"Obama es demasiado prudente"
Pese a la generosa dotaci¨®n del premio Nobel, Paul Krugman (Nueva York, 1953) no abandona su aspecto de profesor universitario, enfundado en un traje con deportivas negras y una mochila al hombro. Ha venido a Sevilla invitado por la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa (CEA). Hace acto de presencia en el minuto exacto de la cita, t¨ªmido y abrumado por los elogios. Todo eso desaparece en cuanto se enreda en temas econ¨®micos.
Pregunta. ?Cu¨¢ndo se dio cuenta de que hab¨ªamos vuelto a la econom¨ªa de la depresi¨®n, como usted la denomina?
Respuesta. A principios de 2008 estaba bastante claro que nos hab¨ªamos topado con los l¨ªmites de la pol¨ªtica convencional. Despu¨¦s de la ca¨ªda de Lehman, en septiembre, ya result¨® obvio.
"Washington acabar¨¢ nacionalizando Citigroup y posiblemente Bank of America"
"El futuro de la econom¨ªa espa?ola va a ser duro, no est¨¢ claro cu¨¢l ser¨¢ el ajuste"
"El sistema financiero tiene que estar m¨¢s regulado y ser m¨¢s sencillo"
"Se necesita un gran acuerdo del G-20 sobre planes fiscales"
P. ?Cu¨¢ndo terminar¨¢?
R. Los precedentes no son buenos. La depresi¨®n japonesa termin¨® con un boom de sus exportaciones a China pero esta vez la crisis afecta a todo el mundo a la vez as¨ª que ¨¦sa no es una opci¨®n. Y la Gran Depresi¨®n termin¨® con la II Guerra Mundial. Hay un final natural a largo plazo, pero llevar¨¢ mucho, mucho tiempo.
P. ?Son realmente eficaces las medidas adoptadas?
R. Hasta cierto punto estamos cambiando deuda privada por deuda p¨²blica y tratamos de compensar el conservadurismo de los consumidores con un aumento del gasto p¨²blico. As¨ª salimos de la Gran Depresi¨®n. Es cierto que China pretende salir de la crisis con un aumento de las exportaciones y que eso puede ser la base de otra crisis. Pero creo que es tremendamente importante sostener la demanda, aunque no sea la soluci¨®n definitiva. De lo contrario, corremos un riesgo serio de quedar atrapados en una trampa muy profunda.
P. ?Deber¨ªa coordinarse esa respuesta en el G-20 o en otros foros?
R. Lo ideal es que el G-20 saliera de las reuniones de este fin de semana con un acuerdo para coordinar las pol¨ªticas fiscales aunque desgraciadamente eso no va a pasar. Lo m¨¢s crucial es que los europeos pacten entre ellos las bases de la expansi¨®n fiscal porque la dependencia es mucho mayor entre los socios de la UE que respecto a EE UU. En todo caso, necesitamos un acuerdo del G-20 para coordinar las pol¨ªticas fiscales y tambi¨¦n un plan de rescate para los pa¨ªses emergentes con problemas. Aqu¨ª probablemente tendr¨ªa un papel decisivo el FMI, que deber¨ªa proporcionar recursos suficientes a Hungr¨ªa y al resto de los pa¨ªses b¨¢lticos.
P. ?Habr¨ªa que reforzar la cooperaci¨®n entre EE UU y la UE?
R. Sin duda, hay mucha dependencia entre ambos. Todos estamos preocupados por el d¨¦ficit pero un esfuerzo coordinado puede reducir la aportaci¨®n extra que debe hacer cada uno y aumentar los beneficios. El plan de est¨ªmulo fiscal de EE UU ayuda a la econom¨ªa europea, en buena medida. Por ejemplo, muchas de las ayudas destinadas a AIG acabaron en manos de bancos europeos que eran los que les hab¨ªan comprado los seguros contra impagos de deuda (credit default swaps). Ahora muchos se preguntan por qu¨¦ el contribuyente de EE UU tiene que rescatar bancos europeos.
P. ?Y los bancos centrales?
R. Ah¨ª los efectos no est¨¢n tan claros. Hasta cierto punto, la resistencia del BCE a utilizar todo el margen en los tipos de inter¨¦s est¨¢ beneficiando a EE UU, con un d¨®lar m¨¢s barato que impulsa las exportaciones, as¨ª que a nosotros claramente nos interesa la pol¨ªtica de Trichet.
P. ?Conoce al presidente Zapatero o va a reunirse con ¨¦l?
R. No le conozco. S¨¦ que interviene en el acto en el que tengo que participar
en Madrid, pero no s¨¦ si habr¨¢ oportunidad de encontrarnos. Lo que s¨ª he hecho ha sido repasar a fondo la situaci¨®n de Espa?a.
P. ?Y sus conclusiones?
R. Que Espa?a es como California o Florida. Las dos han vivido un boom de la construcci¨®n, han recibido grandes flujos de capital extranjero y, cuando ha estallado la burbuja inmobiliaria, la situaci¨®n se ha vuelto muy dif¨ªcil. Ahora tienen problemas de ajuste similares: el d¨¦ficit es preocupante y la rebaja del rating ha sido inevitable, aunque peor para California.
P. ?Y qu¨¦ se deber¨ªa hacer?
R. Va a ser duro. Lo que realmente asusta de la situaci¨®n espa?ola es que no est¨¢ nada claro cu¨¢l es la estrategia de ajuste por su pertenencia a la UE. Todo lo que puede hacer es mitigar los efectos de la crisis. Si Espa?a no fuera parte del euro, la devaluaci¨®n ayudar¨ªa, pero esa opci¨®n ya no existe; la pol¨ªtica fiscal es muy limitada para los pa¨ªses de la UE; tambi¨¦n es limitada la capacidad de actuar sobre el sistema financiero aunque los bancos espa?oles han demostrado estar relativamente en buena forma; se pueden adoptar medidas para limitar el impacto de la crisis sobre los parados. Pero en buena medida a Espa?a s¨®lo le queda esperar a que se produzca una recuperaci¨®n europea.
P. ?No deber¨ªa jugar China un papel m¨¢s destacado?
R. S¨ª, siempre que China tambi¨¦n d¨¦ se?ales de cooperaci¨®n. De momento s¨®lo pretenden salir de la recesi¨®n con una moneda devaluada que impulse sus exportaciones y la pol¨ªtica de la Reserva Federal no tiene como objetivo que los chinos est¨¦n contentos. Adem¨¢s, hay una cierta amenaza de que se puedan llevar el dinero que tienen en d¨®lares, pero lo cierto es que si debes 100 d¨®lares a alguien tienes un problema pero si lo que debes es un bill¨®n, como a los chinos, el problema lo tiene China, no t¨².
P. ?Puede el mismo sistema financiero que nos ha llevado al caos ser el que marque las directrices de futuro?
R. Nos enfrentamos a un gran test que debemos resolver y es la reconstrucci¨®n del sistema financiero. Sol¨ªamos tener un sistema m¨¢s sencillo, con los bancos actuando como intermediarios y luego todo deriv¨® en un sistema de enormes instituciones financieras, complejas y poco reguladas. Claramente eso ha fracasado. Probablemente debamos mirar hacia un modelo m¨¢s simple y m¨¢s al viejo estilo. Muchos cambios se producir¨¢n de forma natural. Dudo que la gente vuelva a confiar en estos planes financieros complejos y complicados, que en buena medida ya han quebrado: unos 400.000 millones de d¨®lares del sistema financiero han desaparecido. Pero tambi¨¦n se necesita m¨¢s regulaci¨®n de la que tenemos y eso va a ser duro.
P. La crisis se ha llevado por delante a muchos banqueros pero a ning¨²n regulador.
R. En EE UU, muchos supervisores han sido forzados a dimitir de una forma u otra. Tampoco est¨¢ claro que incluso haciendo su trabajo bien esto no hubiera pasado. Pero es cierto que ni siquiera intentaron hacerlo.
P. ?Se refiere a Greenspan?
R. No, aunque es un poco triste ver c¨®mo intenta defender su legado. Pero no hablaba de ¨¦l.
P. ?Podemos enfrentarnos, como en los a?os treinta, a una serie de devaluaciones competitivas?
R. Esas devaluaciones ayudaron, no fueron da?inas para la econom¨ªa mundial, pero era un mundo distinto que se reg¨ªa por el patr¨®n oro. Lo que me preocupa es si ahora las devaluaciones sustituyen a otro tipo de medidas. Si China, por ejemplo, lo hace para salir de la crisis, eso s¨ª es un problema.
P. ?C¨®mo valora los primeros meses del gobierno de Obama?
R. El cambio a mejor es enorme, son pol¨ªticas inteligentes y honestas y s¨®lo eso ya dibuja un mundo completamente diferente al que hab¨ªa. El problema es que el gobierno Obama est¨¢ siendo demasiado cauto, incluso siendo m¨¢s audaz de lo habitual, est¨¢ siendo demasiado prudente
dada la dimensi¨®n de la crisis. El plan de est¨ªmulo ten¨ªa que haber sido, al menos, un 30% mayor y no quieren adoptar ninguna medida dram¨¢tica sobre los bancos. Las prioridades fijadas en el presupuesto son excelentes, pero aunque reman en la direcci¨®n correcta no est¨¢n remando lo suficiente.
P. Pero s¨ª hay ¨¢mbitos, como la sanidad y las pol¨ªticas de gasto, en los que Obama est¨¢ aplicando reformas profundas...
R. Hay una frase que se atribuye a su jefe de gabinete, Rahm Emmanuel, que dice: "Nunca se debe desaprovechar una crisis". Eso define muy bien su esp¨ªritu -yo he hecho m¨ªa la frase [risas]-. Reagan aprovech¨® la crisis del 87 para cambiar todo, ?por qu¨¦ no vamos a poder dar la vuelta a algunas cosas?
P. ?Incluyen esos cambios la nacionalizaci¨®n de la banca?
R. En eso, ni siquiera parece que tengan un plan , hablan de la cooperaci¨®n p¨²blica y privada pero de forma difusa y a veces suena m¨¢s como un regalo al sector. Lo que creo que va a pasar, aunque llevar¨¢ tiempo, es una soluci¨®n a la sueca . Eso llevar¨¢ a garantizar los dep¨®sitos bancarios y a nacionalizar temporalmente Citigroup y posiblemente tambi¨¦n Bank of America.
P. ?A eso se refer¨ªa el secretario del Tesoro cuando dijo que el capitalismo ya ser¨¢ diferente?
R. ?ste es uno de esos momentos en los que toda una filosof¨ªa ha sido desacreditada. Los que defend¨ªan que la avaricia era buena y que los mercados deb¨ªan autoregularse sufren ahora la cat¨¢strofe. Son los mismos que dec¨ªan que si se sub¨ªan los impuestos a los ricos pasar¨ªan cosas terribles. Pues Clinton subi¨® los impuestos a las rentas m¨¢s altas y la econom¨ªa funcion¨® muy bien durante ocho a?os, mientras que Bush los baj¨® y mira lo que ha pasado. Creo que ese cambio se va a imponer.
P. ?Amenaza la crisis la reelecci¨®n de Obama?
R. Obama se parece a Roosevelt, que no resolvi¨® la Depresi¨®n pero al que se ve¨ªa que tomaba medidas para intentar salir de la crisis y eso le dio la victoria electoral. Muchos expertos en pol¨ªtica de mi Universidad aseguran que los electores tienen una memoria muy fr¨¢gil, que s¨®lo se preocupan por lo que pasa en los ¨²ltimos seis meses as¨ª que Obama tiene margen para mejorar cosas antes de la reelecci¨®n.
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