Meira del Mar, poetisa del desamor

"Ha de pasar la vida. Ha de llegar el largo / dolor de estar sin verte. Acaso el grito amargo / de tu angustia la tierra estremezca un momento... / Mas, despu¨¦s, poco a poco callar¨¢ tu lamento". ?ste es uno de los versos que permite asomarse al universo po¨¦tico de la colombiana Meira del Mar, fallecida el pasado mi¨¦rcoles en su Barranquilla natal a los 86 a?os.

Miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, Del Mar es una de las poetas en espa?ol m¨¢s importantes de su generaci¨®n, cuyo verdadero nombre era Olga Isabel Chams Eljach. Su primer libro lo public¨® en 1942 bajo el t¨ªtulo de Alba del olvido. Unas palabras bautismales y certeras para lo que habr¨ªa de ser su poes¨ªa a lo largo del siglo XX que, aunque est¨¢ acompa?ada por los temas de siempre, en sus versos resuena la cara y el env¨¦s de los mismos: Amor / desamor, recuerdo / olvido, vida / muerte, ausencia / presencia.

"?Y ya nunca sabr¨¢s / si me hallaste en la vida o en un sue?o no m¨¢s!".

Meira del Mar era de padres libaneses que se conocieron en Colombia y se quedaron en Barranquilla, en la costa caribe?a, donde naci¨® en 1922. La misma ciudad donde en los a?os cuarenta conocer¨ªa al grupo de artistas e intelectuales m¨¢s legendario de su pa¨ªs, del que formaba parte el Nobel Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. La poetisa sol¨ªa pasar con ellos un buen rato por las tardes, hasta que ¨¦stos se iban al famoso bar La Cueva, donde no pod¨ªa entrar porque "entonces no estaba muy bien visto que una muchacha anduviese por los bares", cont¨® en una entrevista a este peri¨®dico en octubre pasado.

Fue durante su visita a Sevilla y Madrid donde ley¨® algunos de sus poemas. Del Mar obtuvo varios premios literarios, entre ellos el Nacional de Poes¨ªa en 1995, y el 23 de abril la Universidad del Norte le preparaba un homenaje en el cual recibir¨ªa un t¨ªtulo honoris causa. Durante 36 a?os fue directora de la biblioteca m¨¢s importante de su ciudad y estaba convencida de que "s¨®lo la cultura nos puede salvar de la violencia".

"Y se me va llenando / de nostalgia la vida, / como un vaso colmado / de un lento vino p¨¢lido, / si alguien pasa y pregunta / por los jazmines, madre".

Dudas, preguntas, dudas. Pocas respuestas. As¨ª transcurri¨® la obra creativa de Meira del Mar con t¨ªtulos como Verdad del sue?o, Secreta isla, Hu¨¦sped sin sombra, Alguien pasa o Reencuentro.

Pero leer a esta poeta barranquillera es reencontrarse a cara descubierta con el amor, un tema vivificado hoy sin prejuicios por muchos escritores contempor¨¢neos en todas las lenguas y convertido en espina dorsal de sus libros. Ella recuerda o descubre que bajo los fulgores del amor se esconde el desamor. Ilusi¨®n e incertidumbre y perplejidad ante el sentimiento siempre desconocido, eternamente nuevo: "Se me perdi¨® tu huella. / Un viento / huracanado y fr¨ªo la borr¨® del sendero, / dej¨¢ndonos los pasos / sin rumbo alguno ahora, / sin saber hacia d¨®nde / orientar el destino".