Menores inmigrantes alojados en Deba denuncian malos tratos y abandono

Muchos de los menores inmigrantes enviados por la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa al centro de acogida de Deba, uno de los habilitados por el ente foral para acoger a los j¨®venes que hasta ahora se encontraban en el de Tolosa, prefieren vivir en la calle a volver a toparse con algunos de sus educadores. El pasado 3 de marzo, una decena de estos j¨®venes acudi¨® al juzgado n¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n para denunciar malos tratos por parte de dos cuidadores. Los menores presentaron un parte de Osakidetza certificando que al menos dos de ellos sufr¨ªan lesiones en cara, espalda y extremidades.

Ocho d¨ªas despu¨¦s, otro grupo de muchachos acudi¨®, acompa?ados por representantes de la ONG SOS Racismo, a presentar ante la Fiscal¨ªa de Menores el relato de la p¨¦sima situaci¨®n que, seg¨²n ellos, viven en este centro, en el que la Diputaci¨®n aloja a muchos de los menores extranjeros a los que considera conflictivos. Ayer se hallaban en el centro una veintena de j¨®venes, seg¨²n uno de ellos.

"Me estamparon la cabeza contra un ¨¢rbol", asegura uno de los j¨®venes

Tres de los muchachos explican en su testimonio, al que ha tenido acceso EL PA?S, c¨®mo despu¨¦s de que los educadores les obligasen a fregar el centro y ellos se negaran, empez¨® una trifulca con un ense?ante: uno de los chicos se escap¨® por la ventana, pero uno de los monitores le alcanz¨® y le estamp¨® la cabeza contra un ¨¢rbol. Poco despu¨¦s, otros dos menores, con la excusa de salir fumar un cigarro, se fugaron, cogieron el Topo y llegaron hasta San Sebasti¨¢n. Desde entonces, deambulan por las calles de la capital donostiarra. Es habitual que las instituciones resten credibilidad a los testimonios de estos j¨®venes.

Los menores aseguran que los insultos y el maltrato resultan habituales, sobre todo por parte de algunos educadores. Estos relatos, realizados ante la secretaria judicial y con presencia de un traductor oficial, describen unas deficientes condiciones sanitarias en el centro. La comida servida estaba siempre fr¨ªa, al igual que el agua con que se duchaban. Agregan que los educadores no les dejan acudir a los talleres profesionales en los que ponen sus esperanzas de una mejor vida. Los educadores que supuestamente les maltratan les dec¨ªan que no ten¨ªan derecho a acudir all¨ª.

Este dato, al igual que los maltratos recurrentes, fue corroborado por varios menores interrogados ayer por este peri¨®dico. Uno de ellos explic¨®, visiblemente angustiado, que iba a perder la plaza que se hab¨ªa ganado para realizar unas pr¨¢cticas porque no pudo completar el m¨®dulo de FP al no poder ir al taller. Fue enviado a Deba despu¨¦s de abofetear a uno de sus compa?eros en un piso de acogida en Mondrag¨®n. "S¨®lo pido otra oportunidad. Ya s¨¦ que hice mal, pero no pueden joderme la vida por un error que cometo", dice.

La decena de menores que acudi¨® a declarar a la fiscal¨ªa dej¨® claro que no quer¨ªa regresar a Deba -actualmente todos menos dos de ellos viven en la calle- por miedo a las represalias de los educadores. En el mismo escrito solicitan un centro adecuado, poder acceder a cursos y formaci¨®n, que se les facilite la tramitaci¨®n de sus papeles y que se les permita contactar con sus familias en sus pa¨ªses de origen. Tambi¨¦n reclaman que se les nombre un defensor judicial.

Otro joven que declar¨® ante la fiscal¨ªa asevera que el director del centro le prometi¨® que si firmaba un documento le iban a pagar un billete para pudiera irse del Pa¨ªs Vasco. Otro testimonio apunta en el mismo sentido: "El director, junto a dos educadores, les llev¨® al comedor y les dijo que firmaran un papel de alta voluntaria, amenaz¨¢ndoles con que, en caso contrario, les mandar¨ªan de vuelta a Marruecos". SOS Racismo a?ade: "Tenemos constancia de que, tanto desde el centro de Zarautz, como desde los centros de Deba y Lastur, se est¨¢ presionando a los menores para que firmen un documento, de forma que su abandono del centro parezca algo voluntario. Se est¨¢ entregando dinero a los menores para que se vayan a otras comunidades".

EL PA?S intent¨® anoche, sin ¨¦xito, obtener la versi¨®n de la Diputaci¨®n sobre estos hechos.