La piel de Lisbeth Salander
Casi 13 millones de personas han le¨ªdo ya alguno de los tres libros del periodista sueco Stieg Larsson. Hay un consenso creciente de que una de las claves de este fen¨®meno editorial que se est¨¢ registrando en 39 pa¨ªses es el dise?o de esa nueva hero¨ªna del siglo XXI llamada Lisbeth Salander: una hacker dura, punk, fumadora compulsiva, luchadora, desinhibida, obstinada, poco convencional, resistente, lista, justiciera, asocial y vengativa. Tras el ¨¦xito literario ya ha llegado la primera pel¨ªcula, que pronto se estrenar¨¢ en Espa?a. En su piel, una actriz de 29 a?os, Noomi Rapace, se adue?a de la pantalla y del personaje prometiendo larga vida, tambi¨¦n en el celuloide, a la Lisbeth que tanta pasi¨®n genera.
"Pens¨¦ que nunca me llamar¨ªan para este papel porque yo era demasiado femenina para interpretar a Lisbeth"
"Mi padre era un cantaor flamenco que actuaba mucho aqu¨ª en Suecia. Yo le conoc¨ª cuando ya ten¨ªa 15 a?os"
La primera pel¨ªcula ya ha cautivado, en mes y medio, a 2,5 millones de espectadores en Escandinavia. La primera entrega, titulada igual que la novela de Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres, llegar¨¢ a Francia y Espa?a el 29 de mayo, aunque de alg¨²n modo ya ha estado aqu¨ª. La ¨²ltima escena de la pel¨ªcula est¨¢ rodada en M¨¢laga. En ella, la nueva hero¨ªna recorre el paseo mar¨ªtimo. En la realidad es una actriz sueca que a¨²n asiste incr¨¦dula a su propio ¨¦xito y cuyo padre era un cantaor flamenco nacido en Badajoz y llamado Rogelio Dur¨¢n. Pero esta historia la dejaremos para m¨¢s adelante.
Noomi Rapace recibe a El Pa¨ªs Semanal el Dramatiska Teatern de Estocolmo a principios de abril. Viste un sencillo traje gris de chaqueta y pantal¨®n con blusa negra, pero lleva el pelo largo y ya no luce los tatuajes y los piercings que la adornan en la pantalla. Est¨¢ interpretando a Medea y se ha puesto extensiones en la peluquer¨ªa. Es tan menuda y delgada como Lisbeth, pero, al contrario que la hero¨ªna de ficci¨®n, es muy habladora, extremadamente simp¨¢tica y se r¨ªe con facilidad. Ley¨® las novelas de Larsson mucho antes de saber que ella encarnar¨ªa a Lisbeth. "Alguien me las recomend¨® y dije: "?Guau! Son realmente buenas". Fue despu¨¦s cuando o¨ª que exist¨ªa el proyecto de hacer pel¨ªculas sobre ellas y entonces me sent¨ª fatal porque pens¨¦ que nunca me llamar¨ªan [se r¨ªe]. Cre¨ª que yo era demasiado femenina para interpretar a Lisbeth".
Para S?ren St?rmose, el productor de las tres pel¨ªculas y de la serie de televisi¨®n que se emitir¨¢ a partir del pr¨®ximo a?o, la elecci¨®n de Rapace no fue ninguna sorpresa. "En mi lista era el n¨²mero uno para present¨¢rsela al director porque yo ya conoc¨ªa su trabajo y era perfecta para este papel". En la productora de Sorensen, Yellow Bird, est¨¢n especializados en novela negra. De hecho, han adaptado varios libros de Henning Mankell, entre ellos los protagonizados por su famoso inspector Kurt Wallander, pero cuando leyeron a Larsson creyeron haber encontrado un tesoro. "En este caso, el protagonista cambiaba de forma incre¨ªble", dice Sorensen. "Era una mujer, una persona problem¨¢tica, una hacker, y su pareja era un periodista. Era algo muy original y diferente para nuestro mundo". Noomi Rapace est¨¢ de acuerdo: "Me encanta porque es un personaje complicado, complejo, extra?o y original. Nunca se rinde. Es obstinada y se niega a jugar el papel de v¨ªctima".
Noomi Rapace cree que Lisbeth es un nuevo icono del feminismo. No est¨¢ totalmente de acuerdo con sus expeditivos m¨¦todos, pero s¨ª con esa capacidad de reaccionar a las agresiones, de defenderse. "En Suecia hay muchas mujeres j¨®venes que se cortan a s¨ª mismas, que se quedan paralizadas por el p¨¢nico y que no reaccionan cuando alguien las hace da?o. Se guardan todo dentro. Es lo que finalmente les hace odiarse a s¨ª mismas", dice. "Lo que ense?a Lisbeth Salander es a cuidarse de una misma".
El primer libro de Millennium se public¨® en Suecia en 2005. Lleg¨® de la mano de la editorial m¨¢s veterana del pa¨ªs, Norstedts, a la que Stieg Larsson hab¨ªa vendido su manuscrito poco antes de morir de un infarto. "Los editores se dieron cuenta inmediatamente de que aquello era algo extraordinario", explica Zoi Santikos, portavoz de Norstedts. Ha sido la primera vez en la historia de esta firma que se compran al tiempo tres libros de un principiante. Algo les dec¨ªa que las tres obras marchar¨ªan bien, pero nunca esperaron un ¨¦xito de tanta dimensi¨®n.
Tras el primer tomo de la trilog¨ªa llegaron los otros dos: La chica que so?aba con una cerilla y un bid¨®n de gasolina, publicado en Suecia en 2006, y La reina en el palacio de las corrientes de aire, que se empez¨® a vender all¨ª en 2007. En el resto de Europa, las cosas van con algo m¨¢s de retraso. En Espa?a, la editorial Destino ha publicado s¨®lo los dos primeros y prev¨¦ lanzar el tercero la ¨²ltima semana de junio. De los dos primeros ya se han vendido un mill¨®n de ejemplares. Es una cifra espectacular. En Suecia, a pesar del tiempo transcurrido, las dos primeras entregas siguen estando entre los libros m¨¢s vendidos.
El terremoto Salander ha dejado huella en muchos lectores. Tambi¨¦n en la mujer que encarna al personaje en la pantalla, que no s¨®lo se cort¨® el pelo para parecerse a ella. "Empec¨¦ a hacer kick boxing seis meses antes de rodar cuatro veces por semana", explica. "Era duro, pero ten¨ªa que ser m¨¢s chico de lo que soy. Ten¨ªa que ser m¨¢s ¨¢gil y m¨¢s delgada. Antes hac¨ªa footing, pero el boxeo es m¨¢s divertido, as¨ª que lo sigo haciendo. Tambi¨¦n me saqu¨¦ el carn¨¦ de moto".
A Noomi Rapace le horrorizan las pel¨ªculas rom¨¢nticas. Le entusiasma, por el contrario, Pedro Almod¨®var, del que ha visto toda su filmograf¨ªa, y entre las pel¨ªculas que m¨¢s le han impactado ¨²ltimamente est¨¢n Cuatro meses, tres semanas y dos d¨ªas, un filme rumano que cuenta la historia de un aborto clandestino, y la alemana Der freie wille (El libre albedr¨ªo), la historia de un hombre que ha violado brutalmente a varias mujeres y que fracasa en su intento por curarse. "Es una pel¨ªcula muy importante porque es la historia de una batalla interior", dice Rapace. "Todos escondemos un peque?o monstruo en nuestro interior que suele generarse durante la infancia. Son monstruos que pueden emerger en cualquier momento y que pueden ser brutales si sus ra¨ªces est¨¢n, por ejemplo, en el maltrato".
Sus gustos musicales tampoco se ajustan a los est¨¢ndares del gran p¨²blico. Sus grupos preferidos son el belga Vive la F¨ºte, los franceses Mano Negra y Noir D¨¦sir [su l¨ªder era Bertrand Cantat, el que mat¨® a su pareja Marie Trintignant] y el espa?ol Dusminguet. Hay algo latino y mestizo en sus gustos, aunque su origen espa?ol es casi anecd¨®tico. "Mi padre muri¨® joven, hace s¨®lo dos a?os. Ten¨ªa c¨¢ncer de est¨®mago. Pero en realidad mi madre nunca vivi¨® con ¨¦l y yo s¨®lo estuve con ¨¦l unas cinco o seis veces. Le conoc¨ª cuando ya ten¨ªa 15 a?os. Era un cantaor de flamenco. No era famoso, pero cantaba mucho aqu¨ª en Suecia. Se llamaba Rogelio Dur¨¢n, pero su nombre art¨ªstico era Rogelio Dabargos".
Seg¨²n ella misma explica, su madre era una hippy que viajaba mucho y que cay¨® prendada del cantaor flamenco. Luego se cas¨® con un island¨¦s. Por eso, dice, habla island¨¦s, pero no ha aprendido espa?ol. Y volviendo a Lisbeth, reconoce ser una mezcla de las dos. "Tenemos muchas cosas en com¨²n. Yo he tenido una buena infancia, no como Lisbeth, pero mi trabajo es emocional, no t¨¦cnico. Y todos tenemos un lado oscuro y complicado. Yo tengo esta historia con mi padre. Siempre me preguntaba qui¨¦n era y por qu¨¦ no quer¨ªa verme o estar conmigo. De alg¨²n modo, yo tambi¨¦n tengo el coraz¨®n roto, como Lisbeth, aunque no tanto. Tengo una madre que me quiere y me cuida".
El lado oscuro. Mostrar el lado oscuro de la sociedad sueca era el leit motiv del periodista Stieg Larsson. La revista Expo, en la que ¨¦l trabajaba (Millennium en la ficci¨®n), es una publicaci¨®n comprometida con la denuncia de la extrema derecha y la intolerancia. Ha sido objetivo de los neonazis. Su repercusi¨®n en Suecia es muy limitada. Incluso tras el ¨¦xito de Larsson, sigue siendo minoritaria. Cuenta con 1.500 suscriptores y entre 100 y 200 n¨²meros vendidos en quioscos de cada una de sus cuatro ediciones anuales, seg¨²n cuenta su redactor jefe actual, Daniel Poohl, que no parece muy contento con los paralelismos establecidos con Millennium y aclara que su revista es pol¨ªtica y no anda por ah¨ª persiguiendo g¨¢nsteres.
De alguna manera, Expo fue un fracaso para Stieg Larsson si lo que quer¨ªa era desvelar al gran p¨²blico la xenofobia, el racismo y la gran violencia latente de su pa¨ªs. Ahora, sin embargo, casi 13 millones de personas han adivinado tras las aventuras de Lisbeth y su pareja, el periodista Mikael Blomkvist, el lado m¨¢s s¨®rdido de la sociedad sueca. "Aqu¨ª hay muchas cosas que ocurren en la sombra y a la gente no le gusta hablar de ello", dice Noomi Rapace. "Pero yo creo que hay muchas Lisbeth Salander en Suecia. Gente muy mal tratada que vive mal y que no tiene voz en los informativos. Suecia es un pa¨ªs estupendo que ha llegado muy lejos en muchos aspectos, pero s¨ª, Larsson quer¨ªa desvelar ese lado oscuro".
El ¨¦xito que Expo nunca ha logrado lo est¨¢ cosechando la ficticia Millennium. De la mano de un bombazo comercial, el mundo est¨¢ conociendo en parte toda esa cruda realidad de una sociedad tradicionalmente envidiable que tiene los mismos problemas que los dem¨¢s. Los productores de las tres pel¨ªculas han elegido al director dan¨¦s Niels Arden Oplev por sus cualidades profesionales y su experiencia en el cine de suspense, pero tambi¨¦n porque, como Larsson, es un hombre de izquierdas muy comprometido.
As¨ª que el final es ciertamente feliz. "Desde donde est¨¦ Larsson, probablemente est¨¢ contento al observar todo este circo que se ha montado alrededor de sus libros y de las pel¨ªculas", concluye la actriz.?
'Los hombres que no amaban a las mujeres' se estrena en Espa?a el 29 de mayo.
Pareja de ¨¦xito
En la p¨¢gina de la izquierda, la actriz sueca Noomi Rapace caracterizada como Lisbeth Salander. El papel la ha convertido ya en una celebridad en Escandinavia. Arriba, el actor Michael Nykvist, en el papel del periodista Mikael Blomkvist, que a su vez es 'alter ego' de Stieg Larsson, autor de la trilog¨ªa 'Millennium'.
Periodismo y violencia
Sobre estas l¨ªneas, la redacci¨®n de la revista 'Millennium', en la que trabaja el protagonista, el reportero Mikael Blomkvist (en el centro) y una de las escenas violentas de 'Los hombres que no amaban a las mujeres': Lisbeth Salander, con su abogado y representante legal, Nils Bjurman.
En acci¨®n
Junto a estas l¨ªneas, Mikael Blomkvist junto a Martin, uno de los miembros de la acaudalada familia Vanger de la ficci¨®n literaria. Abajo, los dos protagonistas en la moto de Lisbeth Salander. La actriz Noomi Rapace ha aprendido 'kick boxing' y se ha sacado el carn¨¦ de moto para adaptarse mejor a la hero¨ªna del momento.
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