"Yo no tengo capacidad de poner ni quitar titulaciones, s¨®lo un voto"

I?aki Goirizelaia (Bilbao, 1958), quien hoy cumple tres meses al frente de la UPV, defendi¨® ayer el trabajo de su equipo, que ha cerrado la oferta de 80 m¨¢steres oficiales, a la vez que retoma la reforma de los t¨ªtulos de grado que congel¨® la interinidad que abri¨® el fracaso electoral de su antecesor, Juan Ignacio P¨¦rez. El nuevo rector, para quien las universidades espa?olas "est¨¢n en buenas manos" tras el nombramiento de ?ngel Gabilondo como nuevo ministro de Educaci¨®n, ampli¨® en una entrevista a EL PA?S los detalles del proceso de convergencia.

Pregunta. ?Qu¨¦ diferenciar¨¢ y har¨¢ atractivo al mapa de grados de la UPV?

Respuesta. No iniciaremos la apuesta por una oferta docente diferente hasta que est¨¦ adaptada la existente, pero tenemos muchas ideas en la cabeza. Tendremos en cuenta qu¨¦ van a estudiar los j¨®venes que salen del Pa¨ªs Vasco y qu¨¦ novedades podemos ofrecer en lo que somos fuertes, como las biociencias y las artes esc¨¦nicas.

"Veo a la mayor¨ªa del alumnado expectante, pero tranquilo"

"Veremos qu¨¦ dar en donde somos fuertes: biociencias y artes esc¨¦nicas"

P. ?Qu¨¦ explica el atraso en la reforma de los grados?

R. ?Hubi¨¦ramos empezado el proceso antes si no hubiera ocurrido lo que ocurri¨® en las elecciones de mayo? S¨ª, ese mismo mayo en vez de en enero. ?Hubi¨¦ramos implantado antes los grados? No, porque hubiera sido una locura aprobarlos antes de tener el decreto del Gobierno vasco y la orden ministerial que regula las ingenier¨ªas. De lo contrario, tal vez hubi¨¦ramos tenido que modificar lo puesto en marcha. Yo quiero estar seguro de lo que hago. Estamos haciendo un gran trabajo.

P.

El decreto del Gobierno vasco prev¨¦ la supresi¨®n de cuatro filolog¨ªas. ?Lo acatar¨¢?

R. No me gusta que un decreto me diga esas cosas, pero un rector no puede decir que no va a acatarlo. Tambi¨¦n me debo a las propuestas de los centros. Si demostramos que se dan las condiciones para mantener un t¨ªtulo apelando al criterio de excepcionalidad que reconoce el decreto, se lo haremos ver al Gobierno. El rector no tiene capacidad para poner ni quitar, s¨®lo tiene un voto en el Consejo de Gobierno. Hay que mantener la docencia en las filolog¨ªas, pero de forma coordinada y ¨®ptima. En otras universidades se han tomado caminos diversos: que los dos primeros cursos sean comunes, unificar varias filolog¨ªas en un t¨ªtulo de Estudios de Lenguas Modernas... La Junta de Facultad de Letras no ha aprobado todav¨ªa ninguna propuesta, as¨ª que es dif¨ªcil que el rector las haya rechazado. Nuestro trabajo es coordinar, moderar y ayudar. La Comisi¨®n de Ordenaci¨®n s¨ª puede plantear objeciones si no la encuentra viable. Y es muy dif¨ªcil que el Consejo de Gobierno acepte un desequilibrio. Los representantes de otras facultades dir¨ªan que si unos pueden hacer una oferta en esas condiciones ellos tambi¨¦n quieren otro tanto. Pero tenemos tiempo y lo haremos bien.

P. Las cr¨ªticas a Bolonia crecen en toda Espa?a. ?Espera que se reactiven las protestas estudiantiles en la UPV?

R. Me gustar¨ªa llegar a consensos con el profesorado y el alumnado en aquellas cuestiones en las que tenemos competencias, a trav¨¦s de los espacios de debate que estamos abriendo, porque no tenemos competencias para no implantar la estructura de grados y posgrados. Me gustaria canalizar de una forma adecuada las cr¨ªticas y protestas, pero no est¨¢ en mis manos. Tengo la sensaci¨®n de que la mayor¨ªa del alumnado est¨¢ expectante, pero tranquilo con el proceso.

P. Prometi¨® facilitar la compaginaci¨®n de los nuevos grados con un empleo.

R. Hay la posibilidad de utilizar herramientas telem¨¢ticas y habr¨¢ que dar una vuelta a los criterios de evaluaci¨®n. En carreras experimentales o Medicina puede ser complicado, pero somos flexibles y buscamos soluciones.

P. ?Tienen raz¨®n los que sostienen que para ser ingeniero, por ejemplo, habr¨¢ que estudiar y pagar m¨¢s que ahora?

R. Entre el grado y el master estamos hablando de un n¨²mero de a?os similar, y a precios p¨²blicos. No pensemos en las cifras desorbitadas de los m¨¢steres de antes.