Ezequiel descubre Italia

Dice Ezequiel Mosquera (Cacheiras-Teo, 1975) que el secreto de su longevidad profesional tiene que ver con su estancia en el ciclismo portugu¨¦s. All¨ª ese di¨¦sel que le caracteriza y que se pone a tope de revoluciones en la monta?a no pod¨ªa alcanzar las m¨¢ximas prestaciones. "Hubo temporadas en las que ni llegu¨¦ a los 50 d¨ªas de competici¨®n en un a?o", recuerda. Ahora no est¨¢ quemado. Con 31 a?os debut¨® en la Vuelta a Espa?a y acab¨® quinto. Un a?o despu¨¦s, el pasado, subi¨® un pelda?o y se qued¨® al borde del podio.

A Mosquera todav¨ªa le duele la oportunidad perdida en Andorra. O en Fuentes de Invierno, donde descolg¨® a Carlos Sastre y se bati¨® cara a cara con Alberto Contador y Levi Leipheimer. Ahora, a los 33, se marcha a Italia a descubrir el Giro. "Voy como outsider", explica en su casa de Teo tras una jornada de entrenamiento que le llev¨® de Teo a Pontevedra, ida y vuelta, con un rodeo por Vilagarc¨ªa para atacar el Xiabre. Ma?ana partir¨¢ hacia el Lago di Garda, donde el mi¨¦rcoles inicia el Giro del Trentino, ¨²ltima cita de una preparaci¨®n enfocada a llegar a tope el 9 de mayo a la crono que abre en el Lido veneciano, la segunda gran ronda por etapas del mundo.

"Hice la pretemporada m¨¢s tranquilo, me pesaba el culo"

"Seguimos ah¨ª porque el ciclismo engancha a la gente"

El Giro es la primera gran experiencia de Ezequiel Mosquera fuera de Espa?a, un desaf¨ªo por el que ha merecido la pena variar una planificaci¨®n que dio buenos resultados los dos ¨²ltimos a?os. El jefe de filas del Xacobeo Galicia busca todav¨ªa su primer pico de forma. Al segundo espera llegar en septiembre con la Vuelta. "Hice la pretemporada m¨¢s tranquilo, con el grupo de los lentos, me notaba m¨¢s gordo y pesado, me pesaba el culo". Pero ya en la Vuelta a Murcia, la primera semana de marzo, tuvo buenas sensaciones. Luego estuvo en las cl¨¢sicas de Llodio y Amorebieta, donde acab¨® tercero y noveno respectivamente.

La forma para el ciclista es lo que la piedra al escultor, material para pulir. Encontrarla es un trabajo minucioso, una b¨²squeda de los l¨ªmites a trav¨¦s de la autoexigencia, una labor relacionada con el instinto, porque la forma no puede llegar antes o despu¨¦s, tiene que arribar con puntualidad. Mosquera se aplica en los detalles, en hacer tras la ruta diaria de m¨¢s de 120 kil¨®metros 30 m¨¢s en la cabra, la bicicleta de contrarreloj. Le pueden la disciplina, la fe en subir al podio en Roma o levantar los brazos en una etapa dolom¨ªtica. "No soy un especialista en el llano y tengo que adaptarme a la postura de las cronometradas", explica. Pelea para forzar la posici¨®n, acoplarse a la bicicleta y minimizar la p¨¦rdida de tiempo en esa especialidad. Tras el Trentino ir¨¢ a inspeccionar el recorrido de la contrarreloj de 60 kil¨®metros que le espera en la Liguria. Luego regresar¨¢ a Teo y seguir¨¢ d¨¢ndole vueltas en la cabeza a un Giro que le sugiere control y locura. "Sabemos que es el terreno de los ciclistas locales, que conocen bien el trazado, pero puede haber descontrol en cualquier momento". Mosquera y el Xacobeo temen los finales laber¨ªnticos, el descontrol. "Donde menos lo piensas puede haber una emboscada, producirse un corte o una montonera".

Pero Ezequiel va tapado. Los focos son para otros. No para Alberto Contador, que ha renunciado a defender su victoria del a?o pasado, pero s¨ª para Lance Armstrong, maltrecho tras partirse la clav¨ªcula en Palencia, o Iv¨¢n Basso, el h¨¦roe local ca¨ªdo por el dopaje que quiere redimirse. Tambi¨¦n est¨¢n los cl¨¢sicos como Danilo Di Luca o Gilberto Simoni. Nadie vigilar¨¢ de inicio a los gallegos y la cuarta y la quinta etapa finalizan en alto.

Mejor si adem¨¢s llueve. "No s¨¦ el motivo, pero con el mal tiempo mi cuerpo funciona mejor. Me viene bien que se limpie el ambiente de polen. El sol me limita el motor", confiesa buscando un golpe de efecto, una actuaci¨®n que active a un equipo que remont¨® la crisis de la construcci¨®n que golpe¨® a Valery Karpin, su primer patrocinador, pero que vive la incertidumbre del cambio de Xunta. "Los nuevos gobernantes apostar¨¢n tambi¨¦n por el ciclismo. No partimos de cero sino que hay un equipo consolidado con un nombre hecho en los dos ¨²ltimos a?os", apunta.

Con todo, son tiempos de dudas en torno a la bicicleta, a la credibilidad de unos esforzados de la ruta que han pasado de suscitar admiraci¨®n a estar bajo la lupa de la sospecha. Mosquera pide equidad en el trato y sue?a con titulares en los peri¨®dicos que hablen de deporte. Siente que los descre¨ªdos volver¨¢n a la fe. "Tras la ca?a que nos han dado seguimos ah¨ª porque el ciclismo engancha a la gente".