De la cooperaci¨®n policial a la judicial
El ataque ahond¨® la alianza con Marruecos en la lucha antiterrorista
Jamal Ahmidan, El Chino, presunto jefe del comando terrorista del 11-M, anunci¨® a su madre a trav¨¦s del m¨®vil: "Dentro de nueve minutos me ir¨¦ con Dios". Al otro lado del Estrecho, en Tetu¨¢n, la anciana sollozaba desconsoladamente. El agente de la Direcci¨®n de Supervisi¨®n del Territorio (DST, polic¨ªa secreta marroqu¨ª), que en su sede de Temara escuchaba en directo la conversaci¨®n, cogi¨® su otro tel¨¦fono y le dijo a Enrique de Federico, el comisario adscrito a la embajada de Espa?a en Rabat: "Parece que dentro de poco se van a suicidar".
El suicidio colectivo de siete terroristas en un piso de Legan¨¦s (Madrid) el 3 de abril de 2004 marc¨® un hito en la colaboraci¨®n antiterrorista entre polic¨ªas espa?oles y marroqu¨ªes. "Nunca ha habido tanta compenetraci¨®n", declar¨® aquella noche De Federico. Desde entonces, esa cooperaci¨®n se ha ido afianzando y hoy es mucho m¨¢s estrecha que con cualquier otro pa¨ªs del Magreb, aunque menor que con los principales socios europeos de Espa?a.
A la policial se a?adi¨® la colaboraci¨®n judicial. Marruecos no extradita a sus ciudadanos, pero ha aceptado, por primera vez, que sus tribunales puedan juzgar a marroqu¨ªes por delitos cometidos fuera del pa¨ªs. El 4 de diciembre, el tribunal antiterrorista de Sal¨¦, ciudad colindante con Rabat, se estren¨® con una condena de 10 a?os a Hicham Ahmidan, primo de El Chino, por c¨®mplice del 11-M.
Dos semanas despu¨¦s, a Abdelil¨¢ Hriz el tribunal le impuso 20 a?os de c¨¢rcel -el fiscal pidi¨® cadena perpetua- por su participaci¨®n en la voladura de los trenes madrile?os. Hriz se prest¨®, con motivo de una visita a Sal¨¦ del juez Juan del Olmo, instructor del 11-M, a escupir en un tubo para que su ADN pudiera ser comparado con los perfiles gen¨¦ticos an¨®nimos encontrados en el piso de Legan¨¦s y en la casa de Morata de Taju?a. Result¨® ser el mismo.
Saad Husseini, el terrorista que probablemente prepar¨® las mochilas del 11-M, se neg¨® a que le tomaran una muestra de saliva. No pudo ser juzgado por los atentados de Madrid, pero s¨ª lo fue, en febrero en Sal¨¦, por su participaci¨®n en los de Casablanca en 2003. Al que fue probablemente el jefe de la rama militar del Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª le cayeron 15 a?os.
Por su parte, la Audiencia Nacional ha concedido una especie de extradici¨®n temporal a Marruecos del marroqu¨ª Hassan el Haski, al que impuso en 2007 una pena de 14 a?os por su implicaci¨®n en el 11-M. El tribunal de Sal¨¦ le absolvi¨® en primera instancia pero en segunda le conden¨® a 10 a?os por el ataque de Casablanca.
Ahora, intenta evitar ser devuelto a Espa?a para seguir cumpliendo su condena. En un escrito entregado a periodistas dice que recibe malos tratos y se le deniega el Cor¨¢n. Acaba de iniciar una huelga de hambre.
Ayuda mutua
- Condenas. El 4 de diciembre de 2008, el tribunal de Sal¨¦ (Marruecos) conden¨® a 10 a?os a Hicham Ahmidan por complicidad con el 11-M. Dos semanas despu¨¦s, impuso 20 a?os a Abdelil¨¢ Hriz por el mismo motivo.
- Extradici¨®n. La Audiencia Nacional permiti¨® el traslado a Marruecos de Hassan el Haski, condenado a 14 a?os por el 11-M, para ser juzgado por el atentado de Casablanca en 2003.
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