?frica paga los platos rotos
La crisis mundial frena en seco las esperanzas de desarrollo en los pa¨ªses m¨¢s pobres y amenaza con provocar conflictos sociales
"Cuando empez¨® esta crisis, la gente de los pa¨ªses en desarrollo, especialmente los africanos, eran meros testigos inocentes, pero ahora no tienen m¨¢s remedio que sufrir sus duras consecuencias". Las palabras de Ngozi Okonjo-Iwela, directora gerente del Banco Mundial y ex ministra de Econom¨ªa de Nigeria, ilustran la creciente preocupaci¨®n por el impacto devastador que una crisis nacida en los pa¨ªses ricos est¨¢ empezando a tener en el mundo en desarrollo, sobre todo en ?frica subsahariana.
Una vez m¨¢s, los africanos son v¨ªctimas de un desastre causado por otros. No son responsables de la falta de controles en los mercados mundiales, ni de la voracidad de los bancos que han desencadenado el crash financiero, pero pueden acabar siendo los que m¨¢s sufran sus consecuencias.
La recesi¨®n en los pa¨ªses ricos hace caer la demanda de materias primas
El FMI rebaja hasta el 3% la previsi¨®n de crecimiento para el continente
La crisis llega a ?frica justo cuando su econom¨ªa daba se?ales de levantar la cabeza: las exportaciones aumentaban, y con ellas las reservas internacionales. La inflaci¨®n comenzaba a estar bajo control y las cuentas p¨²blicas se equilibraban. Incluso se hablaba ya de los guepardos africanos, el equivalente a los tigres asi¨¢ticos de los a?os noventa. Y por si fuera poco, la pobreza comenzaba a retroceder y los reg¨ªmenes democr¨¢ticos iban consolid¨¢ndose. Hab¨ªa esperanzas de que, por fin, el continente entraba en la senda del desarrollo.
Pero la crisis desencadenada por las hipotecas basura en EE UU lo ha cambiado todo. "Vamos a afrontar el equivalente econ¨®mico de un tsunami, y si no lo controlamos, los progresos hechos en los ¨²ltimos a?os en toda ?frica pueden irse al traste", afirm¨® el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, al inaugurar la semana pasada una conferencia convocada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Dar es Salaam (Tanzania) para analizar los efectos de la crisis en el continente africano. "Cuando el colapso global era visto como algo fundamentalmente financiero, muchos pensaron que ?frica se salvar¨ªa, pero no tuvieron en cuenta lo que significa la globalizaci¨®n y c¨®mo nuestras econom¨ªas, nuestros pa¨ªses y nuestra suerte est¨¢n interconectados. ?frica est¨¢ ahora en primera l¨ªnea", dijo Annan.
?Qu¨¦ ha cambiado? Con la econom¨ªa mundial a las puertas de su primera recesi¨®n en 60 a?os, la demanda de materias primas africanas -oro, petr¨®leo, zinc, cobre...- ha ca¨ªdo dr¨¢sticamente y ha mermado los ingresos por exportaciones de los pa¨ªses productores. En Sur¨¢frica, cargamentos de hierro, aluminio y manganeso se apilan en los puertos a la espera de destino. La vecina Botswana ha perdido en un a?o el 90% de los ingresos por la exportaci¨®n de diamantes, base de su econom¨ªa.
Floreciente durante los primeros a?os de la d¨¦cada, la inversi¨®n extranjera tambi¨¦n ha comenzado a resentirse, y las dificultades para acceder al cr¨¦dito empiezan a ser insalvables para particulares y empresas. El emergente sector privado africano, uno de los pilares del crecimiento de los ¨²ltimos a?os, puede perder en un abrir y cerrar de ojos todo el terreno ganado.
Entre 2005 y 2008 el ?frica subsahariana hab¨ªa crecido a una media anual superior al 5%, en buena medida gracias a la disciplina macroecon¨®mica observada por buena parte de sus pa¨ªses. El deterioro de la situaci¨®n en los ¨²ltimos meses ha llevado al FMI a rebajar hasta un 3% las perspectivas de crecimiento para la zona en 2009, la mitad de lo pronosticado por el mismo organismo hace tan s¨®lo un a?o. Teniendo en cuenta el crecimiento de la poblaci¨®n, el cumplimiento de ese pron¨®stico significar¨ªa un retroceso en el nivel de vida de los africanos acomodados y m¨¢s pobreza para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n.
Los presagios son cada vez peores. Sur¨¢frica, principal econom¨ªa de la zona, vio como su Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo un 1,8% en el ¨²ltimo trimestre de 2008, su primera ca¨ªda en diez a?os. Y el propio director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, reconoci¨® en Dar es Salaam que el dato del 3% calculado por el organismo para todo el continente puede acabar siendo demasiado optimista. "Aunque la crisis ha tardado en llegar a las costas de ?frica, todos sabemos que ha llegado y que su impacto ser¨¢ duro", dijo Strauss-Kahn a los ministros de Econom¨ªa reunidos en la capital tanzana. La ca¨ªda de los precios de las materias primas va a deteriorar significativamente los balances fiscales de los pa¨ªses africanos, especialmente los de los pa¨ªses exportadores de petr¨®leo como Nigeria, Angola o Sud¨¢n. El precio del crudo ha bajado m¨¢s de un 70% desde sus m¨¢ximos a mediados de 2008, y el ¨ªndice de precios de las materias primas de la revista The Economist ha ca¨ªdo un 43,2% en el ¨²ltimo a?o. El precio del cobre, un producto de exportaci¨®n fundamental para Zambia, ha ca¨ªdo m¨¢s del 60%.
Bronwyn Bruton, experta en asuntos internacionales del Council on Foreign Relations, un organismo de an¨¢lisis con sede en Washington, apunta que la crisis financiera puede ser especialmente dura con los pa¨ªses m¨¢s desarrollados de ?frica, como Ghana o Tanzania, que tienen fuertes lazos comerciales y de inversi¨®n con los pa¨ªses ricos, pero subraya que ese impacto no ser¨¢ nada comparado con la devastaci¨®n que traer¨¢ consigo la ca¨ªda de las remesas que los emigrantes africanos env¨ªan desde Europa y EE UU. Se trata de un dinero esencial para mantener a muchas familias -en algunos casos, la ¨²nica fuente de ingresos- o para abrir peque?os negocios. En 2007, los africanos residentes en el exterior enviaron a casa 19.000 millones de d¨®lares, m¨¢s del doble que tres a?os antes.
"La capacidad de los africanos emigrados para enviar dinero se ha visto gravemente mermada por la crisis financiera en un momento en que la sequ¨ªa y la falta de alimentos, especialmente en algunas zonas del este de ?frica, han alcanzado proporciones cr¨ªticas", afirma Bruton. "He hablado con somal¨ªes, zimbabuenses y gente de otros pa¨ªses en EE UU que han tenido que elegir entre pagar el alquiler o alimentar a sus hijos".
Entre tanto mal presagio, un dato positivo: los bancos africanos est¨¢n a salvo, al menos por ahora, de la crisis que viven las entidades financieras de los pa¨ªses ricos. Poco integrada en los mercados mundiales, la banca del continente no ha invertido en productos extra?os como los que han llevado a la ruina a grandes bancos del mundo desarrollado. Sin embargo, hay pa¨ªses, como Uganda o Kenia, donde los buenos rendimientos de la Bolsa en los ¨²ltimos a?os han llevado a muchos ciudadanos a pedir dinero prestado para comprar acciones y ahora, tras la ca¨ªda de los mercados de valores, no pueden devolverlo. El sector bancario tambi¨¦n puede tener problemas cuando empresas de sectores vulnerables como el de la madera y el algod¨®n no puedan pagar sus pr¨¦stamos.
?Pueden (o quieren) los pa¨ªses ricos evitar una cat¨¢strofe en ?frica? En su ¨²ltimo informe sobre el continente, el FMI apunta que todo depender¨¢ de si los pa¨ªses donantes est¨¢n dispuestos a cumplir sus compromisos de ayuda -o incluso, incrementarlos-, a pesar de sus propios problemas presupuestarios. Jos¨¦ Gij¨®n, del Centro de Desarrollo de la OCDE, teme que si los pa¨ªses ricos siguen teniendo grandes d¨¦ficits fiscales recortar¨¢n la ayuda al desarrollo. Ello tendr¨¢ efectos muy negativos para las naciones africanas m¨¢s pobres, que son extremadamente dependientes de la ayuda al desarrollo (en algunos pa¨ªses, casi la mitad del presupuesto nacional). "Si las cosas no se arreglan y los pa¨ªses ricos deciden adoptar pol¨ªticas proteccionistas", dice Gij¨®n, "esto afectar¨¢ a todos los exportadores africanos, tanto de materias primas como de productos agr¨ªcolas".
El pasado lunes, el presidente et¨ªope, Meles Zenawi, advirti¨® a los pa¨ªses del G-20, que se reunir¨¢n la pr¨®xima semana en Londres, que algunos pa¨ªses africanos podr¨ªan "hundirse en el caos y la violencia" si no reciben ayuda para afrontar la crisis. "Deber¨ªan preocuparse por ?frica porque les va en ello su propio inter¨¦s", afirm¨® Meles tras reunirse con el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown. Sur¨¢frica ser¨¢ la ¨²nica econom¨ªa africana representada en Londres.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, ha lanzado la idea de crear un fondo de ayuda a los pa¨ªses pobres al que cada pa¨ªs desarrollado aportar¨ªa el 0,7% de sus planes de est¨ªmulo econ¨®mico. En este sentido, el et¨ªope Meles manifest¨® que cualquier est¨ªmulo financiero empleado en pa¨ªses desarrollados tendr¨¢ menos impacto global que si la misma cantidad de dinero se invirtiera en ?frica. "Estamos hablando de una cantidad de dinero similar a la que se est¨¢ gastando en un banco de tama?o medio. H¨¢ganse a la idea de que ?frica es uno de esos bancos", dijo.
Para Bronwyn Bruton, del Council on Foreign Relations, el impacto de la crisis en ?frica se ver¨¢ agravado por la endeble estructura institucional del continente. "Muchos pa¨ªses africanos carecen de voluntad y de medios para proporcionar un colch¨®n de seguridad a su ciudadan¨ªa", opina Bruton, quien se muestra pesimista sobre la actitud de los pa¨ªses ricos. En vista de la subida del desempleo y de las enormes cantidades de dinero dedicadas a salvar a los bancos, esta experta cree que para los pa¨ªses donantes ser¨¢ muy dif¨ªcil mantener los niveles actuales de apoyo financiero a los m¨¢s pobres, ya que sus pol¨ªticos est¨¢n muy presionados para dar prioridad a las necesidades nacionales en detrimento de la ayuda exterior. "Es dif¨ªcil imaginar c¨®mo la lucha contra la pobreza, que ya est¨¢ fren¨¢ndose, puede esquivar un golpe terrible", dice Bruton.
Jos¨¦ Gij¨®n, de la OCDE, opina que los pa¨ªses ricos deben mantener sus compromisos de ayuda al desarrollo, como parece que va a hacer Espa?a, o incluso aumentarlos, para que la ayuda act¨²e como una medida contra-c¨ªclica ante la crisis. Otra medida esencial, a su juicio, es la lucha contra las tentaciones proteccionistas.
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