Conflicto y respuesta educativa

La situaci¨®n causada por la falta de una soluci¨®n adecuada al problema de los menores extranjeros no acompa?ados supone un c¨®ctel explosivo cuyo foco va salt¨¢ndo de provincia en provincia. Las diputaciones, encargadas de su tutela y garante del cumplimiento de los derechos de los j¨®venes, se ven desbordadas por la llegada de unos muchachos a los que las instituciones, a todos los niveles, no saben si tratar como inmigrantes o como menores.

Llegan desorientados a la pen¨ªnsula, en busca de una vida que su pa¨ªs de origen no puede darles (cerca del 80% proviene de Marruecos). En Euskadi, los entes forales afirman estar desbordados ante la situaci¨®n. Destacan que es injusto que las comunidades aut¨®nomas que ponen recursos para afrontar el problema sean las que finalmente deban afrontarlo solas, mientras otras se resisten a habilitar centros para estos chavales sabiendo que ello crear¨ªa un efecto llamada que terminar¨ªa desbord¨¢ndolas. Ya han hecho varios llamamientos para que el Gobierno central tome cartas en el asunto, pero ¨¦ste responde que no puede obligar a otras comunidades a acogerles sin cambiar la ley. La competencia es exclusivamente de las comunidades aut¨®nomas y de las diputaciones en el caso vasco.

Los educadores recalcan que no basta con darles comida y techo

No es la primera vez que la justicia se interesa por esta cuesti¨®n. En ?lava, por ejemplo, la Fiscal¨ªa tuvo que intervenir ante las deficientes condiciones que se estaban registrando en el centro Zabaltzen de Vitoria. Muchos de ellos ten¨ªan que dormir en esterillas en el suelo ante la masificaci¨®n del centro.

Todo es confuso al acercarse al problema. Las instituciones se amparan en que son menores para no informar en detalle sobre lo que ocurre en los centros. A su vez, se ha creado una alarma social que asocia a estos j¨®venes con la delincuencia y que estigmatiza a todo el colectivo por la actitud de los m¨¢s violentos.

En Guip¨²zcoa, la fiscal¨ªa ha constatado un importante aumento en el numero de delitos cometidos por menores en este territorio, que el Ministerio P¨²blico vincula al incremento de poblaci¨®n y especialmente "a la llegada masiva de menores extranjeros de origen magreb¨ª con graves carencias", seg¨²n consta en su memoria de 2008, informa la agencia Efe. Las diligencias preliminares incoadas en esa provincia contra menores el a?o pasado ascendieron a 1.137, un 28% m¨¢s que en 2007. El Ministerio P¨²blico afirma que su dif¨ªcil integraci¨®n "se traduce en la formaci¨®n de grupos cuyos componentes presentan como denominador com¨²n la pr¨¢ctica de conductas violentas o delictivas".

Los educadores que trabajan con ellos recalcan que no siempre es una cuesti¨®n de recursos la que causa el fracaso de cada intento, sino el hecho de que se sigue dando un enfoque casi humanitario a la acogida de estos j¨®venes -darles comida y techo- en lugar de ofrecer una respuesta educativa adecuada e unificada para que puedan conseguir lo que quieren: los papeles, un trabajo y una vida mejor.