El nuevo hombre de Nina Ricci

La casa Nina Ricci, propiedad del grupo espa?ol Puig, ha confirmado lo que era un secreto a voces en la industria de la moda: la contrataci¨®n de Peter Copping como nuevo director art¨ªstico. El nombre de este dise?ador brit¨¢nico, que ha formado parte del equipo de Marc Jacobs en Louis Vuitton durante 12 a?os, sonaba ya antes de que su predecesor, el belga Oliver Theyskens, de 32 a?os, dejara oficialmente la casa el pasado 10 de marzo. En las oficinas parisienses de Nina Ricci se trabaja ya a contrarreloj en la colecci¨®n de primavera-verano 2010, la primera que firmar¨¢ Copping. Aunque todav¨ªa no est¨¢ claro si se presentar¨¢ en Par¨ªs con un gran desfile en octubre, la expectaci¨®n es tal que se da por seguro que se exhibir¨¢ un anticipo en el mes de julio, durante la semana de la alta costura. Se espera que los primeros productos del creador, de 42 a?os, lleguen a las tiendas en diciembre.

Se trabaja contrarreloj en la colecci¨®n del cambio, la de primavera 2010

Criado en la campi?a inglesa y formado en las m¨¢s prestigiosas escuelas de dise?o londinenses, Saint Martins y Royal Collage of Art, Copping resalta en un comunicado emitido ayer que "coincide plenamente con el fundador de la marca, Robert Ricci, en que la aspiraci¨®n de Nina Ricci es resaltar el atractivo de cada mujer respetando su personalidad". Las referencias al romanticismo impl¨ªcito en la etiqueta, el deseo de dirigirse a "una mujer c¨®moda con su edad" y el ¨¦nfasis en la reci¨¦n creada colecci¨®n de accesorios confirman que el estilo de Copping se alejar¨¢ del esp¨ªritu torturado y g¨®tico que Theyskens ha defendido durante dos a?os. Un car¨¢cter que amplific¨® en su dram¨¢tica ¨²ltima colecci¨®n, protagonizada por misteriosas criaturas de la oscuridad que salieron a la luz, tambaleantes sobre sus estratosf¨¦ricas plataformas, en Par¨ªs, en marzo.

No es ning¨²n secreto que sus fant¨¢sticas y po¨¦ticas creaciones despertaban tanta admiraci¨®n entre los cr¨ªticos como escepticismo entre las clientas. La elecci¨®n de Copping responde a la perfecci¨®n a la premisa esgrimida por Puig (que tambi¨¦n controla las firmas Paco Rabanne y Carolina Herrera) al anunciar el cese, "de mutuo acuerdo", de su colaboraci¨®n con el belga: "deseamos reorientar la estrategia de desarrollo para los a?os venideros".

Aun as¨ª, no todos comprenden que se deje marchar a Theyskens, cuyo contrato expiraba el pr¨®ximo oto?o. La poderosa Anna Wintour dedic¨® un tercio de su editorial en el n¨²mero de abril de la revista que dirige, la edici¨®n estadounidense de Vogue, a lamentarlo. Wintour ha sido una de las mayores promotoras y defensoras del dise?ador desde que apareciera en escena, a los 21 a?os, vistiendo a Madonna en la ceremonia de los Oscar de 1998. "Su marcha me sugiere que el vital rol del talento art¨ªstico ha sido oscurecido por el clima econ¨®mico", escrib¨ªa Wintour. "Me preocupa mucho que se est¨¦ menospreciando el m¨¢s importante activo que nuestra industria requiere: visionarios creativos". Y al final una advertencia: "Theyskens volver¨¢".

Solo el tiempo dir¨¢ si esta tajante toma de partido est¨¢ justificada o fuera de lugar. Lo que es seguro es que el genio del belga no est¨¢ re?ido con la obvia dificultad que su emocional discurso encuentra para adaptarse a la realidad comercial. Cerr¨® su propia firma en 2003, cuando fue contratado en Rochas, de donde fue despedido tres a?os despu¨¦s. Hay un dato curioso en esta enrevesada historia: esa casa decidi¨® entonces olvidarse de la moda y centrarse en las fragancias. Una decisi¨®n que se ha revertido con el fichaje de Marco Zanini, el fugaz director creativo de Halston, precisamente la marca en que la se especula que Anna Wintour pretende colocar ahora a su protegido. Otra extendida hip¨®tesis es que Theyskens relance su propia etiqueta, cuyos derechos ha readquirido recientemente.

El dise?ador guarda un misterioso silencio sobre sus planes futuros, aunque acudi¨® el lunes por la noche a la gala del Museo Metropolitan de Nueva York en la que la hija de Anna Wintour llev¨® uno de sus dise?os para Nina Ricci. De esta manera, los caminos recientemente separados han vivido un curioso (y virtual) duelo entre satenes. La nueva estrategia de la casa conf¨ªa mucho en la colecci¨®n de accesorios, en la que ha puesto grandes expectativas, sobre todo ahora que cuenta con Copping, quien insiste en su gran potencial. Una l¨ªnea de actuaci¨®n que tambi¨¦n se marc¨® un buen tanto en otra gala estudiada al mil¨ªmetro: la del pasado d¨ªa 27 de abril en el Palacio Real. Un evento para el que Carla Bruni eligi¨® una cartera de mano plateada de Nina Ricci.