Salarios por empleo

Los trabajadores de Seat han votado a favor de una congelaci¨®n salarial durante 2009 y una subida del 50% del IPC en 2010 a cambio de garantizarse una cierta e indeterminada preeminencia en la fabricaci¨®n futura del modelo Audi Q3, un proyecto que deber¨ªa bastar para mantener los empleos con holgura. Inmediatamente despu¨¦s de que los trabajadores aprobasen la petici¨®n de UGT, el presidente de Seat, Erich Schmitt, terci¨® para dar una nueva vuelta de tuerca a la presi¨®n empresarial y asegur¨® que la exigencia de congelaci¨®n requerida para optar al Q3 era por dos a?os. La salida en tromba de Schmitt tiene m¨¢s de una interpretaci¨®n. Bien pod¨ªa entenderse como el ¨²ltimo adem¨¢n de un gestor que ser¨¢ relevado pr¨®ximamente del cargo; pero tambi¨¦n porque las diferencias de cuant¨ªa salarial para ese segundo a?o en el alero son negociables; no hay m¨¢s que observar el IPC de este a?o y el pr¨®ximo para suponer que el acuerdo salarial ser¨¢ relativamente sencillo.

T¨¢cticas y oportunismos a un lado, el hecho es que la plantilla de Seat ha aceptado una congelaci¨®n salarial a cambio de mantener el empleo. Los casi 8.500 trabajadores que votaron en Martorell muestran el signo de los tiempos con una precisi¨®n que los ministros de Econom¨ªa y Trabajo no pueden igualar. Al votar a favor de una opci¨®n por el Q3 -que no est¨¢ garantizada-, la plantilla de Seat est¨¢ haciendo uso de una flexibilidad en la negociaci¨®n que en t¨¦rminos generales no se acepta, como prueba la ruptura de la negociaci¨®n entre la patronal y los sindicatos debido a la firme defensa sindical de una subida salarial indiciada a la inflaci¨®n oficial del 2%. La dram¨¢tica realidad de la recesi¨®n, que ha destruido gran parte del empleo precario creado sobre la burbuja inmobiliaria y amenaza ahora al indefinido, se impone en Seat a la pretensi¨®n de imponer una negociaci¨®n salarial pautada.

Hay que reconocer que Volkswagen parte con una ventaja corporativa. Las empresas alemanas inventaron los consejos de supervisi¨®n, en los que participan activamente los empleados, con el prop¨®sito expl¨ªcito de instalar la negociaci¨®n entre la direcci¨®n ejecutiva y los trabajadores en el ¨¢mbito de la propia empresa. Los V?rstand son instrumentos eficaces de flexibilidad negociadora y contenci¨®n salarial porque transmiten el mensaje -o la ilusi¨®n- de que los trabajadores conocen la situaci¨®n real de las empresas. Durante los ¨²ltimos 10 a?os, la econom¨ªa alemana se ha beneficiado de un prolongado ajuste salarial fundado en el intercambio de moderaci¨®n salarial a cambio de empleo y gestionado activamente por una negociaci¨®n colectiva interna. Quiz¨¢ ¨¦ste sea el momento de que la econom¨ªa espa?ola incorpore criterios similares para soportar la recesi¨®n y recuperar la competitividad.

Ahora bien, las condiciones del tejido empresarial y laboral en Espa?a son distintas de las vigentes en Alemania. Una gran mayor¨ªa de las empresas no acceden legalmente a la representaci¨®n sindical propia. Tales diferencias deben tenerse en cuenta antes de importar procedimientos y de entusiasmarse con fotocopiar modelos negociadores. Una cosa si est¨¢ clara: en tiempos de tribulaci¨®n econ¨®mica funciona mejor la negociaci¨®n en el ¨¢mbito de la empresa que los grandes dictados procedentes de las burocracias patronales o sindicales. Sencillamente porque es una negociaci¨®n m¨¢s flexible y realista. -