"Me dej¨® ciega y ahora quiero que ¨¦l viva ciego"
Una iran¨ª quemada con ¨¢cido viaja a su pa¨ªs para aplicar la ley del tali¨®n
Volver¨¢ a Teher¨¢n y le quemar¨¢ los ojos con ¨¢cido. A Ameneh Bahrami no le tiembla la voz, se saca las gafas de pasta negra y muestra su cara quemada. Esta mujer menuda est¨¢ dispuesta a aplicar la ley del tali¨®n al hombre que la dej¨® ciega por despecho en septiembre de 2004.
Ameneh, que entonces era una joven universitaria que estudiaba ingenier¨ªa electr¨®nica en Teher¨¢n, rechaz¨® casarse con ¨¦l. "Me tir¨® una jarra de ¨¢cido sulf¨²rico en la cara. Me dej¨® ciega y ahora quiero que ¨¦l viva ciego", explicaba ayer sentada en la cl¨ªnica barcelonesa donde le han tratado los dos ojos.
"No quiero venganza. Quiero que las otras personas como ¨¦l sepan que no pueden hacer estas cosas. Ahora ¨¦l quiere morir, no quiere vivir ciego. Es un salvaje, no tiene educaci¨®n, no entiende nada. Ni ¨¦l ni su familia me han pedido perd¨®n. Pienso que ¨¦sta es una buena ley para esta persona. No quiero que nadie m¨¢s sufra como yo", afirma esta mujer de 30 a?os.
"No busco venganza. Deseo que la gente como ¨¦l sepa que no puede actuar as¨ª"
Suena duro, pero Ameneh no pierde la compostura. Recuerda las 17 operaciones que lleva en estos cuatro a?os, 16 en los ojos y una en la cara. "Estoy segura de lo que voy a hacer, no es una broma. A la gente que me dice que est¨¢ mal les digo: 'Cierra los ojos durante cinco minutos y entonces me entender¨¢s".
El pasado 26 de noviembre, un tribunal iran¨ª conden¨® al hombre que la dej¨® ciega a perder la vista del mismo modo. Si la condena se ejecuta, este hombre recibir¨¢ 20 gotas de ¨¢cido.
Ameneh se expresa con dificultades pero lo hace en castellano. "Me han dicho que le pondr¨¢n anestesia. En mi pa¨ªs la ley es diferente: un hombre es igual a dos mujeres. Me dijeron que dos ojos m¨ªos son uno de ¨¦l. Pero yo le he dicho al juez que con un ojo puede vivir. Mand¨¦ una carta recordando que me quem¨® la cara, la cabeza y las dos manos. No coger¨¦ el dinero que me ofrece como indemnizaci¨®n, pero s¨ª sus dos ojos". Seg¨²n la legislaci¨®n iran¨ª, Ameneh "s¨®lo" pod¨ªa cegarle de un ojo si no pagaba antes 20.000 euros por ejecutar la sentencia totalmente. No lo har¨¢, aunque ha alegado ante el juez que adem¨¢s de perder la visi¨®n est¨¢ totalmente desfigurada.
La justicia iran¨ª, basada en la shar¨ªa o ley isl¨¢mica, aplica la pena del tali¨®n en los casos de da?os f¨ªsicos intencionados y a instancias de la v¨ªctima, que puede perdonar el castigo a cambio de una compensaci¨®n econ¨®mica. Ameneh est¨¢ a la espera de una carta del juzgado de su pa¨ªs para viajar a Ir¨¢n y ejecutar ella la sentencia. Al estar totalmente ciega, no podr¨¢ hacerlo personalmente, pero recalca: "Habr¨¢ mucha gente que quiera hacerlo por m¨ª".
Ameneh vive desde abril de 2005 en una peque?a habitaci¨®n del barrio barcelon¨¦s de L'Eixample. La mayor¨ªa de operaciones se las han realizado en el Instituto de Microcirug¨ªa Ocular de Barcelona. Su m¨¦dico, Ram¨®n Mendel, especialista en cirug¨ªa pl¨¢stica molecular, explica que Ameneh lleg¨® a la cl¨ªnica privada enviada por la embajada iran¨ª en Madrid. Lograron salvarle el 40% de la visi¨®n de un ojo, pero una infecci¨®n acab¨® dej¨¢ndola ciega.
?De qu¨¦ vive desde que abandon¨® Ir¨¢n? "Tengo la residencia espa?ola. Recibo una ayuda del Gobierno espa?ol de 400 euros y el resto son donativos, gente que conoce mi historia en Internet y me ayuda a trav¨¦s de un n¨²mero de cuenta bancaria poniendo dinero".
Los d¨ªas que se encuentra bien, Ameneh acude al centro de servicios sociales a estar con su asistente, aprende braille y tambi¨¦n espa?ol. Ameneh est¨¢ muy ilusionada con la operaci¨®n de cara que le han hecho en Vall d'Hebron. "No quiero volver a vivir en Ir¨¢n. All¨ª me da miedo salir a la calle. He perdido la confianza".
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