La patata caliente est¨¢ en la banca

Parece imposible encontrar un momento menos adecuado que el actual para hacer un traspaso de poderes. Cosas de la pol¨ªtica. El hecho es que Elena Salgado ha aterrizado en el Ministerio de Econom¨ªa cuando estaban casi listos dos proyectos para las entidades financieras que no pueden esperar demasiado tiempo. Adem¨¢s, todav¨ªa humea el polvor¨ªn organizado por la intervenci¨®n de Caja Castilla La Mancha a finales de marzo, ¨²ltima y pol¨¦mica actuaci¨®n de Pedro Solbes y David Vegara, n¨²mero uno y dos del anterior departamento de econom¨ªa.

El primero de los asuntos -por orden de urgencia- son "las nuevas medidas de respaldo al sector financiero", como lo ha bautizado la propia vicepresidenta primera, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Es decir, las ayudas a las entidades en crisis. El segundo tema es la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros, que tiene m¨¢s plazo, y que es m¨¢s compleja de sacar adelante porque exige consensos pol¨ªticos, sindicales y de las comunidades aut¨®nomas. Algunos observadores consideran que ser¨¢ dif¨ªcil que vea la luz hasta despu¨¦s de las elecciones europeas de junio pr¨®ximo.

Los partidos piden que el Gobierno y no el Banco de Espa?a lidere los cambios

La reforma de las cajas exige un consenso que hoy es dif¨ªcil de lograr

Mientras tanto, lo que ya est¨¢ en marcha para favorecer el cr¨¦dito es la recompra de activos y la concesi¨®n de avales para bancos y cajas.

Seg¨²n fuentes financieras, el Gobierno podr¨ªa ralentizar nuevas subastas de recompras de activos "para evitar gastar, ya que agudiza el d¨¦ficit p¨²blico. Sin embargo, los avales son m¨¢s rentables para el Estado ya que cobra s¨®lo por ceder el rating triple A", apuntan. Hasta ahora ha gastado 17.000 millones de euros en las cuatro subastas realizadas, frente a los 30.000 millones que se puso como primer l¨ªmite.

?C¨®mo gestionar¨¢ la situaci¨®n el nuevo equipo? Desde la Administraci¨®n se pide m¨¢s tiempo y menos presi¨®n. Recuerdan que la ministra lleva una semana en su puesto y que "es imposible hacer las cosas bien con improvisaci¨®n". Si la prioridad de Econom¨ªa se refleja por el orden de la agenda de la ministra, parece que el di¨¢logo social est¨¢ en la c¨²spide porque Salgado ha dedicado sus primeros d¨ªas a recibir a sindicatos y patronales.

El Banco de Espa?a, como reconoci¨® el gobernador, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, env¨ªa "casi a diario" al Gobierno papeles sobre la situaci¨®n del sector. Tambi¨¦n mantiene reuniones con el PP y, al parecer, le ha facilitado documentos, lo que ha soliviantado al resto de grupos parlamentarios. "Hay que buscar el consenso de todos y la iniciativa no debe ser del Banco de Espa?a, sino del Gobierno", reclama el PNV. Entre las declaraciones sobre las pensiones y los planes de ayuda, Ord¨®?ez se ha convertido en un personaje pol¨¦mico en la pol¨ªtica econ¨®mica.

Pero el supervisor, con ser un agente de m¨¢xima cualidad en el proceso (como ha afirmado el presidente Zapatero), no es la ¨²nica fuente de la ministra. La gran inc¨®gnita es cu¨¢l ser¨¢ la aportaci¨®n de Salgado a los planes de Solbes, que eran un guiso casi cocinado.

Desde la Administraci¨®n se pide paciencia y "que nadie se tire a la piscina". Hasta ahora, Juan Ram¨®n Quint¨¢s, presidente de la CECA, ha sido el ¨²nico que ha hablado de un plazo "de varias semanas" para que el fondo de ayudas a las entidades est¨¦ en marcha. "Lo importante", contrastan fuentes financieras, "es que se defina c¨®mo se interviene, qu¨¦ condiciones de viabilidad debe cumplir la caja o el banco que reciba el dinero, qu¨¦ papel jugar¨¢ el Estado para controlar los recursos prestados y al equipo directivo, cu¨¢l ser¨¢ el papel y la responsabilidad del Banco de Espa?a".

La Ley de Cajas es el gran mel¨®n que falta por abrir. Desde Catalu?a (por boca del presidente Montilla y La Caixa) y desde Euskadi (el PNV) se recela de la reforma. "Parece que partimos del hecho de que las cajas son malas y los bancos son buenos. Es incorrecto, como se puede comprobar mirando a Europa y a Estados Unidos", dice Pedro Azpiazu, portavoz de Econom¨ªa del PNV. Sin embargo, tanto sindicatos como partidos reconocen que se pueden reformar aspectos de las cajas, como la manera en la que puedan recapitalizarse o la reducci¨®n del peso de los pol¨ªticos en los consejos. La intenci¨®n es bajarlo desde el 50% hasta el 25% o menos.

"Podemos hablar para mejorar aspectos, pero si alguien busca reformar las cajas para privatizarlas, nos tendr¨¢ siempre enfrente. Dar poder pol¨ªtico a las cuotas participativas para que entre el Estado o los bancos es una manera de acabar como en Italia, donde han desaparecido las cajas y el mercado es m¨¢s ineficiente y hay m¨¢s exclusi¨®n social", afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de Comf¨ªa-CC OO.

Otros expertos consideran que mientras dure la crisis financiera no habr¨¢ consenso para reformar la ley. Otros creen que sin cambios, las cajas lo pasar¨¢n mucho peor y no se reordenar¨¢ el sector. Un gran dilema para Salgado.