Cinco presidentes de Andaluc¨ªa, pero s¨®lo tres electos

Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, cuya investidura como presidente de la Junta est¨¢ prevista para el 22 de este mes, ser¨¢ el quinto mandatario andaluz. S¨®lo tres han tenido, por ahora, la condici¨®n de electos. El primer presidente fue el juez Pl¨¢cido Fern¨¢ndez Viagas, designado en 1978, quien dirigi¨® los pasos primigenios del proceso auton¨®mico. El gobierno contaba en aquella ¨¦poca con siete carteras y dur¨® poco m¨¢s de un a?o.

Le sucedi¨® el tambi¨¦n socialista Rafael Escuredo en junio de 1979, todav¨ªa en la etapa preauton¨®mica, que ser¨ªa refrendado por las urnas en las primeras elecciones andaluzas de 1982. Para entonces, el ejecutivo ya hab¨ªa conseguido estirarse hasta las 11 consejer¨ªas. Entre medio, en 1980, se celebr¨® el famoso refer¨¦ndum del 28 de febrero por el que Andaluc¨ªa accedi¨® a la autonom¨ªa por la v¨ªa r¨¢pida. Con Escuredo se hicieron las primeras transferencias competenciales, operaci¨®n que no estuvo exenta de pol¨¦mica, a¨²n con el mandato de su compa?ero de filas Felipe Gonz¨¢lez. Especial dificultad tuvo la reforma agraria, que finalmente Escuredo no pudo hacer, bloqueado por el gobierno de Gonz¨¢lez y la enemistad del Alfonso Guerra, en ese momento vicepresidente. Escudero dimiti¨® en febrero de 1984 y en marzo le sustituy¨® Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla.

No fue respaldado por el voto directo de los andaluces hasta dos a?os despu¨¦s. Bajo la presidencia de Borbolla la autonom¨ªa andaluza fue ganando espacio, se puso en marcha la A-92 y la Expo de Sevilla. El propio jefe del Ejecutivo acu?¨® la famosa frase de "Andaluc¨ªa, la California del Sur de Europa". A mitad de la legislatura, surgen de nuevo los problemas internos en el PSOE que acaban por descabalgar al presidente, pero esta vez no hay un traspaso brusco, porque Rodr¨ªguez de la Borbolla resiste hasta el final y agota el mandato. Empieza entonces, en 1990, la era Chaves, 19 a?os y seis elecciones ganadas, en los que la autonom¨ªa ha recibido un decisivo impulso, sobre todo con la reforma del Estatuto de hace dos a?os.

De su etapa, el ¨²ltimo ex presidente destac¨® el mi¨¦rcoles el empuje de las pol¨ªticas de igualdad y el mal trago personal que pas¨® con el convulso y pintoresco bienio de la llamada pinza.