El s¨ªndrome de Pepe

Su nombre es Kl¨¦per Laveran Lima Ferreira, pero, por razones desconocidas, todo el mundo le llama Pepe, jugador del Real Madrid que el otro d¨ªa dej¨® con el alma en vilo a millones de personas que ve¨ªan el partido por televisi¨®n. Las patadas que propin¨® a Casquero, del Getafe, fueron m¨¢s que bestiales. Las fieras no suelen llegar a esos extremos de crueldad. Evidentemente debi¨® de tratarse de un arrebato incontrolado porque, seg¨²n dicen quienes le conocen, Pepe es un buen muchacho. Sin embargo, ese tipo de arrebatos provocan todo tipo dudas sobre la conveniencia de que siga jugando al f¨²tbol un se?or al que le pasan esas cosas. Porque ya ha sido amonestado varias veces esta temporada. "Es absurdo sorprenderse de que la higuera d¨¦ higos", dej¨® escrito Marco Aurelio, que muri¨® tal d¨ªa como hoy del a?o 121.

La sanci¨®n de 10 partidos impuesta por el Comit¨¦ de Competici¨®n es rid¨ªcula. Se ha aplicado la pena en grado m¨ªnimo, como si fuera una falta leve. Todos vimos que la patada pudo haber dado en la cabeza de Casquero, en cuyo caso vaya usted a saber lo que hubiera pasado. El Comit¨¦ justifica su benevolencia porque "no hubo consecuencias lesivas". Muchos madridistas est¨¢n indignados y piden que el jugador sea excluido definitivamente del equipo, pero el club parece que va a interponer recurso ante el Comit¨¦ de Apelaci¨®n.

La brutal agresi¨®n debiera haber concluido con el arresto inmediato del jugador por la polic¨ªa. Por mucho menos que eso algunos toreros salen de la plaza directamente a una comisar¨ªa. Que se lo digan a Curro Romero.

En cuanto al futuro de Pepe, que es buen chico, aqu¨ª va un pensamiento de Marco Aurelio en sus Meditaciones: "Ninguna situaci¨®n te es mejor que la actual para dedicarte a la filosof¨ªa".