El 'monstruo de Mariquita' viol¨® a su hija veinte a?os
Tuvo ocho ni?os con su padre, un campesino colombiano
La historia de Arcedio ?lvarez, el campesino de 68 a?os acusado de violar durante 20 a?os a su hija Nidia, se parece sobremanera a la del austriaco Josef Fritzl, tanto que ya le han bautizado como el monstruo de Mariquita, porque as¨ª se denomina la poblaci¨®n colombiana donde viv¨ªa con hija. De las reiteradas agresiones sexuales de su padre, cuenta Nidia (32 a?os), nacieron ocho hijos, pero ?lvarez insiste en que es el padre adoptivo de la mujer y que las relaciones fueron consentidas.
"?l siempre ha usado ese escudo protector; cree que as¨ª se puede zafar de la justicia", se?al¨® ayer la v¨ªctima a este peri¨®dico por tel¨¦fono. "?l es mi padre", dijo, rotunda. Fue lo mismo que repiti¨® en el Palacio de Justicia de Honda -poblaci¨®n al noroeste de Bogot¨¢-, donde se acus¨® a Arcedio de tres cargos: acceso carnal violento, acto sexual abusivo e incesto.
Arcedio fue detenido en su finca el pasado viernes. "Yo le hab¨ªa contado a muchas personas lo que me ocurr¨ªa, pero nadie me escuch¨®", asegur¨® Nidia. Cuando apenas ten¨ªa siete a?os, y poco despu¨¦s de que muriera su madre, el padre la convirti¨® en su mujer. El mayor de los hijos tiene 18 a?os -lo tuvo a los 13-, y la menor, 18 meses. Hace poco, Nidia huy¨® de la casa; tem¨ªa que ?lvarez abusara de sus hijas. "No me da alegr¨ªa ni tranquilidad saber que ¨¦l est¨¢ en prisi¨®n; veo que se quiere salir con la suya", declar¨® con voz preocupada.
Gilma Jim¨¦nez, concejal de Bogot¨¢ y abanderada de los derechos de la infancia, se ha convertido en el apoyo de Nidia. "?ste es un asunto delicado, estamos en un entorno social e institucional indiferente a estos dramas". En Colombia se denuncian al a?o 21.000 agresiones sexuales; las v¨ªctimas, en 15.000 de los casos, son menores de 14 a?os. Se estima que s¨®lo un 10% de las agresiones son denunciadas, y s¨®lo en un 5% hay sentencia. En el 85% de los casos el agresor es el padre, el padrastro o un familiar. "Esto es una verg¨¹enza", recalca Jim¨¦nez.
Pero siente que las cosas est¨¢n cambiando. En poco m¨¢s de tres meses logr¨® recaudar dos millones de firmas para apoyar una reforma constitucional para castigar con cadena perpetua a los culpables de delitos atroces contra la ni?ez. En los pr¨®ximos d¨ªas se practicar¨¢n al acusado y a la v¨ªctima pruebas de ADN. No se sabe a¨²n qu¨¦ pasar¨¢ con los hijos-nietos que ayer quedaron bajo la protecci¨®n de una instituci¨®n del Estado.
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