Los j¨®venes inmigrantes no llegan a la universidad
Los expertos alertan del riesgo de una sociedad de aut¨®ctonos de clase alta y mano de obra barata de origen for¨¢neo - Reclaman nuevos sistemas de integraci¨®n
Los j¨®venes de origen extranjero que viven en Espa?a apenas llegan a la universidad: excluyendo a los comunitarios, supon¨ªan el 1,5% de alumnos el curso pasado. Y no parece que la cifra, que a¨²n puede explicarse por causas demogr¨¢ficas (la inmigraci¨®n en Espa?a es relativamente joven y el grueso de la segunda generaci¨®n son ni?os y adolescentes) vaya a crecer en los pr¨®ximos a?os. Los nuevos espa?oles est¨¢n abandonando el sistema conforme acaban la educaci¨®n obligatoria, y diversos expertos alertan sobre los peligros de una sociedad etnificada donde "la poblaci¨®n aut¨®ctona, blanca, espa?ola, ocupe las posiciones altas y disponga de mano de obra barata de distintos or¨ªgenes", describe Luisa Mart¨ªn Rojo, profesora de ling¨¹¨ªstica y miembro del grupo de investigaci¨®n en comunicaci¨®n intercultural y diversidad ling¨¹¨ªstica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM).
Los especialistas ponen en duda la eficacia de las aulas de enlace
"Los programas de compensaci¨®n est¨¢n 'etnificados", dice un docente
Los extranjeros no comunitarios son el 1,5% del alumnado universitario
Un 53% de 4.000 adolescentes inmigrantes aspiraba a cursar una carrera
Un 53% de los casi 4.000 adolescentes inmigrantes radiografiados en La segunda generaci¨®n en Madrid aspiraba a cursar una carrera; s¨®lo un 23% confiaba en lograrlo, seg¨²n este trabajo realizado por docentes de las universidades de Comillas, Princeton y Clemson. "?Tienes intenci¨®n de continuar tus estudios?", preguntaron otros investigadores, esta vez en Catalu?a, a 1.148 alumnos de 4? de ESO. Contest¨® que s¨ª el 86,6% de los de nacionalidad espa?ola y el 68,4% de los extranjeros. "El porcentaje de alumnos extranjeros mayores de 16 a?os que abandonan los estudios en 4? de ESO es del 13,8%, frente al 6,7% de los de nacionalidad espa?ola", anot¨® el informe sobre el paso a la educaci¨®n posobligatoria entre los alumnos de familias inmigrantes.
La investigaci¨®n, financiada por la Fundaci¨®n Bofill, distingu¨ªa, por ejemplo, que los estudiantes de origen rumano presentaban los ¨ªndices m¨¢s altos de continuidad, a la inversa que los gambianos: s¨®lo un 26,44% de los que participaban pas¨® a 1? de Bachillerato. La presencia de alumnado marroqu¨ª es de la m¨¢s alta en la ESO y de la m¨¢s baja en el Bachillerato; marroqu¨ªes y gambianos prefer¨ªan los ciclos formativos, mientras que los "poqu¨ªsimos alumnos chinos" que optaron por la posobligatoria se decantaron claramente por el Bachillerato.
El trabajo pretend¨ªa detectar la causas que llevan a seguir o a dejarlo. Se constat¨® que la variable nacionalidad (ser espa?ol o extranjero) era relevante, as¨ª como la formaci¨®n de los padres (sobre todo de la madre, cuya tendencia general en todas las nacionalidades era que tuviera "un perfil formativo claramente inferior al de su marido"). S¨®lo un 6% de progenitores inmigrantes encuestados se hab¨ªan quedado en la primaria y, en nacionalidades como la rumana, al menos un miembro de la familia presentaba frecuentemente un nivel de estudios alto. Sin embargo, la mayor¨ªa desempe?aba trabajos poco cualificados. No aparec¨ªan como relevantes otros factores como el g¨¦nero: las diferencias se refieren a la preferencia por el Bachillerato o los ciclos formativos, no a la opci¨®n de seguir o dejarlo. El contexto socioecon¨®mico y cultural pesa en la decisi¨®n de continuar pero tambi¨¦n, y mucho, el centro educativo. Y los centros tienden a derivar a sus j¨®venes de origen extranjero a educaci¨®n compensatoria, a grupos de diversificaci¨®n, a programas de garant¨ªa social, a aulas de compensaci¨®n educativa para alumnos que corren el riesgo de completar la educaci¨®n obligatoria sin la titulaci¨®n b¨¢sica. As¨ª lo detecta, al menos, el proyecto La segregaci¨®n ¨¦tnica en la educaci¨®n secundaria de la ciudad de Madrid, que est¨¢ desarrollando un equipo interdisciplinar de docentes de la Aut¨®noma y la Complutense de Madrid. "Los programas de compensaci¨®n educativa, que excluyen del sistema y alejan de la formaci¨®n superior, no van, en principio, orientados a ning¨²n grupo ¨¦tnico, pero en la pr¨¢ctica est¨¢n etnificados", dice David Poveda, uno de los docentes.
El trabajo se basa en los datos de 30 institutos p¨²blicos y concertados madrile?os, de los que 14 informaron sobre los estudiantes con trayectorias escolares dif¨ªciles derivados a programas de garant¨ªa social y a aulas de compensaci¨®n educativa. Los chavales de origen inmigrante representaban un 23% del alumnado de ESO de esos 14 centros, y el 48% de los derivados a compensatoria. "Una clara sobrerrepresentaci¨®n", concluyen las investigaciones, seg¨²n las cuales, los concertados prefieren eviarles a uno p¨²blico. "Es lo que algunos orientadores consultados sugieren que puede estar ocurriendo: comienzan en un concertado donde no tienen ¨¦xito, son derivados a un p¨²blico donde tampoco logran superar las demandas y terminan en un programa no acad¨¦mico de iniciaci¨®n profesional externo a la ESO". En todo caso, empiece en la p¨²blica o en la concertada, los datos dejan claro que el alumnado de origen inmigrante tiene m¨¢s papeletas de experimentar este proceso.
"En Espa?a no ha existido un debate profundo sobre qu¨¦ modelo de integraci¨®n queremos. Al no haber un marco legal general, se ha producido desorientaci¨®n y contradicciones. Hemos incorporado un discurso intercultural, que dice considerar la diversidad como riqueza, pero aplicamos medidas y modelos populares en Estados Unidos en los a?os setenta, que la tratan como un d¨¦ficit a eliminar", afirma Mart¨ªn Rojo.
"Se est¨¢ produciendo una masificaci¨®n de alumnado de origen extranjero en determinados centros p¨²blicos, y faltan recursos; el sistema no se adecua a la realidad, se queda cojo en la acogida a ni?os de otros sistemas educativos que no son peores, simplemente diferentes; existe frustraci¨®n entre un profesorado que se ve desbordado por la situaci¨®n, y frustraci¨®n tambi¨¦n por parte del alumno que se enfrenta a un sistema educativo desconocido", enumera Mar¨ªa Pilar Garc¨ªa, coordinadora del proyecto SERJOVEN. Este es un servicio de la Red de Mediaci¨®n Intercultural La Caixa, que desarrolla el Instituto Universitario de Investigaci¨®n sobre Migraciones, Etnicidad y Desarrollo Social de la UAM.
Los investigadores consultados coinciden en que las familias migrantes creen en el sistema educativo espa?ol, lo ven como una oportunidad y quieren que sus hijos estudien. Y que si empiezan a desconfiar, pueden adoptar una actitud negativa, y eso puede derivar en rebeld¨ªa y conflictos. En palabras de Mart¨ªn Rojo, "superamos el reto de incluir a distintas clases sociales y a los dos g¨¦neros por igual en el sistema educativo, y ahora nos enfrentamos a otro: incorporar a los descendientes de migrantes. Entonces fue necesario cambiar pol¨ªticas, programas, contenidos, formar profesores. Ahora el esfuerzo deber¨ªa ser equiparable".
"Me hubiera gustado ser abogada"
"Mis profesores no me entienden". "No entiendo a mis profesores". "Mis profesores no esperan nada de m¨ª". Es lo que cuentan estudiantes procedentes de otros pa¨ªses a la profesora Luisa Mart¨ªn Rojo, del grupo de investigaci¨®n en comunicaci¨®n intercultural y diversidad ling¨¹¨ªstica de la Aut¨®noma de Madrid. "El principal problema es que las expectativas son bajas, y eso afecta tanto a la trayectoria de los alumnos, como a la imagen que se tiene de ellos, como a la forma de dar clase".
As¨ª se explican casos como la alumna marroqu¨ª, brillante en su pa¨ªs, educada en un colegio biling¨¹e ¨¢rabe-franc¨¦s, que lleg¨® a Espa?a hace dos a?os, pas¨® a un aula de enlace que la dej¨® al margen de la vida normal de su instituto p¨²blico, y ha terminado, a los 16, en un grupo de diversificaci¨®n curricular cuyo fin es conseguir el graduado en ESO, sin mayores expectativas, aunque en algunos casos los chavales consiguen continuar. Cuando se le pregunta qu¨¦ le gustar¨ªa ser de mayor, responde: "Me hubiera gustado ser abogada, pero aqu¨ª ya no es posible". Y llora.
Mart¨ªn Rojo no comprende por qu¨¦ esta chica no entr¨® en un instituto con secci¨®n biling¨¹e franc¨¦s-espa?ol, donde sus conocimientos se hubieran visto reconocidos; y se plantea c¨®mo es posible que alguien de 16 a?os puede tener tan claro cu¨¢l no ser¨¢ su futuro en una escuela p¨²blica en teor¨ªa inclusiva y comprensiva, que ofrece las mismas oportunidades para todos.
Las aulas de enlace (o puente, o de adaptaci¨®n ling¨¹¨ªstica, la nomenclatura var¨ªa seg¨²n la comunidad aut¨®noma), pese a ser un buen recurso, no est¨¢n funcionando. A esta conclusi¨®n llega Pilar Garc¨ªa, coordinadora del proyecto SERJOVEN (un servicio de la Red de Mediaci¨®n Intercultural La Caixa), argumentando que "no se dotan de los recursos suficientes". Mart¨ªn Rojo, est¨¢ de acuerdo, y a?ade: "No incorporan los nuevos m¨¦todos de ense?anza de lenguas ni el aprendizaje integrado de contenidos. La formaci¨®n de los profesores no es suficiente; ser¨ªan necesarios una persona con experiencia en la ense?anza de lenguas y un profesor del curr¨ªculo trabajando conjuntamente".
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