Beneficios luminosos
La gente busca en Gaza generadores el¨¦ctricos. Pero de fabricaci¨®n europea, que los made in China que entran por los t¨²neles de Rafah, en la frontera con Egipto, son tan baratos como de escasa calidad. "Se estropean enseguida y, adem¨¢s, no hay repuestos", comenta un lugare?o que padece cortes en el suministro de ocho horas diarias. O diez. O doce. Depende del barrio, de la ciudad. Es imprevisible.
La ¨²nica central el¨¦ctrica de la Franja funciona a medio gas debido al bloqueo israel¨ª, que impide la entrega suficiente de combustible. Pero -sorpresa- los ejecutivos de la empresa privada que gestiona la central repartir¨¢n dividendos este a?o. Han logrado beneficios de 4,7 millones de euros en 2008, mill¨®n y medio m¨¢s que el a?o anterior. Tampoco es de extra?ar, dados los privilegios otorgados a una compa?¨ªa convenientemente vinculada a la Autoridad Palestina y que disfruta gratis de la financiaci¨®n del combustible -100 millones de euros anuales- que abona el pagano habitual: la Uni¨®n Europea.
La econom¨ªa se hunde, pero la compa?¨ªa el¨¦ctrica reparte dividendos
Entre sus accionistas est¨¢ un hijo del presidente Mahmud Abbas
En Ramala, el primer ministro Salam Fayad, l¨ªder de un partido minoritario, pero el dirigente preferido por Washington y Bruselas, retrasa el pago de los salarios a las decenas de miles de funcionarios. El Ejecutivo vive al d¨ªa, trampeando. Pero cumple escrupulosamente, por mucho que le moleste, con el contrato que le obliga a pagar cada a?o 22 millones de euros a Palestine Electric Corporation. Ya trat¨® de deshacer hace seis a?os, sin ¨¦xito, el pacto labrado en 1999 entre la Autoridad Palestina y la empresa. Un chollo para los inversores.
?Y qui¨¦nes son los inversores? Consolidated Contractors Corporation y la sociedad p¨²blica Palestine Investment Fund, a la que el presidente, Mahmud Abbas, cambi¨® su estatuto, pasando a depender de la presidencia cuando Ham¨¢s gan¨® las elecciones en enero de 2006 y se dispon¨ªa a formar Gobierno. Pero hay otro socio: Arab Palestinian Investment Corporation. ?Y qui¨¦n es vicepresidente de esta empresa? Un tal Tarek Abbas, hijo del presidente, cuyo mandato expir¨® en enero.
Los prebostes de Al Fatah han disfrutado de monopolios sobre el tabaco, las gasolinas, el cemento, la telefon¨ªa m¨®vil... Los intentos de Fayad por poner orden topan con resistencia numantina. Quince a?os de prebendas no se eliminan de un plumazo. Es frecuente escuchar palabras gruesas sobre las disputas entre el primer ministro y los pol¨ªticos de Al Fatah, marginados desde 2007 por Fayad. Pero respecto a la empresa el¨¦ctrica tambi¨¦n, sin excesivas alharacas, se difunden cr¨ªticas vertidas por algunos diplom¨¢ticos europeos que no se oponen a desembolsar euros para el Gobierno y para obras p¨²blicas, pero que recelan de subsidiar una empresa privada.
Mientras la econom¨ªa palestina no sale del marasmo en Cisjordania, se agotan en Gaza los calificativos -el 65% de la poblaci¨®n activa est¨¢ en paro-, y los beneficios de las compa?¨ªas se desploman sin remedio. Palestine Electric Corporation conf¨ªa en un futuro m¨¢s brillante que el destello de las velas que se emplean cotidianamente en la Franja para aliviar los apagones. "Esperamos que este a?o sea tambi¨¦n de imparable crecimiento", declaraba la semana pasada su presidente, Said Jury. Espl¨¦ndido para los accionistas, porque los dividendos -4,5 millones en 2006; 2,7 millones al a?o siguiente, y se desconocen todav¨ªa los de 2008- se reparten libres de impuestos. Y queda todav¨ªa una d¨¦cada de vigencia del contrato. Vaya negocio.
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