"El KERS me ha servido de muy poco"

El desastre fue may¨²sculo para las grandes escuder¨ªas. M¨¢s que por el resultado de la primera carrera del Mundial, que tambi¨¦n, por la demostraci¨®n palpable de que sus t¨¦cnicos no hab¨ªan estado a la altura en el trabajo de invierno. A nadie le pas¨® inadvertido que los dobles difusores que poseen Brawn GP, Toyota y Williams conceden a estos coches una carga aerodin¨¢mica muy superior a la de los dem¨¢s. Y tampoco pas¨® por alto que el KERS no ofrece la ventaja que todos esperaban, al menos en un circuito revirado y con pocas rectas como el del Gran Premio de Australia.

"Puede que en Malaisia sea distinto, pero aqu¨ª el KERS me ha servido de muy poco", reconoci¨® Fernando Alonso. "En la salida y poco m¨¢s, porque, cuando intent¨¦ superar a Fisichella y Glock [dos pilotos que no lo llevaban], no he notado nada. Corr¨ªamos igual", continu¨®. "Los Brawn est¨¢n a otro nivel. Si siguen as¨ª y la Corte de Apelaci¨®n no decide nada el 14 de abril sobre si sus difusores son ilegales], se supone que ganar¨¢n las 17 carreras. Contando con que Brawn juega en otra divisi¨®n, tenemos que centrarnos en los dem¨¢s, en los equipos grandes: Ferrari, BMW y McLaren", a?adi¨®; "a pesar de tener un fin de semana muy dif¨ªcil, hemos sumado m¨¢s puntos que ellos pr¨¢cticamente. Pero con esto no nos vale. Hemos ido demasiado lentos".

"Los dos Brawn son de otro mundo. Todos los coches que llevan difusores ilegales est¨¢n fuera de nuestro alcance", afirm¨® Flavio Briatore, director deportivo de Renault, en un claro reconocimiento de impotencia por lo que ¨¦l, que no la FIA, considera una injusticia.

Al final, los que concluyeron el gran premio de forma catastr¨®fica fueron BMW y Ferrari, que no consiguieron puntuar. McLaren salv¨® los muebles de forma incre¨ªble y coloc¨® a su mejor piloto, Lewis Hamilton, el campe¨®n del mundo, en el tercer caj¨®n del podio pese a salir ¨²ltimo. Y Renault concluy¨® en una quinta posici¨®n que permite a Alonso mantener vivas sus aspiraciones. Sin embargo, ni unos ni otros pod¨ªan estar satisfechos porque sus resultados fueron s¨®lo fruto de abandonos y accidentes.

La decepci¨®n fue tal vez m¨¢s dura para BMW porque Mario Thiessen estaba convencido de que Robert Kubica habr¨ªa ganado la carrera de no ser por el accidente que sufri¨® al intentar adelantar al alem¨¢n Sebastian Vettel.

El Red Bull del germano iba con los neum¨¢ticos blandos muy gastados y estaba perdiendo casi dos segundos por vuelta en relaci¨®n a Kubica. Pero no quiso permitir que le adelantara y apur¨® hasta tocar al polaco. Faltaban tres vueltas para la conclusi¨®n de la carrera y ocupaban la segunda posici¨®n y la tercera. Ambos abandonaron, Vettel fue sancionado con diez puestos en la parrilla de salida de Malaisia y Red Bull con 50.000 d¨®lares (unos 38.000 euros) por ordenar a su piloto que siguiera con una rueda colgando. "Los dos estaban en el podio y Robert habr¨ªa podido incluso superar a Button porque tambi¨¦n iba con neum¨¢ticos blandos y estaba perdiendo mucho tiempo", explic¨® Thiessen.

Tal vez no habr¨ªa llegado tan lejos. Pero estaba claro que la estrategia de Kubica hab¨ªa sido la acertada: dar las primeras vueltas con los neum¨¢ticos blandos y reservar los duros para la parte decisiva de la carrera. Porque una de las cosas que tambi¨¦n qued¨® patente fue que la diferencia entre los dos compuestos de las gomas era muy sustancial. Las blandas conced¨ªan m¨¢s velocidad en la primera vuelta, pero sus prestaciones ca¨ªan en picado al cabo de cuatro o cinco giros. As¨ª que Barrichello, Glock y Alonso las cambiaron cuando se hab¨ªa superado ya la 50? de un total de 58 y eso les permiti¨® acabar bien la carrera. En cambio, otros, como Rosberg y Button, sufrieron para concluir.

El Brawn de Button arras¨® y el de Barrichello logr¨® su objetivo de concluir segundo a pesar de una p¨¦sima salida, en la que perdi¨® cinco posiciones, y de tener que entrar en los boxes a cambiar el aler¨®n delantero tras un toque con Webber. Los Toyota demostraron todo su poder¨ªo porque salieron desde el pit-lane y acabaron tercero (Trulli, luego sancionado) y quinto (Glock, despu¨¦s cuarto), y el Williams de Rosberg termin¨® s¨¦ptimo (luego, sexto) mostrando un potencial incre¨ªble. El coche de seguridad, las sanciones y la suerte jugaron su papel en la clasificaci¨®n final. Pero la evidencia de la superioridad del doble difusor fue tal que todos los que no lo poseen est¨¢n ya trabajando para incorporarlo lo m¨¢s r¨¢pidamente posible.

"En Barcelona ya lo tendremos", asegur¨® Briatore pensando que tal vez la Corte de Apelaci¨®n del 14 de abril no los prohibir¨¢. En McLaren y Ferrari los tienen incluso m¨¢s adelantados. Los grandes no quieren perder el tren del t¨ªtulo. Tienen dinero y trabajan r¨¢pidamente. Pero cambiar un difusor requiere tiempo y tal vez les falte eso, tiempo, para alcanzar a los Brawn.