La banca ha concedido la moratoria para hipotecas s¨®lo a 56 parados

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero compareci¨® el pasado 3 de noviembre con una gran sonrisa. Estaba a punto de hacer un gran anuncio. Tras meses negando que Espa?a estuviera en crisis, el Gobierno daba por fin una respuesta y sal¨ªa en ayuda de los que m¨¢s lo necesitaban: los parados. La idea consist¨ªa en aliviar durante dos a?os el coste de la hipoteca, rebaj¨¢ndola a la mitad. "No dudar¨¦ en apoyar a las familias con problemas", dijo entonces el presidente, que estim¨® en medio mill¨®n los posibles beneficiarios de la medida. Los resultados, por ahora, son mucho m¨¢s modestos. Lejos de las previsiones gubernamentales, s¨®lo 56 parados se ahorran cada mes el 50% del cr¨¦dito por su vivienda.

Econom¨ªa vaticina un fuerte aumento del n¨²mero de ayudas

Estaba previsto que la iniciativa entrara en vigor el pasado 1 de enero. Pero, a la vista de que un mes despu¨¦s las entidades financieras no hab¨ªan concedido ni una sola moratoria, el Gobierno pospuso su puesta en marcha hasta el 1 de marzo. Desde entonces, poco m¨¢s de medio centenar de familias disfrutan de la moratoria, seg¨²n dijo ayer el ICO.

El relativo fracaso de la medida se explica por varios factores. "Existen razones de procedimiento y otras de fondo", apuntan fuentes del sector. "Se anunci¨® antes de ponerlo en marcha; desde entonces el porcentaje del que el Estado se har¨ªa cargo ha ido variando. Primero era el 50%, luego el 100%, m¨¢s tarde fue el 8% y ahora est¨¢ en el 12%", apuntan las mismas fuentes para explicar las reticencias que las entidades financieras tienen hacia la medida.

Antes que conceder la mora a los desempleados, las cajas de ahorro prefieren desplegar sus propias soluciones a aquellos que ya no pueden pagar sus hipotecas. "Muchas entidades est¨¢n ofreciendo alternativas, como la de recomprar el piso a cambio de que el cliente contin¨²e viviendo all¨ª como inquilino", explican en la Confederaci¨®n de Cajas de Ahorro. Adem¨¢s, a?ade el portavoz de la asociaci¨®n, el n¨²mero de solicitudes que han recibido no es muy alto. "La l¨ªnea del ICO no es tan necesaria, porque tenemos nuestras propias respuestas", apostillan las cajas.

Pero los problemas no vienen s¨®lo de las pegas que las entidades ponen a la iniciativa. El bajo n¨²mero de peticiones se debe tambi¨¦n a lo estricto de los requisitos fijados por el Gobierno. "Pr¨¢cticamente todas las hipotecas de mi sucursal superan los 200.000 euros; y s¨®lo se pueden acoger a la moratoria los que tengan una inferior a 170.000 euros", explica la responsable de una oficina bancaria del centro de Madrid.

"La medida es muy enga?osa porque los que pueden necesitarla es muy dif¨ªcil que cumplan las condiciones", a?ade. Otra de las restricciones es que las familias en apuros no pueden haber entrado en mora en el momento de solicitar la moratoria.

Un punto de vista diferente ofrecen los creadores de la idea. El Ministerio de Econom¨ªa considera que no son tan pocas las 56 solicitudes concedidas. "No est¨¢ mal para empezar. S¨®lo llevamos dos semanas y creemos que estas operaciones ir¨¢n creciendo a un ritmo exponencial", a?aden.

La AEB, la patronal de los bancos, explica que, como la entrada en vigor de la moratoria se pospuso al 1 de marzo, los borradores de los nuevos convenios llegaron a las entidades a finales de febrero. "En algunos casos surgieron dudas de interpretaci¨®n, que est¨¢n en v¨ªas de aclaraci¨®n con el ICO. En cualquier caso, se trata de un nuevo producto que ha exigido cambios, por lo que no parece extra?o que en los primeros d¨ªas no se produzcan muchas operaciones", concluyen.

Pero la moratoria hipotecaria no es la ¨²nica idea presentada por el Gobierno para paliar la ristra de malos datos que sacude a las familias. Justo antes de las pasadas elecciones generales, el vicepresidente Pedro Solbes anunci¨® que las personas con dificultades econ¨®micas podr¨ªan ampliar gratuitamente el plazo de sus hipotecas. Un a?o despu¨¦s, 1.500 ciudadanos han optado por reducir su cuota por la v¨ªa de pagar durante m¨¢s tiempo.

Ante las dos iniciativas, late un fondo de incertidumbre sobre las ventajas reales que acarrear¨¢n a sus destinatarios, que son la parte m¨¢s d¨¦bil del escalaf¨®n social, la que est¨¢ pagando m¨¢s cara la crisis.

Porque, un parado que solicite la moratoria tendr¨¢ que desembolsar m¨¢s tarde, a partir del 1 de marzo de 2012, el dinero que ha dejado de pagar. Y, ?qui¨¦n le asegura que en ese momento tendr¨¢ un trabajo que le permita hacer frente no s¨®lo a las cuotas normales de su hipoteca sino a todo lo atrasado?

Respecto a la idea de alargar el plazo de devoluci¨®n del cr¨¦dito tambi¨¦n surgen dudas. Porque lo que a corto plazo supone un desahogo a largo puede convertirse para muchos en una forma de anudarse un poco m¨¢s fuerte la hipoteca al cuello. Al alargar el plazo, aumenta sustancialmente el capital que efectivamente se paga y, adem¨¢s, se ampl¨ªa el tiempo en el que las familias est¨¢n a expensas de c¨®mo evoluciona el Eur¨ªbor, hoy en m¨ªnimos hist¨®ricos.