Al infierno con los para¨ªsos fiscales

El presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se sentar¨¢ hoy entre sus hom¨®logos del G-20, en la cumbre de Londres, convencido de liderar a uno de los pa¨ªses m¨¢s batalladores contra los para¨ªsos fiscales, territorios donde se esconde una suma que supera el bill¨®n de euros.

Y no le faltar¨¢ cierta raz¨®n. En teor¨ªa, Espa?a est¨¢ a la cabeza de esta lucha. "Somos uno de los pocos pa¨ªses que cuenta con su propia lista", dicen en el Ministerio de Econom¨ªa. Pero la teor¨ªa contrasta con la pr¨¢ctica. Mientras Estados Unidos, Alemania y Francia, han echado cuentas del dinero que no ingresan (75.000 millones de euros, 30.000 millones y 20.000 millones de euros, respectivamente), aqu¨ª nadie da datos.

Espa?a tiene su propia lista; ocho de ellos son europeos

No ha habido ni siquiera embargos por las cuentas en Liechtenstein

"La suma no se puede cuantificar por su propia naturaleza oculta", se?alan desde Econom¨ªa. Tampoco hay evaluaci¨®n alguna de las sociedades creadas en nuestros para¨ªsos m¨¢s cercanos, Gibraltar y Andorra. La ¨²nica iniciativa sobre el tema la present¨® en 2008 Esquerra Republicana-Izquierda Unida-ICV en el Congreso. "Ped¨ªamos un censo de deportistas residentes en para¨ªsos fiscales", cuenta Joan Herrera, diputado de ICV por Barcelona. La iniciativa no ha prosperado.

Hubiera sido un golpe de efecto porque "lo que venden los para¨ªsos fiscales es opacidad", dice Juan H. Vigueras, autor de La Europa opaca de las finanzas. Y sus para¨ªsos fiscales offshore (Icaria). Hace mucho que Vigueras aprendi¨® lo que significa offshore. Plazas financieras para los no residentes. Plazas en las que funcionan 4.000 bancos, 2.000 fondos especulativos, y dos millones de sociedades pantalla, seg¨²n un reciente informe del diario Le Monde. Contra este entramado apuntar¨¢ el G-20. Pero Vigueras da por hecho que poco se podr¨¢ hacer. "Al menos, mientras haya libertad absoluta de movimiento de capitales y la competencia fiscal est¨¦ aceptada". Todo lo m¨¢s, se intentar¨¢ rebajar el volumen de lo que el subdirector del Banco Internacional de Pagos, Herv¨¦ Hannoun, calific¨® hace un a?o de "sistema financiero en la sombra". Al resguardo de la supervisi¨®n.

Y ¨¦sa es, a juicio de Francisco de la Torre, portavoz de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), la palabra clave en la lucha contra los centros offshore. Supervisi¨®n y punici¨®n. Por eso lamenta la levedad con la que Espa?a castiga a algunos contribuyentes pillados in fraganti en operaciones de fraude al fisco. Y cita el esc¨¢ndalo de las cuentas secretas en Liechtenstein, descubierto en 2008. Mientras en Alemania se ha hecho total limpieza, "en Espa?a s¨®lo se ha regularizado la situaci¨®n de una cuarta parte de los implicados y no ha habido ni siquiera embargos".

Tambi¨¦n se quejan los inspectores de la nueva legislaci¨®n introducida por el Gobierno que elimina de facto los impuestos sobre los intereses de la deuda a los residentes en para¨ªsos fiscales, y les va a permitir adem¨¢s mantener el anonimato.

Son medidas que refuerzan el atractivo de los centros offshore, de por s¨ª apetecibles. M¨¢s de la mitad de las firmas del Ibex 35 tienen sucursales en ellos, seg¨²n un informe del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Empezando por los dos grandes grupos bancarios espa?oles, Santander y BBVA. Este ¨²ltimo ha desmontado m¨¢s de un centenar de sucursales en estos para¨ªsos, pero mantiene a¨²n un pu?ado de filiales en las islas Caim¨¢n, que funcionan bien. Prueba de ello es la suma, 121.295 millones de euros, que figura en el apartado "cuentas de orden", del ¨²ltimo balance de situaci¨®n de la sucursal de Bancomer BBVA, en esas islas.

Fuentes del grupo explican que "el ep¨ªgrafe cuentas de orden incluye aqu¨ª toda la operativa del banco con derivados, tanto los comprados como los vendidos, por eso la cifra es elevada". Y est¨¢n en las islas Caim¨¢n, porque "es una pr¨¢ctica com¨²n en la banca mexicana".

Los para¨ªsos fiscales no siempre tienen playas con cocoteros. Est¨¢n en Estados Unidos y en Europa. En la lista espa?ola figuren ocho pa¨ªses europeos: Andorra, Gibraltar, M¨®naco, Liechtenstein, islas de Jersey y Guernesey, isla de Man, Chipre y Luxemburgo. No se incluye a Suiza, pa¨ªs con el que existe un convenio de cooperaci¨®n informativa. Pero los bancos helv¨¦ticos est¨¢n en el ojo del hurac¨¢n por su proverbial secretismo. Tanto es as¨ª, que algunas de las entidades suizas han prohibido a sus altos cargos viajar al extranjero, por temor a que sean retenidos y sometidos a interrogatorio por las autoridades fiscales locales.

"En esto hay mucha pol¨ªtica", apunta Francisco de la Torre. "Espa?a quiere excluir de la lista negra a Panam¨¢, porque se preparan grandes obras p¨²blicas que interesan much¨ªsimo a las constructoras espa?olas".

Por todo eso, Ricardo G. Zald¨ªvar, responsable fiscal para Espa?a de Attac (asociaci¨®n que aboga por una tasa a las transacciones especulativas) no cree que el contribuyente vaya a salir muy beneficiado de esta cruzada. Lo que se pretende, "es la redefinici¨®n de la transparencia bancaria". Adem¨¢s de preparar el clima "para una posible amnist¨ªa fiscal global". ?Ser¨¢ eso todo? Jes¨²s Lizcano, catedr¨¢tico de la Aut¨®noma de Madrid y presidente de Transparencia Internacional Espa?a cree que se tomar¨¢n medidas. "Esperemos que supongan un cambio de coordenadas, de objetivos, de niveles ¨¦ticos, y de control institucional en relaci¨®n con el sistema financiero internacional".