V¨ªa libre para la revoluci¨®n de Correa

Rafael Correa se convirti¨® el domingo en el presidente m¨¢s poderoso de Ecuador en muchas d¨¦cadas. En un pa¨ªs que ha padecido una gran inestabilidad pol¨ªtica, Correa consigui¨® proclamarse presidente en la primera vuelta (51,7% de los votos, con el escrutinio casi finalizado) y, lo que es todav¨ªa m¨¢s importante, que su partido, Alianza Pa¨ªs, rondar¨¢ la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional, algo casi sin precedentes en Ecuador.

El presidente tiene ahora el camino libre para desarrollar la Constituci¨®n y seguir poniendo en marcha su Revoluci¨®n Ciudadana y el Socialismo del Siglo XXI con los que gan¨® unas primeras elecciones hace dos a?os. Su mayor dificultad es que inicia este segundo mandado cuando las condiciones econ¨®micas han empeorado y Ecuador hace frente a una crisis provocada por los bajos precios del petr¨®leo y la ca¨ªda de remesas de los emigrantes.

S¨®lo el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, sigue fuerte en la oposici¨®n

Correa es percibido por los ecuatorianos como la ¨²nica persona capaz de imponerse al viejo establishment del pa¨ªs, destruido pol¨ªticamente, pero poderoso en lo econ¨®mico, y de gobernar con pol¨ªticas de izquierda. Sus cr¨ªticos, algunos incluso entre quienes le acompa?aron en un primer momento, le reprochan un excesivo autoritarismo y una incapacidad para dialogar y negociar grandes acuerdos nacionales. Sus primeras declaraciones al conocer la victoria acentuaron esos temores. Correa ofreci¨® un "gran acuerdo nacional", pero anunci¨® que no hablar¨¢ con los representantes de los partidos que han quedado segundo y tercero, el ex presidente Lucio Guti¨¦rrez, de Sociedad Patri¨®tica (28%), y el magnate bananero ?lvaro Noboa (11.6%), a los que acus¨® de oportunismo pol¨ªtico y de hacer una oposici¨®n sucia.

Lucio Guti¨¦rrez, por su parte, hizo unas declaraciones virulentas asegurando que "la guerra contin¨²a y vamos a seguir luchando". Guti¨¦rrez asegur¨® que iba a "liderar" la oposici¨®n, pero no est¨¢ nada claro que los otros partidos anti-Correa est¨¦n dispuestos a aceptar ese voluntarioso liderazgo. La oposici¨®n ecuatoriana sigue profundamente dividida, sin estrategias ni pol¨ªticas comunes, como han demostrado los comicios del domingo.

El ¨²nico pol¨ªtico en la oposici¨®n que concita un cierto respeto general es el alcalde de Guayaquil, el socialcristiano Jaime Nebot, que revalid¨® el domingo su alcald¨ªa con el 70% de los votos. Nebot, al que muchos consideran un posible aglutinador de la oposici¨®n, mantiene un completo silencio respecto a su futuro pol¨ªtico y en las pocas ocasiones anteriores en que ha hablado del tema se ha limitado a resaltar su deseo de acabar su carrera pol¨ªtica en la ciudad m¨¢s populosa y rica de Ecuador.

Nebot afirm¨® ayer que ¨¦l y su grupo "sabr¨¢n respetar el triunfo electoral del presidente, pero que ¨¦l deber¨¢ tambi¨¦n respetar nuestro abrumador triunfo en Guayaquil".

Correa ha ganado en la inmensa mayor¨ªa de las provincias de Ecuador y su partido ha obtenido igualmente una buena representaci¨®n en todo el territorio nacional. Eso significa que Alianza Pa¨ªs pondr¨¢ en marcha r¨¢pidamente la reforma legislativa necesaria para aplicar la nueva Constituci¨®n: aproximadamente 30 leyes nuevas y otras 40 reformadas, seg¨²n explic¨® el ex legislador Marco Proa?o.

Seg¨²n los primeros datos, todav¨ªa no confirmados, sobre la composici¨®n de la Asamblea nacional, el segundo partido, Sociedad Patri¨®tica, se mover¨¢ en torno a los 23 esca?os (frente a los 60-62 atribuidos al grupo de Correa). Noboa (PRIAN) no superar¨¢ probablemente los cinco parlamentarios.

En un encuentro con los corresponsales y enviados especiales extranjeros, celebrado ayer en el palacio presidencial, y al que asistieron m¨¢s de 30 periodistas, Rafael Correa insisti¨® en que el gran problema de Am¨¦rica Latina y de Ecuador es la desigualdad y que su victoria supone un espaldarazo a su pol¨ªtica social. "Yo no represento al establishment", asegur¨®, "vamos a profundizar nuestro proyecto con leyes como la que proteger¨¢ a las empresas p¨²blicas contra la privatizaci¨®n". Correa ironiz¨® sobre los grupos que critican su pol¨ªtica desde posiciones m¨¢s a la izquierda: "?Cu¨¢ntos votos han sacado entre aquellos que dicen representar? Si quieren unirse a nuestro proyecto, ser¨¢n bienvenidos".

La victoria de Correa fue acogida con satisfacci¨®n en Venezuela, en Bolivia, y en Cuba, entre otros pa¨ªses, con los que el mandatario ecuatoriano mantiene especiales relaciones, pero las felicitaciones llegaron tambi¨¦n de Brasil (con quien Correa asegura que ya se han solucionado todos los problemas), y de pr¨¢cticamente toda Am¨¦rica Latina. El Gobierno colombiano fue el ¨²nico que mostr¨® una cierta frialdad, consecuencia de los problemas que existen entre los dos pa¨ªses. Correa ha sido acusado repetidamente de haber mantenido relaciones con la FARC, extremo que desmiente rotundamente.

La gran inc¨®gnita en este segundo mandato de Rafael Correa reside en el comportamiento de la econom¨ªa ecuatoriana, v¨ªctima de la crisis que provoca la bajada del precio del petr¨®leo y el desplome de las remesas de los emigrantes: casi tres millones de ecuatorianos viven en Estados Unidos, Espa?a, Italia y en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. La repercusi¨®n que pueda tener esta bajada de ingresos en las pol¨ªticas sociales de Correa ser¨¢ decisiva a la hora de proseguir las transformaciones sociales que te¨®ricamente impulsa su proyecto pol¨ªtico.