La privatizaci¨®n salvaje

Ampliar las formas organizativas de la gesti¨®n de los centros sanitarios" era la venenosa frase metaf¨®rica contenida en el Decreto-Ley 10/1996 -qu¨¦ apuro me da que nuestro Rey firme semejantes atropellos- que permiti¨® a los gestores de la Sanidad p¨²blica iniciar una serie de "mejoras" para el sistema destinadas a empobrecer y sumir en la precariedad la vida del paciente.

Recuerdo, al poco de su aplicaci¨®n, la cara de melancol¨ªa que se les fue poniendo a m¨¦dicos, enfermeras y dem¨¢s personal sanitario cuando me hac¨ªan el recuento de los males que nos acechaban, mientras ellos y yo fum¨¢bamos -en eso ¨ªbamos a mejorar ambos estamentos- en los establecimientos del ramo a que deb¨ªa acudir con mis tronchaduras para que me atendieran p¨²blicamente. Sacud¨ªan la cabeza: "Van a desmantelarla", suspiraban. Y hac¨ªan c¨¢lculos acerca de cu¨¢ntas horas tendr¨ªan que dedicar a trabajar para las Mutuas de Seguros.

"Las barbas de los madrile?os est¨¢n empezando a arder en lo sanitario"

Aqu¨¦llos, con ser malos, no fueron peores tiempos que ¨¦stos. El decreto-ley sembr¨® el camino, y en algunas autonom¨ªas los pr¨®ceres se aprovecharon. En la de Madrid, sin ir m¨¢s lejos sino simplemente al centro de nuestro pa¨ªs, la Dama que gobierna con mano de hierro y guante de p¨²as lo aprovech¨® muy bien.

Una Ley-Ley con todas las de la ley sigui¨® r¨¢pidamente en su ayuda y en la de sus imitadores, y en la de sus seguidores -pongamos, en el Pa¨ªs Valenciano-, la Ley 15/1997, que este mes cumple once a?itos y cuya derogaci¨®n se pide desde la Coordinadora Anti-Privatizacion de la Sanidad P¨²blica de Madrid. Si van al sitio en la red -www.casmadrid.org-, podr¨¢n leer la Ley, y firmar la carta dirigida al Gobierno de la naci¨®n y a los diferentes grupos parlamentarios, que tocan el arpa en lo que respecta a la Sanidad, encantados de que un Gobierno del PP hiciera el trabajo sucio.

El peligro de Aguirre en este territorio, aparte de todos los dem¨¢s, es que, como se trata de una especie de Se?ora de las Estepas entrando a saco a lo Putin en las privatizaciones de servicios m¨¦dicos, proporciona a los responsables de otras autonom¨ªas el tipo de coartada propia de tibios que tanto se prodiga en nuestros tiempos: al fin y al cabo, lo nuestro est¨¢ mejor, te dicen, lo que da miedo es lo que Espe est¨¢ haciendo en Madrid.

Y s¨ª, da miedo. Hace cosa de un mes, "la Comunidad de Madrid propuso a las firmas que construyeron los ¨²ltimos hospitales que se quedaran con la explotaci¨®n de los mismos durante 30 a?os", afirman en la coordinadora. Es de suponer que si Dragados, Sacyr, Constructora Hisp¨¢nica y otras empresas -si se confirma- se quedan con ese contrato, a cambio por lo menos le har¨¢n los hospitales gratis. Y el ciudadano madrile?o al que le d¨¦ un jamacuco podr¨¢ estar tranquilo: ?se encontrar¨¢ en manos de las m¨¢s se?eras firmas del ladrillo!

Aguirre ha iniciado la privatizaci¨®n de la atenci¨®n primaria. En algunos centros de salud ya tienen plantas privadas, con consultas y m¨¦dicos privados, y pacientes privados de atenci¨®n p¨²blica. Los nuevos hospitales funcionan con el m¨ªnimo personal. En fin, un desastre. Ven, en este sentido s¨ª que es thatcherista la se?ora Aguirre. Recuerdo un reportaje que hice en el Reino Unido para este peri¨®dico, a finales de los a?os ochenta, cuando tras la ca¨ªda del muro el capitalismo exultaba y a nosotros nos dieron ganas de contar la otra cara. Pues bien, en el servicio sanitario p¨²blico brit¨¢nico no les quedaban ni los casquillos de las bombillas.

Por todo ello les ruego que, sin la menor dilaci¨®n y sean ustedes de donde sean y se curen en donde se curen, busquen el citado sitio en la red y estampen su nombre y NIF. Las barbas de nuestros compatriotas madrile?os est¨¢n empezando a arder, sanitariamente hablando, y ha llegado el momento de acudir con mangueras, con palanganas y hasta con pilas de agua bendita, para impedir que el incendio se propague mientras el humo ciega los ojos de unos y otros.

?Las constructoras que se han forrado con la ruina ajena, en Sanidad, lo que nos faltaba! Como para que seas un paciente molesto e incurable, y que en vez de internarte te empareden.