El lobis¨®n
Se ha echado m¨¢s gente a la calle este Primero de Mayo. Y es una buena se?al. Porque una de las paradojas de esta crisis es que los que m¨¢s sufren son los que m¨¢s callan. Apenas se escuchan las "voces bajas" de la Historia. Cuanta m¨¢s necesidad, cuanta m¨¢s pobreza, m¨¢s silencio. Las palabras son las primeras v¨ªctimas de esta crisis. Las filas de parados se distinguen de otras colas porque guardan un silencio caligr¨¢fico de braille. En esas coordenadas se mascan las palabras como hacen en la altitud boliviana con las hojas de coca. En grandes empresas, los trabajadores no s¨®lo enfr¨ªan los discursos sino que acuerdan congelar los salarios. En contraste, retumban por doquier los lamentos jerem¨ªacos de los m¨¢s ricos, los pla?idos de sus "expertos" y las profec¨ªas incendiarias de sus mecheros pol¨ªticos. En Madrid, en lugar de extinguir Cultura, ?por qu¨¦ no acuerdan un recorte salarial de todos los cargos, comenzando por la presidenta? ?Qu¨¦ culpa tiene la cultura? Sabemos que esta crisis ha sido el resultado de una gran fechor¨ªa. Pero mientras en la Am¨¦rica de Obama, los depredadores andan todav¨ªa cabizbajos, aqu¨ª llevan la voz cantante. Es un discurso de obscena auto-contradicci¨®n instant¨¢nea. M¨¢s reducci¨®n de impuestos, pero m¨¢s inyecciones directas. M¨¢s "reforma del mercado laboral", es decir, m¨¢s eufemismo para reimplantar la servidumbre. M¨¢s iniciativa gubernamental, pero m¨¢s privatizaciones. La literatura best-seller no es la mejor en calidad, pero tiene el don del s¨ªntoma. Vuelve la moda de historias de hombres lobo. En la pol¨ªtica espa?ola, huele a churrasco de cordero electoral en la izquierda, y en la derecha se oye con gusto el aullar de los lobisones sin complejos. As¨ª se explica la pose ¨²ltima de Aznar. Nuestro lobis¨®n preferido tiene la f¨®rmula salvadora. Privatizar, como antes lo hizo con las joyas de la Corona. Todav¨ªa nos queda algo. La RENFE, la Zarzuela y el Museo del Prado.
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