El feminismo tambi¨¦n se aprende

En un reciente encuentro feminista, una asistente cuestion¨® que "las del macram¨¦" participen en el dise?o de pol¨ªticas de igualdad. Las dem¨¢s entendieron al instante a quienes se refer¨ªa: a esas asociaciones socioculturales en las que las mujeres comparten experiencias y realizan diversas actividades de tiempo libre. La expresi¨®n alert¨® a muchas sobre el riesgo de que incluso quienes defienden los derechos de las mujeres terminen prejuzg¨¢ndolas y etiquet¨¢ndolas. Ese episodio es s¨®lo una muestra de la imagen estereotipada que tiene la sociedad de unos colectivos que permiten a miles de amas de casa, jubiladas, viudas y otro tipo de mujeres combatir el aislamiento, ganar en autonom¨ªa y participar en la sociedad.

Las asociaciones de mujeres permiten un "salto del hogar a espacios p¨²blicos"

Conscientes de ello, las asociaciones socioculturales de Vizcaya han solicitado a Emakunde recibir formaci¨®n en materia de g¨¦nero y comunicaci¨®n, a fin de difundir mejor sus aportaciones y lograr un mayor reconocimiento social. El proyecto arranc¨® el pasado jueves en Bilbao con una jornada a la que acudieron 80 representantes de asociaciones que engloban a cerca de 2.000 mujeres.

"A menudo salen [en los medios de comunicaci¨®n] como grupos que ocupan el tiempo libre haciendo manualidades. En vez de limitarse a describir actividades, conviene destacar aspectos como el salto del hogar a los espacios p¨²blicos que supone para muchas participar en una asociaci¨®n", recomienda Itziar Abad, integrante de la red de periodistas a favor de la igualdad Kazetarion Berdinsarea, quien ofreci¨® la ponencia principal.

El programa continuar¨¢ con una serie de talleres ( 220 horas en tres a?os) impartidos por la formadora en feminismo Neus Albertos. Las asistentes transmitir¨¢n despu¨¦s lo aprendido a sus compa?eras para extender la formaci¨®n a todo el movimiento. Tienen las ideas claras y mucho que aportar, pero carencias como la de no manejar el l¨¦xico relacionado con las pol¨ªticas de igualdad les resta seguridad. "Se trata de que cuando acudan a un congreso o se re¨²nan con periodistas o instituciones sepan de qu¨¦ se est¨¢ hablando y est¨¦n en igualdad de condiciones", explica Albertos.

Muchas no saben qu¨¦ significa empoderarse, concepto utilizado por el feminismo para resumir el proceso de emancipaci¨®n femenina, pero son el mejor ejemplo. "Est¨¢n desarrollando sus derechos y la ciudadan¨ªa de las mujeres. Aunque muchas no lo sepan, eso es hacer feminismo", concluye la formadora. Adem¨¢s, espera que el curso sirva para acercarlas al pensamiento feminista y eliminar as¨ª "recelos mutuos que nos dividen".

Marijo Biurrun, fundadora de la Asociaci¨®n Escribe y Lee, es una de las participantes en el programa de formaci¨®n. Unas 120 mujeres y 30 hombres toman parte en su organizaci¨®n con el objetivo de promover la igualdad de sexos a trav¨¦s de la literatura. Llevan diez a?os montando actividades como talleres literarios, recitales de poes¨ªa y la publicaci¨®n de una revista "para contagiar el amor por la lectura, que promueve la reflexi¨®n y crea pensamiento". Pero, sobre todo, explica esta maestra y bibliotecaria jubilada, participar en una asociaci¨®n como la suya "ayuda a las mujeres a reconocer su val¨ªa personal y poder inicidir en la sociedad". Espera que la iniciativa de Emakunde le sirva para enriquecer su vida.