El en¨¦simo milagro de Ross Brawn
El ingeniero y ahora patr¨®n brit¨¢nico ha creado el mejor coche de la parrilla, con el que Button gan¨® en Melbourne y Barrichello fue segundo - Batacazo de Ferrari y remontadas de Hamilton y Alonso
El nuevo curso de la f¨®rmula 1 se abri¨® en Melbourne con una excelente noticia: el doblete de un equipo debutante, el Brawn GP. Una escuder¨ªa sin recursos a la que muchos dieron por enterrada en diciembre, cuando Honda anunci¨® que abandonaba su equipo, y que firm¨® con su ¨²nico patrocinador, Virgin, justo antes de salir a correr la clasificaci¨®n del s¨¢bado, arras¨® a los grandes constructores que tienen presupuestos tres veces superiores. No pod¨ªa pedirse m¨¢s en tiempos de crisis. Una demostraci¨®n palpable de que la inteligencia, la habilidad y los conocimientos valen en ocasiones m¨¢s que el dinero. Ferrari se dio el gran batacazo, Hamilton, soberbio, concluy¨® tercero y Fernando Alonso, quinto.
Su historial le avala: trabaj¨® en el Benetton y el Ferrari que dieron gloria a Schumacher
La sanci¨®n a Trulli llev¨® a Hamilton al tercer puesto y a Alonso al quinto
Jenson Button y Rubens Barrichello, los dos pilotos que ayer llevaron el Brawn hasta lo m¨¢s alto del podio, pueden dar buena fe de ello. Ambos ten¨ªan muchas cuentas pendientes con la f¨®rmula 1. Los dos hab¨ªan sido vilipendiados por comentarios humillantes que les recordaban constantemente sus carencias y su incapacidad para conquistar carreras. Button no ganaba desde 2006, en Hungr¨ªa, en un d¨ªa lluvioso y marcado por las incidencias en el que Pedro Mart¨ªnez de la Rosa acab¨® segundo. Barrichello no se hab¨ªa anotado ninguna desde que dej¨® Ferrari en 2004.
En el paddock se hab¨ªan vertido muchas dudas sobre la calidad de estos pilotos. A Button comenzaba a consider¨¢rsele una promesa rota. Una victoria, a sus 29 a?os, era un bagaje pobre para el brit¨¢nico, que hab¨ªa contado con algunos coches te¨®ricamente buenos. La realidad fue siempre contra las hip¨®tesis en su caso: siempre lleg¨® a las escuder¨ªas o despu¨¦s o antes de su mejor momento. Le ocurri¨® en Williams, que hab¨ªa vivido ya sus mejores tiempos, y volvi¨® a sucederle en Benetton-Renault, que estaba todav¨ªa preparando el coche que dio a Fernando Alonso dos t¨ªtulos. En Honda nunca tuvo uno ganador.
Y todo eso adquiri¨® una relevancia extraordinaria ayer porque se demostr¨® que el problema no era el piloto. Lo que dej¨® patente el triunfo de Button fue que ¨¦l ten¨ªa raz¨®n: que con un buen coche en sus manos era capaz de conducirlo de forma brillante hasta la victoria. La cuesti¨®n era obtenerlo. ?se fue el trabajo extraordinario que realiz¨® Ross Brawn todo el a?o que pas¨® en Honda. Cuando la marca japonesa anunci¨® su retirada a principios del pasado diciembre, Brawn sab¨ªa ya que ten¨ªa una joya en las manos. Y no quer¨ªa perderla. "No nos qued¨® m¨¢s remedio que quedarnos con el viejo equipo Honda y ponerle nuestro nombre", dijo como justific¨¢ndose por ser el propietario.
Honda hab¨ªa invertido dinero, mucho dinero, pero fue sobre todo la sabidur¨ªa de Brawn la que hizo el milagro. Hab¨ªa dos razones fundamentales. La primera, que Brawn no es un don nadie. Su historial le avala. Hab¨ªa estado trabajando en Benetton en los noventa y fue uno de los art¨ªfices del coche que dio a Michael Schumacher sus dos primeros t¨ªtulos mundiales en 1994 y 1995. Despu¨¦s, el alem¨¢n le cogi¨® de la mano y se lo llev¨® a Ferrari para convertirle en su hombre de confianza en la mejor etapa de la marca italiana: juntos ganaron otros cinco t¨ªtulos consecutivos entre 2000 y 2004. Cuando en 2008 lleg¨® a Honda, Button y Barrichello respiraron. Pero, cuando la gente comprob¨® que los resultados no mejoraban, surgieron los primeros comentarios cuestionando sus conocimientos. Pero a Brawn no se le hab¨ªa olvidado nada. Lo ten¨ªa todo tan claro que decidi¨® no invertir ni un minuto en un proyecto, el del Honda 2008, que hab¨ªa fracasado. Y dedic¨® todos sus esfuerzos y los del departamento de investigaci¨®n de la marca japonesa al coche de 2009.
La segunda raz¨®n que posibilit¨® el milagro fue que Brawn conoc¨ªa a la perfecci¨®n el reglamento para esta temporada porque la FOTA (la asociaci¨®n de equipos) le hab¨ªa designado como delegado t¨¦cnico ante la FIA (la federaci¨®n internacional). Adem¨¢s, su inteligencia interpretativa, su habilidad, su experiencia y sus conocimientos t¨¦cnicos le permitieron hacer una lectura del mismo que nadie m¨¢s fue capaz de hacer. "El Brawn no es s¨®lo su difusor. Es un todo, muy bien dise?ado, aerodin¨¢micamente perfecto, con los alerones mejor trabajados de la parrilla y con soluciones imaginativas", reconoci¨® Alonso.
Cuando el proyecto estaba pr¨¢cticamente en la calle, Honda se retir¨®. No hubo dinero para estudiar la incorporaci¨®n del KERS (freno regenerador de energ¨ªa), pero ayer se demostr¨® que no era tan importante como un buen difusor. El Brawn es hoy el mejor coche, raz¨®n fundamental por la que Button logr¨® la segunda victoria de su vida y Barrichello fue segundo. Es tambi¨¦n la raz¨®n del desastre que sufrieron los grandes, especialmente Ferrari -ni Massa ni Raikkonen acabaron-, s¨®lo maquillado por el desgraciado incidente entre Kubica y Vettel -se engancharon cuando el polaco intentaba adelantar y el alem¨¢n le arrastr¨®, por lo que tuvieron que abandonar a falta de tres vueltas- y la penalizaci¨®n de Trulli -25s por adelantar a Hamilton con el coche de seguridad en la pista- que dejaron a Hamilton tercero y a Alonso quinto.
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