Un socialista de vieja escuela

Se acab¨® el misterio de la sucesi¨®n. A falta de que se engarcen los acuerdos internos, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n es el elegido para ser el nuevo presidente de la Junta de Andaluc¨ªa. Suceder¨¢ a Manuel Chaves, con quien le une una amistad que trasciende de la pol¨ªtica. Por Chaves volvi¨® a Andaluc¨ªa en 2004 para encargarse de las finanzas de la Junta y por Chaves ser¨¢ el nuevo presidente andaluz.

Todo un reto que le ha llegado de sopet¨®n y que le va a sacar del d¨ªa a d¨ªa de cuadrar los n¨²meros en la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda, un departamento siempre sensible y m¨¢s ahora, cuando la crisis aprieta y los n¨²meros no cuadran.

Nacido en Madrid, la trayectoria pol¨ªtica de Gri?¨¢n ha estado vinculada a la gesti¨®n, tanto en la Administraci¨®n central como en la auton¨®mica. En Madrid, ha sido ministro de Sanidad y de Trabajo. Y en Andaluc¨ªa, consejero de Salud y de Econom¨ªa.

Su trayectoria pol¨ªtica ha estado vinculada a la gesti¨®n

De su etapa en Madrid, suele destacar como su principal legado la firma del Pacto de Toledo, un acuerdo que se cerr¨® en 1995 para garantizar el sistema de pensiones.

La crisis de gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha cambiado todo el escenario que ten¨ªa proyectado. Hasta ayer, probablemente pensaba que como consejero de Econom¨ªa estaba en su ¨²ltima responsabilidad pol¨ªtica. Desde ayer, ya sabe que no, que el debate subterr¨¢neo que desde hace meses estaba en el PSOE (la sucesi¨®n de Chaves) se ha resuelto y que ¨¦l es el delf¨ªn. Algo extra?o para alguien que nunca ha mostrado apego al cargo y ha vinculado su futuro al de Manuel Chaves. De hecho, en 2007 hizo un desaire a Zapatero y rechaz¨® la candidatura a la alcald¨ªa de Sevilla. Su compromiso pol¨ªtico era con Chaves.

Su nombre estaba en todas las quinielas, pero muchos lo eliminaban por raz¨®n de la edad (62 a?os), y daban m¨¢s opciones a otros dirigentes.

La propuesta que har¨¢ Chaves al PSOE andaluz obedece, seguramente, a que Gri?¨¢n es la persona que suscita m¨¢s consenso entre los dirigentes socialistas. Este respeto interno tambi¨¦n lo tiene del l¨ªder del PP, Javier Arenas, quien advirti¨® a los suyos en 2004 de que a Gri?¨¢n hab¨ªa que tratarle con especial atenci¨®n.

Acostumbrado a forjar acuerdos casi imposibles (con la Iglesia en Cajasur, por ejemplo), Gri?¨¢n es socialista de vieja escuela, de los que piensan no s¨®lo en clave auton¨®mica, sino en clave estatal, y le cuesta entender algunas decisiones que toman los actuales mandatarios del PSOE.

El relevo de Chaves por Gri?¨¢n revela que el PSOE busca la normalidad, sin estridencias, sin brechas internas en un momento en el que no se puede dar puntada sin hilo y en el que hay que afrontar, nada m¨¢s y nada menos, la sucesi¨®n del ¨²ltimo bar¨®n del PSOE tras 19 a?os en el cargo.