La crisis tambi¨¦n vac¨ªa pupitres
Los datos de la Polic¨ªa Municipal reflejan un incremento del 12% en el absentismo escolar en la capital
Hay varias maneras de saber si los alumnos hacen novillos. Una, la de toda la vida, yendo a clase y contando los pupitres vac¨ªos. Infalible. Otra, aunque quiz¨¢ menos precisa, es salir a la calle y ver cu¨¢ntos andan danzando por ah¨ª. ?se es el m¨¦todo que utiliza la Polic¨ªa Municipal de Madrid y cuyos datos recopila el servicio de 172 agentes tutores que tiene el cuerpo. El resultado obtenido en 2008 arroja que el absentismo escolar ha subido en la capital alrededor de un 12%.
El cuerpo de agentes tutores del Ayuntamiento realiza varios tipos de recuentos respecto al absentismo en clase. En primer lugar, clasifica el n¨²mero de chavales que detecta por la calle. En 2008 se lleg¨® a los 521, superando los 508 de 2007. Aqu¨ª, el distrito que se lleva la palma es Usera, con 96 casos. En el distrito de Salamanca, en cambio, la polic¨ªa s¨®lo caz¨® a dos chavales haciendo pellas. Este dato confirma lo evidente: en las zonas m¨¢s deprimidas econ¨®micamente el ¨ªndice de absentismo escolar es mayor. Cuando los agentes encuentran a alg¨²n menor en horario escolar en alg¨²n parque, sal¨®n recreativo o en la calle, lo llevan de vuelta al colegio.
?scar Iglesias (PSOE): "No es un problema prioritario para el Ayuntamiento"
Adem¨¢s, la polic¨ªa recopila los datos de las notificaciones que efect¨²a a los padres. En este caso, se incluyen lo que ellos detectan y lo que los centros educativos piden a la polic¨ªa que comunique a los progenitores. Normalmente, explican fuentes policiales, lo hacen en los casos en los que hay cierta conflictividad: "Si hay que ir a las barranquillas o a alg¨²n poblado, nos encargamos nosotros de notificar". La cifra aumenta de 918 en 2007, a 1.034 en 2008, un 12,6% m¨¢s. Los distritos que registran un n¨²mero mayor en este caso son Puente de Vallecas y Carabanchel.
En los casos en que el absentismo es reiterado, los padres pueden estar cometiendo una falta grave tipificada en la ley 6795 de la Comunidad de Madrid. El n¨²mero de estas infracciones ha pasado de 44 en 2007 a 63 en 2008, alrededor de un 50% m¨¢s. "Suelen ser familias desestructuradas que para poder empadronarse tienen a los menores escolarizados pero no los llevan al cole. Si se coge al menor reiteradamente, se inicia expediente contra la familia. Es una falta grave que puede llegar hasta la retirada de la tutela", explican fuentes de la Polic¨ªa Municipal. En este caso, Hortaleza, con 45 infracciones de la ley es la n¨²mero uno. "Creemos que son chavales del poblado de Pitis que se desplazan hasta Hortaleza", explica Jes¨²s Mora, director de Seguridad del Ayuntamiento. Seg¨²n este responsable, el origen de este absentismo est¨¢ en la crisis econ¨®mica. "Eso influye en familias desestructuradas. Son inmigrantes la mayor¨ªa, que son los primeros que acaban en el paro, por desgracia. Tienen que poner al ni?o a trabajar donde sea. A mayor crisis econ¨®mica, m¨¢s absentismo va a haber", insiste.
Para el responsable de seguridad del grupo municipal socialista, ?scar Iglesias, la situaci¨®n refleja la "pasividad del Ayuntamiento en estas cuestiones". "Los datos demuestran que no est¨¢ funcionando el programa de absentismo del Ayuntamiento. No es prioritario para el Alcalde. Es grave porque afecta a menores que si no se rectifica a tiempo su comportamiento pueden acabar en una situaci¨®n de exclusi¨®n. Hay que aumentar los agentes tutores y estudiar las causas del absentismo", critic¨® Iglesias.
Los distritos disponen de un ¨®rgano colegiado, la comisi¨®n de absentismo, que se re¨²ne peri¨®dicamente para tratar los casos de alumnos que se ausentan de clase. Est¨¢ integrada por t¨¦cnicos de las juntas, un representante de la Comunidad de Madrid, un profesor, un director de la zona y un miembro del servicio de Asuntos Sociales del Ayuntamiento. Pese al aumento de este tipo de casos, en 2008 la comisi¨®n se reuni¨® un 20% menos. Pas¨® de 117 juntas a 92. El Ayuntamiento, pese a que es la Comunidad la encargada de convocar los encuentros, lo atribuye a que "quiz¨¢ en una reuni¨®n se han tratado m¨¢s casos de golpe y no ha sido necesario celebrar tantas comisiones".
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