Los colores de un saxofonista

John Lurie, ese tipo alto, divertido, de voz profunda y nariz importante, represent¨® durante a?os al perfecto chico de la escena downtown neoyorquina. Al saxofonista, l¨ªder de Lounge Lizards, le gustaba aderezar sus actuaciones de lo que ¨¦l mismo llam¨® fake jazz con largos mon¨®logos. Ten¨ªa gracia, y adem¨¢s a ¨¦l le gustaba hacer el payaso. El paso parec¨ªa natural: de m¨²sico bohemio a actor fetiche de Jim Jarmusch. Su cara caballuna empez¨® a hacerse popular gracias a Permanent vacation, Extra?os en el para¨ªso y Down by law. Pero Lurie, que tambi¨¦n firm¨® las bandas sonoras de esas y otras pel¨ªculas de Jarmusch, era un vividor incapaz de acomodarse como artista sedentario.

Su huella, sin embargo, empez¨® a difuminarse. Resurgi¨® fugazmente en los noventa con una serie de televisi¨®n hecha a su medida: Fishing with John, en la que Lurie se iba literalmente de pesca con sus amigos. Tom Waits, Matt Dillon, Dennis Hopper... hombres pescando y hablando. Pura poes¨ªa nihilista. Pero el rastro volvi¨® a perderse.

"La m¨²sica est¨¢ por encima de todo, ?es mejor que el sexo, mejor que Dios!"

Casi veinte a?os despu¨¦s, el silencio se ha convertido en una explosi¨®n de formas y colores. Lurie acaba de publicar su libro de dibujos A fine example of art (powerHouse). Ahora pinta porque no puede hacer otra cosa. Aquejado por la extra?a enfermedad de Lyme (la transmiten las garrapatas), se vio obligado a retirarse. "Durante a?os he padecido migra?as que me nublaban la vista, temblores y dolores insoportables. Fue un deterioro progresivo, tardaron mucho tiempo en diagnosticarme la enfermedad, entre otras cosas porque las aseguradoras se resisten en EE UU a hablar de ella porque su tratamiento es muy caro. Desde hace un a?o estoy mejor, pero apenas puedo escuchar m¨²sica, ataca directamente mi sistema nervioso, s¨®lo oigo un ruido insoportable". La pintura se ha convertido en su refugio creativo. "Pero nada es como la m¨²sica. La m¨²sica est¨¢ por encima de todo, ?es mejor que el sexo, mejor que Dios! Quiz¨¢ s¨®lo la mezcla de los dos... pero tampoco". Lurie habla desde un rancho de Big Sur (California), la casa de un amigo. "Una preciosidad", dice. "Estoy huyendo". "Una historia incre¨ªble. Un tipo, conocido, que intent¨® suicidarse y al que ayud¨¦, y que ahora quiere matarme. Un loco. La polic¨ªa me dijo que me fuera una temporada de Nueva York. El acoso ha sido terror¨ªfico".

Al hablar de sus dibujos, peque?as acuarelas que evocan su pasi¨®n por Klimt ("todav¨ªa recuerdo mi primer viaje a Viena", suspira) o por los envoltorios de los caramelos tailandeses, dice que piensa en colores y luego en microrrelatos. Los titula No sodomizar¨¦ a la profesora los viernes, Feliz como un pene o Bart Simpson tiene c¨¢ncer de cara. Se r¨ªe y a?ade: "Pero lo primero son los colores". "Cuando me voy a la cama pienso en colores y son ellos los que me dan el primer impulso para empezar un dibujo. Luego viene la historia. Puedo estar 14 d¨ªas seguidos pintando sin parar, de un modo impulsivo y fren¨¦tico. Luego paro, hasta el nuevo impulso".

Vende su obra en varias galer¨ªas de su pa¨ªs. El escritor Glenn O'Brien habla de ese don que permite a unos pocos moverse entre lo m¨¢s sagrado y lo m¨¢s trivial. Lurie, sin embargo, dice que a veces se harta: "Soy uno de esos idiotas de la vida que piensa que las cosas pueden salir bien pero siempre me despierto con un martillazo en la cabeza. Creo en las cosas y en las personas pero siempre hay alguien que me demuestra que me equivoco. Con mi ¨²ltimo libro tuve infinidad de problemas con mi editor y con mi agente. Trabaj¨¦ durante meses con un dise?ador para que luego el editor hiciera de las suyas sin consultarme. Lo peor es que he firmado un contrato que no sab¨ªa que me ataba a ¨¦l para los pr¨®ximos diez a?os. Siempre me ocurren cosas desagradables como ¨¦sta. Soy ingenuo y ciertamente un idiota". "Aunque pese a todo siempre he sido un tipo con suerte, y me gustan las cosas que hago. Quiz¨¢ podr¨ªa haber hecho una fortuna, pero tengo otras cosas. Hasta cuando era actor, y era lo peor que sab¨ªa hacer, tuve suerte".