Olivos a la izquierda y de frente, un t¨²nel
1.700 de los 7.600 kil¨®metros de v¨ªas f¨¦rreas en desuso ya han sido recuperados para los amantes del paseo y los paisajes verdes
Que tenga poco desnivel, que discurra por lugares de gran inter¨¦s paisaj¨ªstico y que no puedan entrar en ella los veh¨ªculos a motor. ?Se puede pedir m¨¢s a una senda para caminantes y ciclistas? No. Y sin embargo, existen muchas de esas caracter¨ªsticas. En concreto 1.700 kil¨®metros, distribuidos a lo largo de 77 v¨ªas verdes por toda la Pen¨ªnsula. Desde que en 1993 la Fundaci¨®n de Ferrocarriles Espa?oles pusiera en marcha el programa V¨ªas Verdes, buena parte de los 7.600 kil¨®metros de l¨ªneas f¨¦rreas abandonadas que existen en Espa?a (antiguos trenes mineros, ferrocarriles de v¨ªa estrecha, trazados de largo y mediano recorrido que nunca llegaron a entrar en servicio...) se han recuperado para su uso tur¨ªstico. Un lujo para senderistas, cicloturistas, jinetes, patinadores y hasta personas en sillas de ruedas en un pa¨ªs que no se caracteriza precisamente por la construcci¨®n de carriles-bici ni por el fomento de medios de transporte alternativos.
Para poner en servicio esa red de caminos alternativos se han construido pasarelas o pasos inferiores en los cruces de las v¨ªas con las carreteras (aunque transcurren en general alejadas del tr¨¢fico), se han reconstruido antiguos puentes y viaductos para atravesar cauces fluviales e incluso se han creado en algunos tramos carriles diferenciados para viandantes y cicloturistas. Hay barandillas quitamiedos en zonas elevadas, se?alizaci¨®n kilom¨¦trica, luces de encendido autom¨¢tico en algunos t¨²neles y zonas de descanso con mesas y sillas para pic-nic. Y abundantes paneles de informaci¨®n geogr¨¢fica y tur¨ªstica de las comarcas que se atraviesan. El balasto de las plataformas ha sido sustituido por un firme de tierra apisonada, conglomerado de cemento o asfalto, seg¨²n cada caso. En ocasiones, el presupuesto ha dado incluso para la rehabilitaci¨®n de alguna antigua estaci¨®n, que ahora hace las veces de centro de informaci¨®n o bar a pie de pista.
El programa de las V¨ªas Verdes ha sido uno de los proyectos de turismo de interior y recuperaci¨®n de patrimonio industrial para usos tur¨ªsticos que mejor ha funcionado en los ¨²ltimos a?os. Y ¨¦stas son seis de los trazados m¨¢s recomendables.
01 La Senda del Oso
Asturias
Es una de las primeras v¨ªas verdes que entr¨® en servicio y una de las m¨¢s transitadas de la cornisa cant¨¢brica. Aprovecha la traza del viejo tren del Teverga, un min¨²sculo ferrocarril carbonero construido en 1874 para acercar el mineral de los pozos de Quir¨®s y Teverga hasta Trubia, en el valle asturiano del Nal¨®n, que fue desmantelado definitivamente en 1964. Lo que los usuarios encuentran hoy son 42 kil¨®metros de plataforma pavimentada con cemento a trav¨¦s de un escenario de media monta?a cuajado de bosques de haya y robles y estrechos desfiladeros, como el de las Xanas y el de Pe?as Juntas, dos de los tramos m¨¢s bonitos de la Senda del Oso. La v¨ªa tiene forma de Y, con dos ramales que se separan en Caranga de Abajo: uno va por el desfiladero de Valdecerezales hasta Entrago y otro contin¨²a por el embalse de Valdemurrio hasta Santa Marina.
El nombre de la v¨ªa se debe a Paca y Tola, dos osas que fueron recogidas en la monta?a astur en 1989 despu¨¦s de que un furtivo matara a su madre. Despu¨¦s de pasar una larga temporada en la reserva del Hosquillo, en Cuenca, fueron trasladadas a un cercado pr¨®ximo a esta v¨ªa verde, del que nunca podr¨¢n salir, ya que al haber crecido en cautividad ninguna de las dos podr¨¢ adaptarse jam¨¢s a la vida salvaje. Hace poco m¨¢s de un a?o lleg¨® al recinto Furaco, un oso macho nacido tambi¨¦n en cautividad, para que su soledad no fuera tanta.
Se decidan a completar uno u otro camino, casi todos los visitantes dejan el coche en el ¨¢rea recreativa de Tu?¨®n para iniciar la ruta y, o bien hacen uno de los ramales de ida y vuelta, o esperan el autob¨²s de l¨ªnea que une Entrago con Trubia para volver al punto de partida. Desde Tu?¨®n, una primera pasarela de hierro permite cruzar el r¨ªo Trubia, que ir¨¢ serpenteando bajo nuestros pies durante todo el recorrido. A unos cinco kil¨®metros se cruza la localidad de Villanueva, entre h¨®rreos y balconadas de madera cuajadas de flores. En Villanueva hay suficientes bares y tiendas como para avituallarse o darse un buen almuerzo a base de chorizo y sidra.
? Oficina de turismo de Proaza (985 76 10 01)
02 Plazaola
Navarra y Guip¨²zcoa
El viejo tren a vapor del Plazaola, que un¨ªa Pamplona con San Sebasti¨¢n a trav¨¦s de los valles de Larraun y Leizar¨¢n, cerr¨® definitivamente en 1958. La competencia del autob¨²s y los desastres causados por la riada de 1953 acabaron con este rom¨¢ntico y lento tren, del que los vecinos dec¨ªan que fue el primer medio de transporte no racista, porque sub¨ªas blanco y bajabas negro... de tanta carbonilla. El Plazaola naci¨® como tren minero, pero en 1914 el trazado fue ampliado y mejorado para el transporte de pasajeros. Tras su cierre, y como el de tantos otros ferrocarriles desmontados, sus 90 kil¨®metros de v¨ªas, puentes, t¨²neles y trincheras cayeron en la m¨¢s absoluta ruina.
Hoy han sido puesto de nuevo en servicio para el turismo 40 kil¨®metros de plataforma con tierra compactada entre las estaciones de Lecumberri (Navarra) y Andoain (Guip¨²zcoa). Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que el t¨²nel de Uitzi va a estar todo este a?o cerrado por obras de acondicionamiento; se ha se?alizado un desv¨ªo de tres kil¨®metros por la carretera para sortearlo. Lo mejor de esta v¨ªa es el entorno que le rodea, con soberbios bosques de hayas como los del valle de Larraun, y un paisaje de verdes colinas que anuncia ya la inminencia del Cant¨¢brico.
La vieja estaci¨®n de Lecumberri, una de las trece que daban servicio al recorrido del Plazaola, ha sido transformada en oficina de turismo. El gran edificio, con sus marquesinas de hierro y cristal, permite saborear aquellos lejanos d¨ªas en el que la llegada del Plazaola se convert¨ªa en el mayor acontecimiento diario en estas peque?as localidades.
? Oficina de turismo de Lecumberri (948 50 72 04).
03 V¨ªa Verde del Taju?a
Madrid (y Guadalajara)
La inauguraci¨®n del tramo entre Arganda del Rey y Morata de Taju?a ha convertido esta v¨ªa, que discurre por el valle del r¨ªo hom¨®nimo, al sureste de la capital, en la m¨¢s larga y transitada de la comunidad madrile?a. Entre sus caracter¨ªsticas destaca el escaso desnivel en todo su trazado, el asfalto de color rojo de la plataforma (que evita despistes o p¨¦rdidas de orientaci¨®n) y, sobre todo, ser la ¨²nica v¨ªa verde a cuyo inicio se puede llegar en Metro (l¨ªnea 9; los fines de semana se autoriza el transporte de bicicletas en toda la red del Metro de Madrid a cualquier hora; laborables, s¨®lo de 10.00 a 12.30 y de 21.00 hasta el cierre).
Transita por un paisaje muy agradable de huertas y peque?os cerros aprovechando el trazado del antiguo ferrocarril del Taju?a, inaugurado en 1901 y que deb¨ªa unir la capital con Arag¨®n. S¨®lo se construyeron 143 kil¨®metros hasta la estaci¨®n de Aloc¨¦n, que hoy est¨¢ bajo las aguas del embalse de Entrepe?as. De ellos se han recuperado 70 kil¨®metros hasta la localidad guadalajare?a de Yebra, aunque los ¨²ltimos 21, entre Ambite y Yebra (correspondientes a la V¨ªa Verde del Taju?a II) son de tierra sin acondicionar. Algunos tramos han de ser compartidos con veh¨ªculos a motor. Pasa por Perales de Taju?a, Tielmes, Caraba?a y Orusco.
? Turismo de Madrid (902 10 00 07).
04 Ojos Negros
Teruel, Castell¨®n y Valencia
Una de las principales caracter¨ªsticas de las v¨ªas verdes es que apenas tienen desnivel, porque los trenes para las que fueron construidas no hubieran podido superarlo. Pero eso no quiere decir que sea lo mismo hacerlas en un sentido o en otro, sobre todo en bicicleta. Un buen ejemplo es esta excelente calzada, que recupera parte del trazado de un antiguo ferrocarril minero entre los montes de Teruel y el puerto de Sagunto. Empieza en Algimia de Alfara (Valencia) y termina en la estaci¨®n de Santa Eulalia, m¨¢s arriba de Teruel capital. En total son 162 kil¨®metros por el valle del Alto Palancia, un r¨ªo salpicado de pueblos de aromas moriscos y colores levantinos, como Segorbe o J¨¦rica.
Pero en total, entre Algimia y el punto m¨¢s elevado, el puerto del Escand¨®n, hay mil metros de diferencia en altitud, lo que significa un desnivel mantenido durante muchos kil¨®metros del 4%; poco para un tramo corto, pero un trago demasiado duro para quienes no est¨¦n muy acostumbrados a hacer distancias largas en bicicleta. Por eso es mejor plantearse la v¨ªa de Ojos Negros de arriba abajo, desde Teruel hacia la costa.
La plataforma pertenece a un viejo tren minero que empez¨® a funcionar en 1907 para transportar el hierro de los pozos de Ojos Negros, en la comarca minera de Teruel, hasta el puerto de Sagunto. Exist¨ªa ya un trazado ferroviario en esta zona, el que a¨²n hoy utilizan los trenes de Renfe, que en muchos tramos circula en paralelo y a escasos metros de la v¨ªa verde, pero como la Compa?¨ªa del Ferrocarril Central de Arag¨®n, que era la que entonces lo explotaba, cobrara mucho a la empresa minera, ¨¦sta decidi¨® construirse su propia v¨ªa. Estuvo en funcionamiento hasta 1972. Se pasa por localidades con servicios, como Barracas o el propio Teruel, en las que se puede pernoctar o conseguir avituallamiento sin problema.
? M¨¢s informaci¨®n: Oficina de turismo de Segorbe (964 71 32 54)
05 Del Noroeste
Murcia
La imagen agostada y sedienta de Murcia pierde protagonismo en la comarca del Noroeste, la esquina monta?osa y verde de la regi¨®n, donde a¨²n quedan espesos bosques de con¨ªferas y se elevan picos de 2.000 metros que suelen vestirse de blanco casi todos los inviernos. Hacia su capital, Caravaca, sub¨ªa desde Murcia capital un ferrocarril de v¨ªa estrecha que entr¨® en funcionamiento en 1931 y dej¨® de prestar servicio 40 a?os despu¨¦s. De ¨¦l se ha aprovechado casi todo: la antigua estaci¨®n de Murcia acoge ahora unas oficinas municipales. Sobre los primeros kil¨®metros de recorrido se acaba de inaugurar el nuevo tranv¨ªa que va al campus universitario. Y la plataforma existente entre Ba?os de Mula y Caravaca se acondicion¨® como v¨ªa verde para recorrer a pie, en bici o a caballo una de las comarcas m¨¢s interesantes de Murcia, con paisajes duros de secano de olivo, pinos y almendros y pueblos monumentales tan interesantes como Ceheg¨ªn y la propia Caravaca. La v¨ªa tiene 48 kil¨®metros que combinan la zahorra compactada y el asfalto, con 10 viaductos y cinco t¨²neles.
No hay grandes desniveles, por lo que se puede hacer sin problema en ambos sentidos. Empezando por abajo hay que dejar el coche en el aparcamiento de los Ba?os de Mula, unos caducos establecimientos termales que han cambiado poco desde que los murcianos sub¨ªan hasta ellos en el "tren de Caravaca" a tomar los ba?os. Si se comienza en la zona alta, conviene dejar el veh¨ªculo a las afueras de Caravaca y buscar all¨ª la se?alizaci¨®n que lleva hacia el interesante casco urbano de Ceheg¨ªn.
? Oficina de turismo de Caravaca (968 70 24 24)
06 V¨ªa Verde del Aceite
Ja¨¦n y C¨®rdoba
En realidad son dos v¨ªas unidas, la del Aceite, primera en ser abierta, entre Ja¨¦n capital y el r¨ªo Guadajoz, l¨ªmite provincial entre Ja¨¦n y C¨®rdoba, y la V¨ªa Verde de la Subb¨¦tica, conocida como del Aceite II, que enlaza el r¨ªo Guadajoz con Las Navas de Selpillar, a las afueras de la localidad cordobesa de Lucena. En total, 112 kil¨®metros por un soberbio paisaje de olivos y monta?as, en una de las rutas verdes m¨¢s interesantes de toda Andaluc¨ªa. La primera parte, hasta el r¨ªo Guadajoz, discurre por olivares infinitos plantados con tiral¨ªneas y con escaso desnivel (unos 150 metros de diferencia entre Ja¨¦n y Martos). Impresionan los grandes viaductos met¨¢licos, sobre todo el que salva el Guadajoz, de 224 metros de longitud. La segunda parte, la de la Subb¨¦tica, atraviesa una de las zonas m¨¢s bonitas y tur¨ªsticas de la provincia de C¨®rdoba, la de los pueblos barrocos como Lucena, Luque, Cabra y Zuheros, en un escenario donde ya se alterna el olivar con el monte mediterr¨¢neo. Aqu¨ª hay que salvar un desnivel mayor para subir hasta el apeadero de Do?a Menc¨ªa, desde donde ya es todo cuesta abajo hasta el final, en Las Navas. Otra de las caracter¨ªsticas de estas dos v¨ªas es que en casi todas las estaciones hay un bar o restaurante, lo que facilita el avituallamiento y hace m¨¢s llevadero el tr¨¢nsito durante el duro verano andaluz.
? Oficina de turismo de Lucena (957 51 32 82)
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Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Se puede conseguir informaci¨®n de las 77 v¨ªas verdes existentes (de las que 11 est¨¢n a¨²n en fase de acondicionamiento o ampliaci¨®n) en la web de la Fundaci¨®n de los Ferrocarriles Espa?oles,
www.viasverdes.com. Aqu¨ª aparece una ficha t¨¦cnica de cada una de ellas, con kilometraje, tipo de suelo, posibilidades de avituallamiento y alojamiento y principales puntos de inter¨¦s. Informaci¨®n m¨¢s detallada y comentada se puede obtener en los tres vol¨²menes editados por Anaya Touring Club, Gu¨ªa de V¨ªas Verdes I, II y III, donde aparecen tambi¨¦n mapas de cada una de las v¨ªas, perfiles de desnivel e historia de cada una de las l¨ªneas f¨¦rreas. La ¨²ltima en incorporarse a la red es la v¨ªa verde de la Sierra de Alcaraz, de 27,5 kil¨®metros, que une el santuario de Cortes y la localidad albacete?a de Alcaraz; es parte de un antiguo trazado entre Baeza y Utiel que nunca lleg¨® a entrar en servicio.
Para los amantes de los sellos, la Fundaci¨®n promociona el Pasaporte de las V¨ªas Verdes, en el que participan 19 de estos caminos senderistas y ciclistas. Se trata de un carn¨¦ que se sella en determinados puntos de esas 19 v¨ªas (oficinas de turismo, ayuntamientos, establecimientos cercanos a la plataforma) y certifica que el usuario ha visitado esa v¨ªa verde. El pasaporte se consigue en esas mismas estaciones de sellado (m¨¢s informaci¨®n en su p¨¢gina web).
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