Los socialistas se disponen a revisar los pactos locales con el BNG

La idea de redefinir los pactos con el BNG y aplicar a los ayuntamientos las lecciones aprendidas en la Xunta toma cuerpo entre los dirigentes del PSdeG. A la espera de que los socialistas completen la reflexi¨®n abierta tras la dimisi¨®n de Emilio P¨¦rez Touri?o y elijan un nuevo secretario general, son cada vez m¨¢s las voces que plantean la necesidad de cambiar de rumbo en las relaciones con los nacionalistas y revisar el funcionamiento de los gobiernos municipales que reproducen el funcionamiento del bipartito (los m¨¢s importantes son A Coru?a, Vigo, Santiago, Ourense y Pontevedra). El debate acaba de comenzar y no se resolver¨¢ hasta despu¨¦s del congreso extraordinario que el PSdeG celebrar¨¢ el 25 de abril, pero ya ha prendido en la militancia y la direcci¨®n.

Las propuestas apuntan a fijar una estrategia de alejamiento gradual

Trasladar ese golpe de tim¨®n a la realidad no ser¨¢ cosa f¨¢cil. La mayor¨ªa de los dirigentes socialistas son conscientes de que la previsible resistencia del BNG a ceder espacio all¨ª donde la alcald¨ªa es del PSdeG puede desestabilizar los gobiernos municipales, pero est¨¢n dispuestos a correr ese riesgo porque su prioridad es no repetir la imagen de divisi¨®n ofrecida en la Xunta.

Los m¨¢s insistentes en la tesis del alejamiento militan en el PSOE coru?¨¦s, cuyos dirigentes nunca fueron partidarios de pactar con el BNG pero que decidieron aceptarlo porque, seg¨²n el todav¨ªa conselleiro Jos¨¦ Luis M¨¦ndez Romeu, en 2005 la prioridad era gobernar "a toda costa". M¨¦ndez, uno de los representantes de la facci¨®n m¨¢s antinacionalista del socialismo gallego, ha sido el primero en apostar por otro modelo. Asegura que los ciudadanos acaban de pronunciarse "en contra de la pol¨ªtica del partido socialista de los ¨²ltimos a?os", que no ha sido otra que ceder "a las imposiciones" del Bloque, y pone varios ejemplos: el concurso e¨®lico, que ha provocado "una rebeli¨®n en el mundo empresarial"; el decreto que regula el uso del gallego en la educaci¨®n ("Fuimos arrastrados a acuerdos sin ser conscientes del malestar social que provocaban"); el plan de vivienda, que ha dado lugar a "innumerables protestas" en muchos municipios y la protecci¨®n del litoral, que ha impedido a muchos municipios costeros afrontar el planeamiento.

M¨¦ndez Romeu, que hace poco tiempo aseguraba que el pacto PSdeG-BNG era "un ejemplo de buenas relaciones, cooperaci¨®n y gesti¨®n" hasta el punto de considerar la coalici¨®n "un descubrimiento" y una experiencia tan "interesante como enriquecedora", no ahorra ahora cr¨ªticas al comportamiento de sus socios, a los que acusa de protagonizar "campa?as escandalosas" y de intentar por todos los medios que Quintana fuese visualizado como un alter ego de Touri?o.

Las coaliciones locales "funcionan de forma muy satisfactoria" y son "eficaces", afirma, sin embargo, de modo tajante, el secretario de Pol¨ªtica Municipal del BNG, Roberto Mera. Para los nacionalistas, el fracaso de las ¨²ltimas elecciones que ha acabado con la Xunta bipartita no afecta en nada a los pactos que permiten los gobiernos de coalici¨®n en un buen n¨²mero de ayuntamientos y singularmente en las ciudades.

Los pactos locales que permitieron gobiernos bipartitos en villas y ciudades dimanan formalmente del acuerdo marco negociado por las c¨²pulas socialista y nacionalista y firmado por Touri?o y Quintana en junio de 2007. Pero no los pone en crisis la bancarrota o traves¨ªa del desierto que emprenden ahora los ¨®rganos de direcci¨®n de ambos partidos, sino, sobre todo, la imposibilidad de continuar con el modelo de gesti¨®n que los ha hecho funcionar. Las ¨¢reas de gesti¨®n pol¨ªtica, en los ayuntamientos y en la Xunta, eran del mismo color y han funcionado con un alto grado de autonom¨ªa. La relaci¨®n y gesti¨®n partidistas ha prevalecido, hasta extremos excluyentes en muchos casos, sobre las institucionales. El cambio en la Xunta impone un cambio de modelo que rompe los canales por los que ha fluido la acci¨®n pol¨ªtica municipal en los dos ¨²ltimos a?os.

De ah¨ª que lo importante para los socialistas, una vez perdidas las elecciones, no es tanto la elecci¨®n de un nuevo l¨ªder como la del rumbo a seguir. Manuel V¨¢zquez re¨²ne condiciones y podr¨ªa convertirse en el nuevo secretario general del PSdeG, pero lo verdaderamente relevante ser¨¢ la nueva orientaci¨®n pol¨ªtica del partido. "Si hacemos lo mismo que la direcci¨®n saliente", subraya M¨¦ndez Romeu, "vamos directamente al precipicio".

Las propuestas apuntan a "fijar una estrategia gradual, no de ruptura, pero s¨ª de alejamiento y de puesta en valor" del proyecto socialista. "Nuestro objetivo tiene que ser siempre aspirar a mayor¨ªas absolutas" y, de llegar a acuerdos, "alejarse de planteamientos que no son de coalici¨®n, sino de mera convivencia", expone el conselleiro. "En los asuntos identitarios, hay que ser firmes e inflexibles. Aunque tenga unos costes", subraya.

El an¨¢lisis poselectoral de M¨¦ndez Romeu se centra en las zonas urbanas de A Coru?a y Pontevedra, donde la p¨¦rdida de apoyo fue m¨¢s evidente. Los votantes "nos dan un recado muy serio" precisamente all¨ª donde los gobiernos locales reproducen el modelo de la Xunta. El verdadero problema del PSOE, seg¨²n ¨¦l, ha sido poner "demasiado ¨¦nfasis en las pol¨ªticas identitarias, en las pol¨ªticas ling¨¹¨ªsticas y en los asuntos alejados de la preocupaci¨®n del electorado, como la reforma del Estatuto", y eso tiene que cambiar.

"Quedan dos a?os y hay que llegar a las municipales con direcciones renovadas y candidaturas reforzadas", porque, a?ade M¨¦ndez Romeu, "el PP no va a ser capaz de avanzar sustantivamente; pronto se va a encontrar con problemas muy dif¨ªciles que le van a poner a prueba". De aqu¨ª a cuatro a?os, seg¨²n propone, el PSdeG debe fijar un mensaje y una alternativa en las municipales y convencer a la fracci¨®n m¨¢s centrista del electorado del PP.

Desde las filas nacionalistas, Roberto Mera asegura que el BNG "tiene muy claro que el panorama pol¨ªtico en Galicia es a tres" y que la coalici¨®n entre socialistas y nacionalistas "es la ¨²nica f¨®rmula viable" para evitar un Gobierno del PP cuando este partido no alcance mayor¨ªa absoluta. "Perdimos la Xunta no por el modelo de coalici¨®n, sino porque perdimos, juntos, la mayor¨ªa absoluta", apunta.

Mera insiste en que su formaci¨®n cree en la cultura del acuerdo y de la coalici¨®n con los socialistas, m¨¢xime a nivel municipal. Ambos partidos ya llevan 13 a?os recurriendo a pactos para gobernar ayuntamientos en los que ninguna fuerza tiene mayor¨ªa absoluta. "Son coaliciones que cumplen los objetivos de dar estabilidad de gobierno y desarrollan un programa com¨²n", destaca Mera, que subraya que en este mandato municipal "no hay crisis graves o ruptura" en ninguna coalici¨®n con el PSOE.

Otra cosa, apostilla el dirigente nacionalista, es la "l¨®gica preocupaci¨®n" que tienen los gobiernos bipartitos locales, sobre todo de las ciudades, por el regreso del PP a la Xunta, "ya que siempre fue muy sectario y discriminatorio con alcaldes de colores pol¨ªticos distintos".