El valor de la soluci¨®n inform¨¢tica
La firma asturiana SATEC pretende duplicar su tama?o en cinco a?os
A sus 57 a?os, Luis Rodr¨ªguez Ovejero conserva una mirada de so?ador de la que no querr¨ªa desprenderse por nada del mundo. "En la empresa, so?ar es important¨ªsimo. El que no sue?a no cambia, no progresa, no tiene combustible con el que alimentar sus ilusiones", afirma. Presidente y socio fundador de SATEC (Sistemas Avanzados de Tecnolog¨ªa), una compa?¨ªa especializada en el dise?o, despliegue, operaci¨®n y gesti¨®n de infraestructuras tecnol¨®gicas, es ovetense de nacimiento y asturiano de vocaci¨®n, algo que lleva a gala porque "es importante no olvidarse nunca de las ra¨ªces". Por ello la empresa, con presencia en toda Espa?a, adem¨¢s de en diversos mercados internacionales como el portugu¨¦s o el subsahariano, sigue manteniendo su sede social en Avil¨¦s, donde naci¨®. "Entre otras cosas, porque nos permite mantener una relaci¨®n muy estrecha con la Universidad de Oviedo, con la que compartimos inquietudes y proyectos", mantiene.
Actualmente, uno sobre la dom¨®tica del futuro y otro relativo a redes de comunicaci¨®n por radio. En palabras del empresario, "el tama?o medio de la instituci¨®n permite una comunicaci¨®n muy fluida, algo que con centros universitarios m¨¢s grandes ser¨ªa dif¨ªcil". Adem¨¢s, y gracias a ese conocimiento mutuo, se consigue un doble beneficio: ofrecer a los estudiantes una posible salida laboral y que la empresa pueda saber de los mejores talentos que salen de las aulas para contar con ellos en su crecimiento.
Se mire como se mire, en las ra¨ªces de SATEC est¨¢n tanto la propia formaci¨®n profesional del fundador -"soy ingeniero de caminos y nuestro primer trabajo consisti¨® en resolver un problema sobre el comportamiento de unos diques ante el oleaje para el Ministerio de Obras P¨²blicas"- como en sus experiencias: "Al acabar la carrera trabaj¨¦ varios a?os en Estados Unidos e Inglaterra, donde adquir¨ª conocimientos y experiencia de programaci¨®n e inform¨¢tica. O sea, que puede decirse que soy m¨¢s producto de las herramientas que conoc¨ª en mis primeros trabajos que de los conocimientos te¨®ricos que adquir¨ª en mi formaci¨®n acad¨¦mica", asegura.
As¨ª pues, partiendo de temas como la computaci¨®n -"operamos el primer computador vectorial que se instal¨® en Espa?a"-, redes -"hab¨ªa que responder a la necesidad de transmitir informaci¨®n"- y el acceso a las tecnolog¨ªas web, SATEC fue creciendo gracias al manejo del universo IP, una aplicaci¨®n com¨²n a todos los sistemas de Internet, que puso en marcha en "una gran parte de las empresas de telecomunicaciones de Espa?a y Portugal".
Un edificio de grandes cristaleras que permiten aprovechar la luz natural; una pol¨ªtica de aprovechamiento del papel que "la plantilla propuso y yo lo asum¨ª con gusto", las oficinas de SATEC son algo m¨¢s que un lugar de trabajo: "Aqu¨ª trabajador y empresa son un todo. Es importante que las ideas, aportaciones y modo de vida del personal se tengan en cuenta. As¨ª, el trabajador siente la empresa como suya". Y es que SATEC, que se define como compa?¨ªa de talento, se esmera en cuidar la solidez de uno de los pilares sobre los que asienta su fortaleza: que sus m¨¢s de 900 empleados ("200 de ellos en el Magreb, donde somos el primer integrador de sistemas y comunicaciones") se sientan en casa.
![Luis Rodr¨ªguez Ovejero defiende la ilusi¨®n como motor de cualquier empresa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MDSAL65BXZCPN6IJE5VXOYCV5E.jpg?auth=c183f873c51854561db78abeb87f6e908b2c344452c20e2f8ea1d8f108cb99e8&width=414)
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