesta poco m¨¢s de euro y medio

En Londres se paga una cuota anual por recargar en postes callejeros

Israel ensaya el uso masivo de la tecnolog¨ªa con 500.000 postes

Atienza: "En una d¨¦cada no habr¨¢ un coche que no sea el¨¦ctrico"

Las dudas son muchas. ?Habr¨¢ energ¨ªa suficiente? El consumo el¨¦ctrico aumentar¨¢, pero los expertos coinciden en que, al menos a medio plazo, es posible funcionar con las centrales existentes si se produce un cambio estructural. El ¨¦xito parece residir en las smart grids, o redes inteligentes, que conformar¨¢n un sistema de gesti¨®n de electricidad activo y capaz de interactuar con el cliente. Es decir, redes que permitan que los veh¨ªculos aparcados vendan a la red energ¨ªa en los momentos en que el sistema la necesite.

La c¨¢tedra BP de Desarrollo Sostenible de la Universidad Pontificia de Comillas ha elaborado un documento en el que se analiza el impacto de la implantaci¨®n del coche el¨¦ctrico. El documento hace hincapi¨¦ en estas redes inteligentes: "Sistemas que permitan una relaci¨®n bidireccional en los flujos entre la red y los coches, y que faciliten la transmisi¨®n de las se?ales necesarias para que los coches se conecten a la red en los per¨ªodos adecuados para el correcto funcionamiento de la red el¨¦ctrica".

Por ello, a medio plazo, el coche el¨¦ctrico puede funcionar (con condiciones). Las el¨¦ctricas coinciden en que los veh¨ªculos tendr¨¢n que recargarse principalmente por la noche, en las llamadas horas valle, donde existe menor consumo el¨¦ctrico, para facilitar la operatividad del sistema. La energ¨ªa e¨®lica, en la que Espa?a es l¨ªder, funciona dependiendo de las circunstancias meteorol¨®gicas y es precisamente por la noche cuando suele haber m¨¢s viento. "Ha llegado a aportar m¨¢s del 40% de la energ¨ªa total, pero en otras ocasiones representa menos del 1%", dice Luis Atienza, presidente de Red El¨¦ctrica Espa?ola (REE). A veces es necesario desconectar los molinos porque sobra producci¨®n; hasta el 37% de ellos tuvo que parar un domingo del pasado mes de noviembre.

Con el coche el¨¦ctrico se va a ganar en eficiencia y sostenibilidad. En eficiencia, porque estos nuevos veh¨ªculos rinden al 80% o 90%, mientras que la eficacia de un motor de combusti¨®n se sit¨²a en torno al 20%. Por otro lado, la energ¨ªa total consumida por los veh¨ªculos proviene en el 98% de productos derivados del petr¨®leo, por lo que el ahorro real ir¨¢ en funci¨®n de la procedencia de la electricidad que, seg¨²n los expertos, podr¨ªa ser renovable en mayor medida. Atienza apunta, en este sentido, el posible aprovechamiento de las renovables: "El parque automovil¨ªstico el¨¦ctrico contribuir¨¢ a absorber la producci¨®n energ¨¦tica renovable que actualmente no encaja en el sistema. Crearlo no es tanto un reto como una oportunidad para que, como l¨ªderes internacionales de energ¨ªas renovables, podamos facilitar la operatividad del sistema".

El optimismo de Atienza no es descabellado, pero dar el salto a la gesti¨®n inteligente de la energ¨ªa ser¨¢ un proceso complejo. Seg¨²n el presidente de REE habr¨¢ que esperar unos 10 a?os para que el suministro pueda ser bidireccional. No obstante, con el n¨²mero de coches que se prev¨¦ que vayan incorpor¨¢ndose al mercado, el presidente de REE cree que ser¨¢ suficiente con "reforzar el sistema el¨¦ctrico en algunas zonas y adaptar sobre todo los puntos de suministro; enchufes y postes, y realizar la transmisi¨®n de forma inteligente".

Desde el Ministerio de Industria tambi¨¦n se conf¨ªa en la capacidad energ¨¦tica de Espa?a. "Es posible producir 80.000 megavatios y el pico est¨¢ en 45.000", dice un portavoz del departamento. Aunque estos datos son relativos porque, dado que no todas las centrales rinden de forma continuada, es necesario tener instalada una sobrecapacidad para poder atender a la demanda. No obstante, Pedro Linares, ingeniero de la c¨¢tedra de Desarrollo Sostenible, tambi¨¦n descarta que pueda producirse un colapso en el sistema energ¨¦tico: "Las previsiones que existen de aqu¨ª a 2014 supondr¨ªan un aumento de la demanda del 3% o 4%. Esto es lo que suele crecer anualmente, por lo que no ser¨ªa significativo para el sistema". Lo que ser¨¢ necesario es mejorar el rendimiento, poniendo el mayor ¨¦nfasis en las energ¨ªas renovables, que Espa?a se ha propuesto aumentar hasta llegar al 20% de la energ¨ªa total en 2020, objetivo de la Uni¨®n Europea.

Otra cuesti¨®n que preocupa al sector es la forma de abastecimiento de energ¨ªa en los coches. Tras a?os de estudio, la tecnolog¨ªa de las bater¨ªas de ion-litio de los tel¨¦fonos m¨®viles se perfila como la alternativa m¨¢s eficaz para recargar los veh¨ªculos del futuro, por su menor tama?o y mayor capacidad. Aunque las bater¨ªas resultan a¨²n muy caras, y m¨¢s cuanta m¨¢s autonom¨ªa tenga el coche, el precio por kil¨®metro rodado es mucho menor. Seg¨²n Jos¨¦ Santamarta, que ha asesorado al Ministerio de Medio Ambiente, cargar el coche de noche costar¨¢, aproximadamente, 1,5 euros cada 100 kil¨®metros, mientras que en los autom¨®viles de gasolina el importe est¨¢ en torno a los seis o siete euros.

Las compa?¨ªas automovil¨ªsticas tienen que decidir entre dos posibilidades para que los veh¨ªculos se carguen en la calle: una, rellenar sus bater¨ªas en puntos destinados a ello, y otra, que directamente cambien su bater¨ªa por otra cargada. En Espa?a, todo apunta a que los coches optar¨¢n por el primer modelo. Seg¨²n el informe de la c¨¢tedra BP, si se opta por la sustituci¨®n de bater¨ªas no ser¨ªa necesario un gran cambio en la regulaci¨®n del sector, al contrario del procedimiento de recarga, para el que habr¨ªa que dotar de mayor infraestructura al sistema y "dar se?ales adecuadas sobre cu¨¢ndo es conveniente cargar el coche y, m¨¢s a¨²n, si el flujo va a ser rec¨ªproco", se?ala el documento, que concluye que "el sector el¨¦ctrico est¨¢ plenamente capacitado para afrontar cualquier cambio de paradigma regulatorio".

Uno de los principales retos en este sentido pasa por la estandarizaci¨®n de los postes de carga. La normalizaci¨®n de sus caracter¨ªsticas y de los sistemas de contadores de consumo para que se homologuen los de todas las empresas con la tarificaci¨®n de los comercializadores de la energ¨ªa. Asimismo hay que lograr una interlocuci¨®n con la red para que se gestione y cobre la demanda. Todo esto debe ir, indica el presidente de la REE, de la mano de la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n y en paralelo a los progresos de la industria automovil¨ªstica. Miguel ?ngel S¨¢nchez, director de telecomunicaciones de Iberdrola, asegura que la empresa ya est¨¢ trabajando en esta normalizaci¨®n: "Estamos en todos los foros con fabricantes europeos y ya se est¨¢n planteando soluciones. No ser¨¢ dif¨ªcil llegar a un est¨¢ndar".

La experiencia internacional puede servir de modelo. Better Place, una compa?¨ªa con sede en California, se ha convertido en pionera de instalaci¨®n de infraestructuras para coches el¨¦ctricos. El primer proyecto a escala nacional se har¨¢ en Israel. Las condiciones son ideales en un pa¨ªs donde la mayor¨ªa de los conductores recorren menos de 70 kil¨®metros al d¨ªa y la distancia entre las principales ciudades no supera los 150 kil¨®metros. La alianza Renault-Nissan ser¨¢ la que proveer¨¢ de veh¨ªculos que podr¨¢n cargar la bater¨ªa en 500.000 puntos de recarga por todo el territorio. El proyecto comenzar¨¢ en pruebas este a?o.

En Londres, donde los coches el¨¦ctricos tienen incentivos, ¨¦stos circulan desde 2006. Los modelos de m¨¢s ¨¦xito son el Smart y el Reva, coches de baja potencia para el centro de la ciudad, donde ya hay una importante red de puntos de recarga. El Ayuntamiento ha establecido una tarifa anual, de alrededor de 400 euros, con la que los usuarios pueden aparcar y recargar sus coches.

En Espa?a, el Ministerio de Industria se ha puesto el objetivo de que un mill¨®n de veh¨ªculos se muevan con energ¨ªa el¨¦ctrica en 2014. Aunque no est¨¢ claro que la cifra sea viable. Santamarta opina que "el proyecto tiene muy buenas intenciones pero, con las inversiones realizadas, ser¨¢ complicado". El director general de la federaci¨®n de concesionarios Faconauto, Blas Vives, a?ade: "Lo que el Gobierno pretende es, hoy por hoy, un sue?o. Tal y como est¨¢ la industria, con unas p¨¦rdidas tremendas, es necesario reactivarla primero y no improvisar con ideas nuevas".

Para actuar planificadamente, las compa?¨ªas el¨¦ctricas y automovil¨ªsticas se est¨¢n poniendo las pilas. General Motors e Iberdrola han iniciado un acuerdo para analizar la viabilidad del suministro energ¨¦tico que, si concluye con ¨¦xito, pasar¨¢n a las Administraciones p¨²blicas para pedirles su participaci¨®n mediante subvenciones o ayudas.

A corto plazo y como experiencia piloto en Espa?a, el IDAE present¨® en febrero el proyecto Movele. La iniciativa quiere demostrar la viabilidad de los veh¨ªculos el¨¦ctricos en entornos urbanos y "reducir las inc¨®gnitas que puedan surgir y servir de base para la expansi¨®n de estas tecnolog¨ªas a corto y medio plazo". Juan Luis Pla, jefe del departamento de transporte del IDAE, asegura que el plan (que tiene previsto comenzar a hacerse efectivo en abril y mayo) est¨¢ a¨²n en fase inicial, ya que hay que "trabajar en modificaciones normativas para que se puedan establecer los puntos de carga p¨²blicos, por ejemplo, en cabinas telef¨®nicas o parqu¨ªmetros, y aumentar la potencia el¨¦ctrica donde sea necesario, etc., y tomar las decisiones pol¨ªticas para crear tarifas y establecer procedimientos de cobro. La dificultad va a estar en la distribuci¨®n, no en el sistema".

Espa?a no s¨®lo quiere utilizar el coche el¨¦ctrico. Adem¨¢s quiere fabricarlo. El Ministerio de Industria negocia con Renault para establecer la producci¨®n de un coche de este tipo en Valladolid. Si la conversaci¨®n da sus frutos, la planta comenzar¨ªa a producir un coche el¨¦ctrico de car¨¢cter sencillo en 2012.

Paso a paso, la llegada paulatina de los nuevos modelos verdes y la implantaci¨®n de la red inteligente ir¨¢n conformando este nuevo panorama. Luis Atienza asegura que estamos ante "un paso de modernizaci¨®n extraordinario, la gran apuesta de la industria energ¨¦tica para la pr¨®xima d¨¦cada". Y se aventura con una apuesta: "Al fin de la pr¨®xima d¨¦cada ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible entrar en las grandes ciudades con un veh¨ªculo que no sea el¨¦ctrico".