El PSOE no reprobar¨¢ al Papa, pero criticar¨¢ "frontalmente" su rechazo al preservativo

El PSOE no reprobar¨¢ al Papa en el Parlamento aunque rechazar¨¢ sin paliativos sus opiniones contrarias al uso del preservativo como barrera para detener el sida, porque incluso agrava "el problema". Con esta decisi¨®n del grupo mayoritario, la propuesta de IU-ICV, defendida por sus portavoces Gaspar Llamazares y Joan Herrera est¨¢ condenada al fracaso cuando se debata dentro de tres semanas en la comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional de la C¨¢mara Baja. La decisi¨®n es firme y ha sido adoptada sin discusi¨®n por la c¨²pula del Gobierno, del grupo socialista y del PSOE. Interlocutores de los tres ¨¢mbitos aseguran que no ha habido discusi¨®n sobre la inconveniencia de censurar a Benedicto XVI.

Ahora bien, estas mismas fuentes reconocen la intenci¨®n inequ¨ªvoca del Grupo Socialista de denunciar con claridad las consideraciones del Papa. Y por esa senda camin¨® ayer el portavoz del Grupo Socialista, Jos¨¦ Antonio Alonso, en el intento de zanjar el intenso debate que se ha abierto no s¨®lo por el fondo de la iniciativa, la reprobaci¨®n del Papa, sino porque se haya admitido a tr¨¢mite la propuesta y, por tanto, haya oportunidad de debatirla, aunque se rechace. "No es posible reprobar en sede parlamentaria a un jefe de Estado", se?al¨® Alonso. Alonso a?adi¨® otros argumentos para explicar su oposici¨®n. El Congreso est¨¢ para aprobar leyes y controlar la acci¨®n del gobierno, "no para reprobar a un jefe de Estado o al jefe de una iglesia". Los socialistas buscar¨¢n la f¨®rmula para compatibilizar el no a la reprobaci¨®n y la contundencia en el rechazo a lo dicho por el Papa. Bien por una enmienda transaccional o con el no total.

"Muchos enfermos no lo estar¨ªan si hubieran utilizado preservativo as¨ª que no podemos menos que mostrar nuestro rechazo frontal a las palabras del jefe de la Iglesia Cat¨®lica", afirm¨® Alonso. Los proponentes y algunos diputados socialistas cristianos, como Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias, a?aden que el Papa con esas posiciones "se aleja de la realidad" y muestra una Iglesia "poco compasiva".