Regreso a la pista
Los aficionados a las motos cl¨¢sicas de competici¨®n toman el Jarama
Escenario de m¨²ltiples batallas deportivas en los a?os sesenta, setenta y ochenta, el veterano Circuito de Jarama vuelve a ser tomado este fin de semana por la fiebre de las dos ruedas. Ayer se inaugur¨® el Classic Moto Reale, un festival dedicado a las motos de competici¨®n hist¨®ricas que celebra este a?o su primera edici¨®n con la presencia de aficionados de toda Espa?a y de diversas figuras del motociclismo cl¨¢sico nacionales y extranjeras.
El programa -que vuelve a repetirse hoy domingo a partir de las 9.30 y hasta las 17.00- incluye una serie de tandas en las que las motos salen a la pista agrupadas en categor¨ªas: monocil¨ªndricas, sport, hist¨®ricas, Gran Premio y hasta sidecares. Es una oportunidad ¨²nica para ver de cerca las m¨¢quinas que hicieron so?ar a tantos aficionados.
Desde las Bultaco, Montesa, Ossa y Lube espa?olas a las Benelli, BMW, BSA, Triumph, Norton, pasando por todas las japonesas imaginables. Y para pilotarlas, algunos de los hombres que en su ¨¦poca de esplendor las llevaron a lo m¨¢s alto. Joan Garriga, subcampe¨®n del mundo de 250 cc en 1988 despu¨¦s de una cerrada lucha con Sito Pons, vuelve al Jarama con la Cagiva con la que hab¨ªa debutado dos a?os antes en 500; Manuel Champi Herreros, due?o del ¨²ltimo campeonato del mundo de 80 cc, sali¨® tambi¨¦n ayer al circuito sobre una Yamaha 125... y no hab¨ªa quien le hiciera volver.
La lista de figuras presentes este fin de semana en el Jarama es de lujo: Steve Baker, Eric Saul, Dieter Braun, Hubert Rigal, Rod Gould, Penti Korhonen, Bruno Kneubuhler, Federico Van der Hoeven, Carlos Cubillo, Josep Maria Mallol, Carlos Morante... (23). El coleccionista holand¨¦s Ferry Browuer, antiguo mec¨¢nico de Gran Premio, acude con su impresionante flota de 14 Yamaha de competici¨®n. Otra m¨¢quina singular que tambi¨¦n puede admirarse es la Benelli 500 que pilot¨® Jarno Saarinen; nunca ha estado antes en Espa?a, y viene de la mano de la escuadra Battisti.
El Moto Club Impala, que retoma el testigo de la veterana Escuder¨ªa Impala, aporta una completa muestra de este legendario modelo de Montesa en todas sus versiones. Casi medio siglo despu¨¦s de su aparici¨®n, la Impala es objeto de culto en Barcelona y a¨²n sigue despertando pasiones... Y, aunque no sean de carreras, tambi¨¦n suscitan admiraci¨®n las Harley-Davidson de la Guardia Real, presentes en una zona del paddock junto a un enorme globo de aire caliente del Ej¨¦rcito de Tierra.
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