La polic¨ªa desmantela un 'supermercado de la droga' en la Ca?ada Real
El clan de Los Emilios usaba contrase?as para evitar ser descubierto
Los Emilios no dejaban nada al azar. El clan, dedicado al narcotr¨¢fico con sede central en la Ca?ada Real, zona de Valdeming¨®mez, serv¨ªa en varios chalecillos-chabola a unos 250 usuarios diarios desde las ocho de la ma?ana hasta la madrugada, sobre todo los fines de semana.
El pasado viernes, el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, despu¨¦s de cuatro meses de investigaciones y vigilancia, detuvo a 16 miembros de una misma familia -15 en Madrid y uno en C¨¢ceres- con 290.000 euros en met¨¢lico, ocho coches de alta gama, joyas, artilugios para preparar las drogas y armas de fuego (carabinas y pistolas) con su correspondiente munici¨®n. Tambi¨¦n un par de navajas y tel¨¦fonos m¨®viles.
Adem¨¢s, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, consiguieron salvar 48 gramos de coca¨ªna y siete de hero¨ªna antes de que fuera destruida por los miembros del clan. El clan de Los Emilios, que en realidad s¨®lo eran dos hombres con ese nombre propio, era cauto. Sus integrantes vend¨ªan la mercanc¨ªa en distintas casitas -algunas con aire acondicionado- e iban cambiando de sitio la droga.
Un vig¨ªa avisaba desde un m¨®vil cuando ve¨ªa llegar a la polic¨ªa
Como todos los clanes que operan en la zona, apostaban un coche en la rotonda de entrada al estrecho sendero de chabolas y toxic¨®manos sin rumbo que conforma el sector 6 de la Ca?ada. Esa rotonda es el ¨²nico punto de entrada que da acceso a esa zona de la Ca?ada desde la carretera de Valencia. En ese lugar se colocaba un vig¨ªa con un m¨®vil que utilizaba para llamar cada vez que ve¨ªa aparecer a los agentes de la Polic¨ªa o de la Guardia Civil (a¨²n hay diversos guardianes haciendo turnos, aunque ya no al servicio de Los Emilios). Si avisaban, la droga desaparec¨ªa por los retretes, en la estufa encendida o en las cacerolas de aceite hirviendo.
Los drogadictos llegaban hasta all¨ª en sus coches particulares, caminando o en los taxis de la droga que conducen otros toxic¨®manos desde Madrid -las cundas- a cambio de una peque?a dosis.
Una vez en el port¨®n met¨¢lico, les esperaban, muy amables, los porteros del establecimiento, que les dejaban dentro del patio. All¨ª les recog¨ªa otro individuo que, tras cerrar el acceso, les indicaba en cu¨¢l de las construcciones, peque?as casitas, se estaba haciendo la venta ese d¨ªa.
Al introducirse en las casas eran las mujeres las que se encargaban del intercambio comercial. En esa zona siempre hab¨ªa droga en peque?as cantidades. Y otras mujeres se encargaban de estar atentas a un aviso.
Ayer, los agentes llegaron acompa?ados a la Ca?ada Real. Junto a la Secci¨®n Operativa de la Polic¨ªa Judicial de la Comisar¨ªa de Villa de Vallecas, fueron a "darles apoyo" Unidades de Intervenci¨®n Policial -agentes con una parafernalia que incluye escudos y escopetas lanzapelotas- y gu¨ªas caninos.
La Polic¨ªa Judicial de C¨¢ceres tambi¨¦n intervino. Gran parte del dinero se guardaba en una casa de un pueblo de esta provincia, del que era originario el patriarca del clan.
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