Empuj¨®n

"A m¨ª nadie me va a echar de Andaluc¨ªa a empujones. Si me tengo que ir lo har¨¦ cuando lo considere oportuno y conveniente. Creo que despu¨¦s de tantos a?os de servicio me he ganado el respeto suficiente para que nadie me imponga sus criterios o sus prisas". Contundente advertencia de Manuel Chaves hace apenas unas semanas. Un aviso a navegantes para aqu¨¦llos que le que quer¨ªan hacer el traje a medida, como dec¨ªa humor¨ªsticamente el siempre recordado Alfonso Perales. Tijeras, las precisas, ven¨ªa a decir, harto de infidelidades y de especulaciones sobre su supuesto relevo.

Pues bien, pasado tan s¨®lo unos d¨ªas, los acontecimientos se han precipitado, y se duda si bajo el control y la previsi¨®n que ten¨ªa Chaves. Lo cierto es que el grado de deterioro del Gobierno central es tal, que Zapatero, una vez m¨¢s, ha mirado hacia Andaluc¨ªa. Chaves como bombero para aportar peso pol¨ªtico a un Ejecutivo biso?o y con graves problemas de interlocuci¨®n con los partidos y las comunidades m¨¢s poderosas.

Un nuevo servicio al Estado del presidente andaluz que, en cualquier caso, no debe olvidar que tal contribuci¨®n supone una crisis de envergadura en Andaluc¨ªa.

A lo largo de la historia se ha comprobado, de sobra, el grado de compromiso y patriotismo de partido de Chaves, pero tenemos que pensar que da este paso sabiendo que deja Andaluc¨ªa en buenas manos y sin visos de algaradas internas. Al margen de Zapatero, nos ha de preocupar aqu¨ª qu¨¦ pasar¨¢ con esta comunidad, con un gobierno con mayor¨ªa absoluta y un partido reci¨¦n salido de un congreso regional sin fisuras, pero con una oposici¨®n del PP cada vez m¨¢s cercana.

Gri?¨¢n es su opci¨®n. La m¨¢s solvente a ojos de todo el mundo. Es el m¨¢s cercano a ¨¦l, junto al propio Pizarro. Le va a encomendar la dif¨ªcil tarea de completar esta legislatura con el apoyo de un PSOE andaluz, cuyos dirigentes han visto siempre en su persona a la opci¨®n m¨¢s segura para el relevo. Una operaci¨®n, en todo caso, compleja, a varias bandas. Es decir, Chaves no puede ir de secundario a La Moncloa. Ha de tener un papel relevante, acorde a lo que deja atr¨¢s, nada m¨¢s y nada menos, que presidente de Andaluc¨ªa. Un paso, en fin, que debe ser bien explicado al pueblo andaluz.

Y luego, a ver a qu¨¦ est¨¢ dispuesto a tragar Gri?¨¢n con tal de ser presidente. Si va a consentir estar rodeado de desleales o, por el contrario, va a ser valiente y hacer un gobierno conforme a su criterio y a lo que necesita Andaluc¨ªa. Eso s¨ª, a estas alturas de su vida, parece poco dispuesto a pastelear. Ya se ver¨¢.