Obama admite la responsabilidad de su pa¨ªs por el origen de la crisis

Barack Obama rest¨® ayer importancia a las divisiones surgidas en el seno de la cumbre del G-20 y, en un esfuerzo por estar a la altura de las grandes expectativas que su primera gran gira internacional ha despertado, prometi¨® el liderazgo de Estados Unidos para obtener un acuerdo significativo en Londres y sacar al mundo de la gigantesca crisis por la que atraviesa. "Vamos a salir de estos tiempos dif¨ªciles", garantiz¨®.

Acorde con el nuevo estilo de esta nueva Casa Blanca -"venimos a tomar decisiones, pero tambi¨¦n a escuchar"-, el joven presidente reconoci¨®, por otra parte, la responsabilidad de su pa¨ªs en el origen del actual desastre econ¨®mico.

"Si miramos a la fuente de esta crisis", dijo Obama en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, "Estados Unidos tiene ciertamente algunas cuentas que dar respecto a un sistema regulatorio que era inadecuado". Pero, enseguida, a?adi¨® que ese problema se hab¨ªa registrado tambi¨¦n en otros pa¨ªses y manifest¨® que estaba "m¨¢s interesado en buscar soluciones que en se?alar culpables".

"Nunca ha habido tanta cooperaci¨®n internacional", dice Gordon Brown

Algunos Estados tendr¨¢n que "hacer m¨¢s esfuerzos", insiste Obama

Las soluciones saldr¨¢n, seg¨²n el presidente norteamericano, de esta cumbre. "Estoy absolutamente convencido", asegur¨®, "de que esta reuni¨®n reflejar¨¢ el enorme consenso que existe sobre la necesidad de trabajar de forma concertada para hacer frente a estos problemas".

El primer ministro Brown corrobor¨® ese optimismo y anticip¨® un acuerdo en el G-20 de mayores proporciones de lo que se hab¨ªa previsto en los d¨ªas previos. "Creo que estamos a pocas horas", declar¨®, "de un acuerdo sobre un plan global para la recuperaci¨®n y la reforma de la econom¨ªa".

Tanto Brown como Obama admitieron que, durante la preparaci¨®n de este encuentro, ha podido haber algunas diferencias de opiniones sobre las medidas m¨¢s urgentes a tomar. Pero ambos aseguraron que esas diferencias son menores y que ni el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ni nadie se va hoy a levantar de la mesa y romper el acuerdo.

"Hay un gran deseo", manifest¨® Obama, "de inyectar alg¨²n conflicto y alg¨²n drama en la ocasi¨®n, pero la pura verdad es que existe una extraordinaria convergencia". Existe, a?adi¨®, un convencimiento generalizado de que "s¨®lo juntos podremos remontar la situaci¨®n".

Obama y Brown negaron que se haya producido una divisi¨®n entre aquellos pa¨ªses -Francia y Alemania- que no quieren paquetes de est¨ªmulo sino medidas reguladoras del sistema financiero y aquellos otros -Estados Unidos y el Reino Unido- que apuestan por la acci¨®n fiscal y se oponen a la regulaci¨®n.

"Nunca ha habido antes semejante cooperaci¨®n internacional. El mundo est¨¢ poniendo en marcha el mayor est¨ªmulo por parte de los Gobiernos que se ha conocido nunca en la historia", record¨® Brown. Por su parte, Obama afirm¨® que su Administraci¨®n no se opone a la introducci¨®n de medidas reguladoras sino que, por el contrario, ya ha empezado a ponerlas en marcha en su propio pa¨ªs.

El presidente norteamericano insisti¨®, sin embargo, en que algunos Gobiernos tendr¨¢n que hacer m¨¢s esfuerzos en materia de inversi¨®n para acelerar el crecimiento. "Como he dicho otras veces, estamos en un tiempo que exige actuar", subray¨®, "y, ciertamente, Estados Unidos -que ha puesto en marcha una inyecci¨®n fiscal de cerca de 800.000 millones de d¨®lares- no quiere actuar solo". En materia de est¨ªmulo econ¨®mico, advirti¨® que "todos los pa¨ªses tendr¨¢n que coger el paso".

Gordon Brown, por su parte, admiti¨® que algunos pa¨ªses han hecho ya esfuerzos suficientes y que otros pueden tener otras prioridades. Pero coincidi¨® con Obama en que lo que no es tolerable en estos momentos es esperar sin hacer nada a que la econom¨ªa se recupere por s¨ª sola. "Eso ser¨ªa lo m¨¢s grave de todo", declar¨® el primer ministro brit¨¢nico.

Ninguno de los dos dirigentes quiso hacer pron¨®sticos sobre cu¨¢ndo puede empezar a salirse de esta crisis. Ambos anticiparon que 2009 ser¨¢ todav¨ªa un a?o duro, pero confiaron en que se puedan sentar en Londres las bases para una recuperaci¨®n en un plazo breve.

Obama no quiso hacer recomendaciones espec¨ªficas a los ciudadanos sobre si, en las actuales circunstancias, era m¨¢s conveniente gastar o ahorrar. Afirm¨® que ¨¦sa era una decisi¨®n que le correspond¨ªa hacer a cada familia. Pero anim¨® a todos a recuperar la confianza y advirti¨® que "no es recomendable actuar en funci¨®n del miedo".