Los transportistas consideran que m¨¢s peajes supondr¨¢n "la puntilla" del sector

La aplicaci¨®n de peajes en carreteras por las que hoy se circula de forma totalmente gratuita supondr¨ªa "la puntilla para un gran n¨²mero de empresas de transporte". Los transportistas se declaran por ello "totalmente contrarios" a este tipo de medidas. "No podemos seguir asumiendo el encarecimiento de los costes en un contexto de grave crisis para nosotros", explica Ignacio Cepeda, presidente de la patronal guipuzcoana Guitrans.

La red viaria vasca soporta unos niveles de saturaci¨®n que rozan el colapso, principalmente en los accesos a las tres capitales. Las instituciones consideran que la soluci¨®n pasa por impulsar el transporte p¨²blico e implantar un canon de uso en la red principal para reducir la densidad circulatoria. En Euskadi son de pago las autopistas A-8 (Bilbao-Behobia), A-68 (Bilbao-Vitoria-Zaragoza) y la A-1 (Eibar-Vitoria), adem¨¢s de los t¨²neles de Artxanda en Bilbao. Vizcaya establecer¨¢ la misma medida en la futura variante sur metropolitana de Bilbao (la Supersur) y Guip¨²zcoa podr¨ªa eliminar la gratuidad en su tramo de la N-I, la Autov¨ªa de Navarra, la N-121 (Ir¨²n-Pamplona) y en la variante donostiarra.

Guitrans: "La crisis es un argumento m¨¢s que s¨®lido para aparcar los peajes"

Bilbao, Vitoria y San Sebasti¨¢n se oponen a cobrar por el acceso

"No se puede gravar m¨¢s al profesional con unos peajes abusivos", apunta Amaia Mart¨ªnez, secretaria general del Sindicato de Transportistas de Vizcaya (Sintrabi). Xabier Sarasua, quien conduce a diario un cami¨®n de Michelin entre Lasarte y Valladolid, advierte: "Si se aprueban los nuevos peajes, no van a quedar rutas para circular gratis. Los transportistas se van a rebelar".

Euskadi registra cada d¨ªa laborable 5,4 millones de desplazamientos por carretera (el 97% dentro de cada territorio). Seg¨²n un estudio de movilidad del Gobierno, 550.000 veh¨ªculos abarrotan las entradas a las tres capitales. Unos 150.000 conductores caen atrapados en atascos y pierden a diario una media de 20 minutos.

En el centro del debate se ha situado la propuesta de la consejer¨ªa de Medio Ambiente, en manos de Esther Larra?aga, de limitar mediante peajes los accesos a las capitales. Ib¨®n Areso, concejal bilba¨ªno de Circulaci¨®n, descarta aplicarlo en la capital vizca¨ªna. Patxi Lazcoz, alcalde de Vitoria, tampoco se muestra partidario de penalizar la entrada a su cuidad. Su hom¨®logo donostiarra, Od¨®n Elorza, declar¨® ayer que no est¨¢ "por la labor de aplicar peajes a la entrada" del casco urbano donostiarra. El segundo cintur¨®n, que ser¨¢ de pago, deber¨ªa estar liberado, seg¨²n Elorza. En cambio, no cerr¨® la puerta al cobro en la variante de la A-8.

Los usuarios tampoco se muestran conformes con la implantaci¨®n de nuevos peajes. Mario Arnaldo, presidente de la asociaci¨®n Automovilistas Europeos, opina que la financiaci¨®n de las carreteras debe correr a cuenta de los presupuestos por tratarse de un servicio p¨²blico esencial. "Somos contrarios a los peajes, porque crean situaciones de insolidaridad y discriminaci¨®n. En la mayor¨ªa de los casos, no ofrecen carreteras opcionales", a?ade.

Cepeda sostiene que los peajes supondr¨¢n "una nueva desventaja de nuestros transportistas frente a sus competidores de otras comunidades", porque la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez, se mostr¨® partidaria de frenar en Espa?a la aplicaci¨®n de la Eurovi?eta, la directiva que establece que en 2011 la UE deber¨¢ disponer de un sistema de peajes en la red transeuropea para camiones de m¨¢s de 3,5 toneladas. "Es un argumento m¨¢s que s¨®lido para aparcar esta medida", apostilla.

Guitrans desmiente que los camiones y las mercanc¨ªas sean los causantes de los mayores problemas de movilidad. Cepeda recuerda que un estudio del Gobierno concluye que "el 54% del gasto est¨¢ causado por los turismos, frente al 24% de los camiones y el 13% de las furgonetas". "La mayor presi¨®n fiscal que soportan los transportistas y los costes de los peajes est¨¢n asfixiando al sector", lo que, a su juicio, "no permite que las compa?¨ªas modernicen sus veh¨ªculos y sus medios tecnol¨®gicos para optimizar los viajes y disminuir las emisiones".