Peregrinar catando Ribeiro

Si van a O Carballi?o, o a Ribadavia, a Leiro, a Arnoia, a Castrelo de Mi?o, a Beade, a Cortegada o a Padrenda no nombren la V¨ªa de la Plata. Puede ocurrir que el interlocutor sea un convencido defensor del olvidado camino a Santiago de O Ribeiro, y entonces lo apabullar¨¢ con mil argumentos. Le dir¨¢ que la moda de peregrinar hasta la tumba del Ap¨®stol por la calzada romana que ven¨ªa de M¨¦rida es "una pamplina". "Tonter¨ªas, tonter¨ªas. Eso no tiene ning¨²n fundamento. La ruta jacobea que ven¨ªa del sur fue hist¨®ricamente, ya desde el siglo XI, la de O Ribeiro", defiende Xo¨¢n Pablo Lorenzo, portavoz de la Asociaci¨®n Castela Auriense, fundada el pasado 25 de julio para promover el desarrollo de la comarca de O Ribeiro do Avia.

Una gestora intenta que el camino se equipare a los ocho de Santiago

Desde esa fecha, el colectivo ha convencido a los ayuntamientos de Portugal, Ourense y Pontevedra por los que discurr¨ªa la vieja senda, y todos ellos han instituido la Encomienda do Cami?o Xacobeo do Ribeiro. La integran tambi¨¦n vecinos, empresas y asociaciones de la ruta, y la semana pasada, en Ribadavia, eligieron una gestora que luchar¨¢, de aqu¨ª al A?o Santo 2010, para que la Xunta incluya, junto a los ocho caminos a Santiago, la "silenciada" ruta jacobea de O Ribeiro.

En estos meses han organizado una primera "andaina", a la que se apuntaron 80 vecinos, y se han dedicado a limpiar algunos tramos de la vereda. Han descubierto una arquitectura com¨²n, propia del camino, toponimia y advocaciones peregrinas en las parroquias, trechos empedrados, pasos de riachuelos, puentes y huellas de las ¨®rdenes hospitalarias. "Basta con cruzar datos en la Gran Enciclopedia Gallega", asegura Lorenzo, "el que no lo vea es que no quiere ver".

La Encomienda se basa en la importancia que cobr¨® Ribadavia desde que en 1066 el rey Garc¨ªa I, criado en Compostela por el obispo Cresconio, instal¨® en la villa de O Ribeiro la capital de Galicia. Un reino que, entonces, llegaba hasta la frontera natural del r¨ªo Mondego, en Coimbra. Ribadavia "era el centro geogr¨¢fico" y el camino do Ribeiro vertebraba el territorio. El ¨²nico puente del Mi?o era el de Castrelo, de ah¨ª hacia abajo, pasaba por Arnoia, Cortegada, Pontedeva y Padrenda. Rumbo a Compostela atravesaba Ribadavia, San Cristobo de Regoideg¨®n, Beade, Ber¨¢n, Lebosende, Pazos de Arenteiro, Castrocavadoso, Astureses, Terra de Montes y A Estrada.

Hay constancia documental de que exist¨ªan albergues. En Beade se encuentra el ¨²nico cruceiro con cruz templaria de Galicia, y a lo largo de la ruta se da la mayor concentraci¨®n en la comunidad de iglesias fundadas por las ¨®rdenes hospitalarias del Temple y de San Juan de Jerusal¨¦n. Todas se construyeron en el auge de las peregrinaciones, pero antes y despu¨¦s tambi¨¦n se enclavaron en la comarca de O Ribeiro seis monasterios, atra¨ªdos a la zona por algo m¨¢s que por el vino. Aunque el vino era, para monjes y obispos compostelanos, fundamental. San Paio de Antealtares, el primer cenobio que tuvo Santiago, ten¨ªa vi?as en lugares como Gomariz y Pazos de Arenteiro, es decir, en plena ruta. Y San Marti?o Pinario gobernaba el priorato de Beiro.

"Est¨¢ documentado que Santa Isabel, reina de Portugal, peregrin¨® dos veces a Santiago", recuerda Xo¨¢n Pablo Lorenzo. "Y por supuesto que recurri¨® a este itinerario. No iba a dar un rodeo por la V¨ªa de la Plata, ni se iba a marchar hasta los Pirineos para venir por el Camino Franc¨¦s".

Seg¨²n se cuenta en la Cr¨®nica Compostelana, Xelm¨ªrez us¨® esta ruta para visitar las parroquias portuguesas. El arzobispo conoc¨ªa bien la zona. En 1111, la Irmandade de nobles, dirigidos por Arias P¨¦rez, se?or de Pena Corneira, prende en el castillo de Castrelo de Mi?o a Alfonso VII y su ama de cr¨ªa. Para su liberaci¨®n, exige la intermediaci¨®n de Xelm¨ªrez. En plena negociaci¨®n lo prenden, aunque enseguida lo liberan. Veintid¨®s a?os m¨¢s tarde y tres antes de morir, decreta que los mercaderes de Santiago tendr¨¢n "libre tr¨¢nsito hasta el r¨ªo Mi?o", pero no m¨¢s all¨¢.

Cuando la Galicia sur se independiza como reino de Portugal, el arzobispo proh¨ªbe el tr¨¢fico de mercanc¨ªas entre los dos reinos. Es a partir de este momento cuando se frenan, seg¨²n propugna la Encomenda do Cami?o Xacobeo do Ribeiro, las peregrinaciones procedentes de Coimbra. Tambi¨¦n, asegura esta agrupaci¨®n, contribuye al ocaso de la ruta del Sur el capell¨¢n de Vezelay, Aymerich Picaud, al escribir el Liber Peregrinationis. "Con su gu¨ªa, el cl¨¦rigo franc¨¦s fomenta la ruta que viene de su pa¨ªs, justo la que le interesa al papa Calixto", dicen, "pero el camino de O Ribeiro est¨¢ claro que es m¨¢s antiguo".